15 de Mayo de 1994
Había sido un año bastante complicado para la familia Hiddleston, las peleas eran constantes, los portazos, los desacuerdos, las relaciones jamás han sido fáciles pero llega un momento en el que la magia se acaba, el amor termina y es mejor dejar ir antes de hacerse más daño el uno al otro.
Los niños llegaron de la escuela, papá y mamá estaban en casa demasiado temprano, usualmente solo estaba mamá o Rose que se hacía cargo cuando Diana no podía salir de su trabajo.
- ¿todo está bien? - Sarah cuando vio los ojos rojos de su madre - ¿pasó algo?
- necesitamos hablar con ustedes - James se aclaró la garganta - siéntense en la sala
Ellos corrieron a la sala, ninguno tenía un buen presentimiento de esta situación. Diana y James tomaron asiento en la mesita que estaba justo enfrente de ese gran sillón, se miraron y comenzaron a hablar.
- Niños... su padre y yo hemos teñido unos problemas - Diana intentando no llorar
- es difícil para nosotros y sabemos que no sería nada fácil para ustedes pero al final será lo mejor para todos - se entrecortaba la voz
- no estoy entendiendo - Tom se rascaba la nuca
- nos vamos a separar - ambos al mismo tiempo - nos vamos a divorciar
Los tres se quedaron en blanco, no sabían qué decir, ni que hacer, Emma fue la primera en tener una reacción, obviamente se soltó a llorar y lo único que su boca pronunciaba era "no", Tom la rodeó con sus brazos para calmarla pero no era suficiente, se le había roto la vida, aún era muy pequeña para entenderlo, aunque los otros dos Hiddleston tampoco podrían procesar con claridad.
- yo ... yo - Sarah solo pudo decir eso y después corrió a su cuarto
- no queremos que piensen que fue su culpa - Diana suplicaba - son cosas de adultos y seguramente con el tiempo nos van a entender
- hijos, los amamos, como a nadie en este mundo - James puso cada una de sus manos en las piernas de sus hijos que aún estaban en la sala - esto es complicado de explicar pero espero que entiendan.
- yo los quiero juntos - se separo de su hermano y abrazo a sus padres
- no podemos bebé, papá tiene que ir a otro lugar, pero lo verán cada que quieran - su madre acariciaba su cabello
- yo vendré a visitarlos cada semana, si quieren ir unos días a donde vaya también serán bienvenidos - beso la mejilla de su pequeña princesa
Tom seguía ahí, perplejo por lo que acababa de escuchar, sus papás ya no estarían más juntos, solo quería salir de ahí pero ¿a donde? Solo tenia 13 años, después pensó y encontró un buen refugio. Salió de su casa y dirigió sus pasos a la casa de los White, tocó la puerta y una Rose preocupada abrió, ella sabía lo que pasaría, abrazo a Tom.
- Cariño puedes venir aquí cuando gustes - le sostenía la cara con sus manos - tú y tus hermanas, sabes que no los dejaría solos
- Gracias - secando las lágrimas que había dejado salir - ¿está Sky?
- si, pasa - le señaló la cocina donde se encontraba ella dibujando
- Hola - dijo este viendo cómo movía sus pies de adelante para atrás
- Hola - subió su mirada y encontró una cara triste de su mejor amigo - ¿te pasa algo?
- no, solo estoy un poco triste - se acercó - ¿qué haces?
- dibujó una jirafa - le enseñó el papel - ¿quieres dibujar?
- si, dame uno - le sonrío, una sonrisa amarga
Sky le acercó un papel con un león, pasaron un rato en eso, Rose les dio un bocadillo, Tom volvió a sonreír pero no de la misma forma que lo hacía, aunque estar con ella le sentaba bastante bien.
Con una taza de chocolate en mano ambos subieron al cuarto de Sky, era digno de una princesa, rosa con violeta, unas telas cubrían su pequeña cama y en un rincón de el cuarto había una especie de "Tipi" morado con estrellas, unos cojines y mantas en el interior y una serie de luces.
- ven - hizo que un alto Tom entrara por ese pequeño espacio - aquí vengo cuando estoy triste
- ¿por qué te pones triste? - cuestionó
- porque mi mami no me da mis galletas o porque mi mejor amiga habla con otra niña - se encogió de hombros - a veces cuando no te veo también
- ¿te pone triste no verme? - sonrío
- si... eres como el hermano que nunca tuve y al parecer no tendré - se deslizo por las cobijas hasta quedar acostada - es divertido pasar el tiempo contigo a pesar de que sean todo un adulto
- ¿ahora me llamas viejo señorita? - terminó el chocolate he imitó a su amiga solo que los pies de este sobresalían de la pequeña casita - aunque es verdad, es raro que nos llevemos tan bien
- si, pero me gusta y no me importa - abrazo el brazo de Tom - si estás triste puedes quedarte aquí el tiempo que quieras - ambos voltearon su cabeza para verse - ahora yo te cuido
Eso hizo enternecer a Tom, una niña de casi 6 años hacía que la vida fuera un poco más sencilla, beso su frente y volvieron a mirar el techo. Unas horas más tarde el timbre se escuchó, era James que venía por Tom, ha Gerard casi le da un infarto cuando vio la escena en el cuarto de su bebé.
- Gracias por prestarme tu lugar para estar triste- le sonrío saliendo de la casita
- cuando quieras... también Sarah y Emma pueden venir - sonrío - te quiero Tom - se abrazo a su cintura... bueno ahí llegaba ella - y no estés triste
- no más - volvió a besar su frente y salió del cuarto
¿Qué tan extraño era que un chico de 13 y una niña de 6 fueran así de amigos? Se cuestionó Tom al volver a casa cabizbajo, quizás tenía que marcar una distancia aunque para él solo era como su hermana menor, la más chica de los 4.
Los días después de eso no fueron fáciles para ninguno de los hermanos Hiddleston, ver a papá empacar e irse de casa ... nadie está preparado mentalmente para que eso suceda, Emma lloraba por las noches mientras su hermanos intentaban consolarla aunque de igual manera quisieran estallar en llanto.
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Best Friends
FanfictionToda su vida le han dicho que la amistad entre un hombre y una mujer no puede ser, que el hombre siempre quiere algo más allá de una simple amistad o que alguno siempre se termina enamorando de el otro y sufre al no ser correspondido pero en realida...