Vint - i - vuit

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Esa semana y media paso más rápido de lo que Sky esperaba, estaba de vuelta en Londres y se moría de ganas por llegar a casa para contarle a Charlie, su mamá y demás que habían conseguido dos medallas de plata y una de oro... el orgullo le salía por los poros.

— ¿Charlie? — pasó por la puerta — ¿estás en casa?

Nadie contestó ...

Revisó la hora en su móvil, ya era tiempo de que estuviera en casa, quizás de nuevo le habían pedido quedarse más tiempo. Se preparo algo de cenar para después darse una ducha y recostarse en su cama que tanto extrañaba, las de hotel jamás le habían gustado tanto.

Una hora después el pasar de las hojas era lo único que se escuchaba en su casa, un ruido fuerte la sacó de concentración.

— ¿Charlie eres tú? — desde su habitación

— ¡Hombre! Mira quien volvió — se tambaleó al entrar por la puerta — la señorita White

— ¿estás borracho? — cuestionó la chica

— ¿te importa? — se rio levemente — me dejas un mes y ahora te importa si estoy borracho... bien

— Charlie ... sabes que fue por trabajo, te pregunté si querías ir — lo ayudo a sentarse en la cama — no quisiste

— no, obviamente no — dejó caer la mitad faltante a la cama — ven

— no, no va a pasar nada si estás borracho — negó con su dedo — te iré a hacer un café

— ven acá — la jalo para que cayera sobre su cuerpo — quiero estar contigo ahora

— Charlie me lastimas

Los brazos de este apretaban con fuerza la cintura de Sky, la rodó para quedar él encima de ella y así poder inmovilizarla mucho más fácil, puso sus manos a la altura de su cabeza, sujetó sus muñecas.

— Charlie en serio me lastimas ... ¿qué te pasa? — su cuerpo se movía constantemente

— seguro si Tom te hiciera esto te encantaría ¿verdad? — junto sus labios con fuerza — piensa que soy él

— ¿qué dices? Charlie él no tiene nada que ver aquí — sus ojos comenzaron a llenarse de lágrimas — suéltame por favor

— no... vas a hacer mía te guste o no

Charlie comenzó a besar el cuello de Sky con fuerza e hizo que sus manos la perdieran, al sentir menos presión en sus muñecas la chica pudo soltarse y darle un buen golpe en la cara lo que hizo que este cayera desmayado.






Lily y Mateo se apresuraron a abrir la puerta que sonaba cada vez con más desesperación, Sky entró por esta y se lanzó a los brazos de su mejor amiga.

— ¿qué pasó muñeca? — la pelinegra acariciaba el cabello de su amiga que lloraba sin parar — ¿que te hizo y donde lo encuentro?

— Charlie ... Charlie — intentó decir pero el nudo en la garganta hizo que volviera a bloquearse

— ¿Charlie te hizo esto? — frunció el ceño mientras le hacía señales a Mateo

— Sky tienes que tranquilizarte — Mateo pasó su mano por la espalda de la chica — ¿le pasó algo a Charlie? o ¿que te hizo?

Sky no podía hablar, solo se dedicaba a llorar, estuvo así por unos 40 minutos ... después de un té y varios abrazos de su amiga pudo decir algo más que el nombre de su novio.

— ahora que ya estás un poco más tranquila ¿qué pasó? — Lily la tenía entre sus brazos

— llegó borracho y ... y — suspiró — quería tener sexo a la fuerza

— espera ... ¿él te hizo esto? — Mateo le levantó una de sus manos

Sky asintió apenada

— ese hijo de ... — Lily se levantó furiosa del sofá — ¿donde está? Voy a ir a golpearlo hasta que te pida disculpas de rodillas

— ¡hey! Cálmate ... le hará daño a tu bebé — Sky la jalo de nuevo al sofá — lo noquee y está en el apartamento... supongo

— en el momento que quieras volver yo iré contigo — Mateo se ofreció

— ¡Gracias! — le dedico una sonrisa — ¿les puedo pedir algo más?

— claro cielito ... ¿qué pasa? — Lily le acarició la mejilla

— ni una sola palabra de esto a mis padres ni a Tom — suplico

— si así lo quieres ... así será — la pareja le sonrío






Lily insistió tanto en que esa noche durmiera con ella, el instinto materno ya había despertado y quería proteger a su amiga de todo mal, Mateo no tuvo problema en dormir en el cómodo sillón, aunque a decir verdad ninguno de los tres pudo descansar del todo.

— voy a llevar a Sky y después paso al trabajo ¿ok? — Mateo beso a su pareja

— gracias amor por hacer esto — le dio otro beso corto — Cielito si necesitas cualquier cosa llámame

— ni loca ... tienes un pequeñito que cuidar así que — la abrazo — tú aquí tranquila, gracias

Mateo llevó a Sky hasta su edificio, subieron y el chico entró primero para saber que todo estaba en orden, encontró a Charlie en el sofá abrazando sus piernas ... hizo pasar a Sky pero él siempre interponiéndose entre los dos.

— Mateo ... me dejas solo con ella — se acercó lentamente

— no, no después de lo de ayer — protegía a Sky con su cuerpo

— por favor, necesito hablar con ella — vio fijamente a su novia — por favor bebé

— ve Mateo ... voy a estar bien — le tomo el hombro — gracias por todo y por venir conmigo

— ten mi número a la mano ... cualquier cosa y vengo corriendo — la abrazo — cuídate ¿si?

Sky asintió y le regaló una sonrisa... Mateo se fue, los dos se quedaron solos, el que había sido su hogar lleno de amor y alegría ahora se sentía frío a pesar de ser aún verano.

— dime que no te hice eso — señaló las muñecas moradas de Sky

— si, lo hiciste — de nuevo las lágrimas — ¿qué te pasó?

— no lo sé ... no se porque actúe así — se acercó pero ella dio un paso para atrás — muñeca por favor ... discúlpame — él ya también había comenzado a llorar — el alcohol a veces me hace hacer cosas, no son conscientes

— Charlie en serio quiero disculparte pero ve — también señaló el moretón en su cuello — ¿así será cada vez que salgas a tomar?

— es lo que no quiero... volver a tomar — Sky bajo la guardia y él pudo acercarla a su cuerpo — ayúdame no quiero hacer alguna estupidez que acabe con esto

— es la primera vez que te veo así pero no quiero que vuelva a pasar

— trabajemos juntos, te prometo que no volverá a suceder — la beso con delicadeza — Skyler por favor ... perdóname

— está bien — le dio otro beso — pero una más y esto se acabó

Charlie asintió para después abrazarla, la condujo con delicadeza hasta su cuarto, él quería hacerla sentir amada de nuevo pero lo único qué pasó es que los dos se sintieran como extraños, tantos años amándose y entregándose el uno al otro en cuerpo y alma... está vez era diferente, los besos y las caricias ya no se sentían igual.

Sky no tenía que ir a trabajar y Charlie con la resaca que tenía tampoco pretendía ir al suyo.

— te quiero mucho chiquita — la tenía entre sus brazos

— yo también te quiero Charlie — le dejo un beso en su pecho

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Hola! Perdón que no haya subido este el lunes pero se me fue la onda y cuando vi ya era bastante tarde 🙊🙈
Espero que les haya gustado, cada vez está más cerca el final 🙆🏻‍♀️

Best Friends Donde viven las historias. Descúbrelo ahora