Best Friends

Trenta sis

Tom caminaba decidido, no aceptaría un no como respuesta y suplicaría hasta que la respuesta fuera afirmativa.

Toco dos veces la puerta de la oficina de Sky hasta que escucho un "pase" proveniente de adentro.

— Hola — asomó la cabeza — ¿estás ocupada?

— no, en realidad ya no — sonrío — pasa

— venía a proponerte un plan — tomó asiento delante de ella — no voy a aceptar un no

— dime ... — se inclinó con las manos juntas

— estoy a tres días de casarme — aclaró su garganta — quiero pasar todo un día contigo

— ¿conmigo? — frunció el ceño

Él asintió

— así que ... mañana pretendo robarte todo el día — sonrío amplio — insisto, no quiero un no

— Tom ... yo ... no sé si sea buena idea — levantó uno de sus hombros — Morgan ¿está de acuerdo?

— no lo sabe y tampoco se va a enterar, ella desde hoy se irá a la casa de su papá — rodeo el escritorio para hincarse frente a ella — por favor princesa

— me voy a arrepentir de esto ... está bien pero tú le pedirás el día a mi jefe — jalo uno de sus mofletes

— trató hecho

Sonrío victorioso, tendría un día completo con Skyler antes de arruinar su vida por completo y no podía estar más que feliz.

Se arregló, se puso la mejor camisa que tenía, un pantalón de vestir, unos buenos zapatos y se puso la loción que tanto le gustaba a su amiga, le mando un mensaje.

"¿Puedes ponerte el vestido que te regale?"

Subió a su auto y recibió la respuesta.

"Si, de hecho pensaba hacerlo 😉"

Llego en 20 minutos, subió con una rosa roja en la mano y la sonrisa más resplandeciente, tocó a la puerta y espero escuchar esos pasos apurados... ella abrió la puerta acomodando un pendiente.

— ¿qué tal? — mostró su cuerpo con sus manos

— eres bellísima — le sonrío con ternura — esto es para ti — le extendió la rosa

— ¡que caballero! — la tomó para poder olerla — voy por mis cosas y nos vamos

Sky volvió a entrar por una mochila donde estaban sus pertenencias, él le había pedido empacar una pijama, una muda de ropa y sus cosas de aseo personal... la primera parada era un lujoso restaurante.

— esto está buenísimo — dijo su amiga — va a ser mi desayuno favorito en toda la vida

— sabía que te gustaría — guiño

— pero igual sabes que no debes de gastar tanto y menos con una boda tan cerca

— eso ya da igual — le restó importancia — vamos a disfrutar de este día sin recordarme que me caso en dos días

— ok, está bien — tomó su copa con jugo de naranja — brindemos por ... nuestra amistad

— ¡salud preciosa! — se escuchó el golpe de las copas

Después de desayunar creyeron pertinente ir a dar un paseo muy turístico el Big Ben, el Palacio de Buckingham, Abadía de Westminster, Winter Wonderland donde se pasearon cerca del lago, bailando al ritmo de una música imaginaria que provenía de su cabeza, eso le daba oportunidad a Tom de abrazar a su amiga, repartir besos por su cara sin que ella dijera nada.