Honest

14 3 0
                                    

Trato de no dañarte con estas palabras, porque lo que me prometí fue cuidarte, tal vez esté fallando estrepitosamente al hacer esto, o en cambio, puedo estar salvandote.
Ten presente que eres luz, una preciosa luminosidad entre tanta cantidad de sombras, salvas mi vida aún cuando me han herido, aún cuando la tormenta arrasó conmigo, dejando un mar de tristezas y culpas, ¿existen ángeles como tú? Me has abierto las alas, e invitado a soñar con un nirvana, jamás encontraré alguien como tú, jamás alguien significará tanto como tú, no podría reemplazarte. Me temo, que te amo tanto como quiero protegerte.
¿Cómo puedo restribuirte todo lo que me entregas si sólo soy cenizas? Por favor ya no te rompas tratando de unir mis piezas, o intentando completar los espacios vacíos en mí, es en vano cuando el daño ya está hecho, y mi alma se siente muerta. Eres mi brisa favorita, la estación del año que nunca quiero que termine, pero espero ansiosamente durante largos meses.
Mereces más que aquellas promesas volubles que podría ofrecerte, más amor de lo que un corazón poco latente puede entregarte, y aún más que sólo una marioneta del destino. Porque lo vi, porque lo sé, y porque he logrado amarte aún más gracias a tu desmesurado valor, es que hoy me hago a un lado, dejando que tus sueños vuelvan a su curso, permitiendo que explores todo aquello que alguna vez atrasaste por mí; sabiendo que puedes llegar más alto, que mereces más de lo que yo podría prometerte.
No importa que digan los demás, no importa que tanto mientan, o reformulen, tú eres mi más gran descubrimiento, mi tesoro, mi Mercurio y mi Plutón.
Tal vez nos volvamos a encontrar, quizás nuestros ojos vuelvan a coincidir, nuestra calidez siga siendo reconfortante, y nuestras manos puedan entrelazarse perfectamente...

Quizás vuelva a encontrarte en otra vida, y sea mi deleite amarte con la misma locura. Procuremos que todo se dé a nuestra medida. El hilo nos ayudará, la luna nos esconderá de las llamas, nuestro amor será permitido, y sólo si el destino quien mismo nos separó en la creación, quiere, podremos ser felices. Al menos en una de las tantas vidas lograremos unir nuestras almas como una sola.

Nada En Particular Donde viven las historias. Descúbrelo ahora