My Biology 2ª temporada (camren)

Capitulo 1

- ¡No, no y no!

- Mamá, estás siendo un poco exagerada, ¿no te parece?

- Camila, ya dije que no. - Era la séptima u octava vez que discutía con doña Sinu desde que Lauren dio la noticia de que viviríamos juntas. Pensé que iba a morir de felicidad, pero fue al revés. Mi madre dio un grave no a Lauren y le pidió que no insistiera más, lo cual aceptó de inmediato. No sé qué le pasó a mi madre, pero estaba dispuesta a averiguarlo.

- Si me explicas por qué no voy a vivir con Lauren, dejaré de molestarte. - caminaba detrás de ella mientras preparaba el almuerzo, hoy era domingo y vendría familiares.

- De acuerdo, Camila. - Dejó caer la tela que tenía sobre el hombro debajo del mostrador y se cruzó de brazos. - Presta atención, amo a Lauren y ella es la nuera que toda suegra le pidió a Dios. Educada, inteligente, enfocada, trabajadora, bella ...

- Mamá, ya sé todo eso. ¿Puedes saltar a las razones por las que no vivimos juntas? - Doña Sinu resopló y se pasó una mano por el pelo.

-Soy la madre más liberal del mundo, y eso no lo puedes negar. Acepté tu relación con tu maestra, trece años mayor que tú y siendo mujer. Deberíamos estar de acuerdo en que la mayoría de las madres que se encuentran con tal situación sacarían a su hija de la casa y arrestarían al pedófilo. Pero yo no. Le abrí los brazos a Lauren y la acepté de todo corazón, porque ella te hace feliz. El problema, Camila, es que estás aquí en Miami, cualquier problema o pelea, puedes correr hacia mí.- Ella suspiró y tomó mis manos. - Pero ahora que te vas a Nueva York, no conoces a nadie. Y si algo sucede entre tú y Lauren, ¿cómo puedes manejar vivir con ella?

- Mamá, si peleo con ella sin vivir bajo el mismo techo, estaría sola de todos modos.

- La diferencia es que tendrías tu propio techo para vivir, tendrías tu espacio para estar sola, respirar y encontrar una solución a cualquier problema, ya sea con ella o con algo relacionado con la universidad. Así que no estoy de acuerdo con esta idea de vivir juntas, todavía estoy al comienzo de las citas. Una cosa es que duerman juntas el fin de semana y el otro no ... pero tener esta convivencia todos los días es diferente, termina por agotarse. Mirame a mí, pasé por esto con tu padre. - Su mirada era tierna y preocupada, lo que me hizo repensar la propuesta de Lauren.

- Bien, mamá, pero sabes que puedo decirte que no viviré con ella y seguiré viviendo allí.

- Yo se. Te conozco muy bien, señorita. Si viviste un triángulo amoroso con dos maestras debajo de mi nariz y no lo vi, imagina lo que no harás viviendo en otro estado. - Me dio unas palmaditas en la mejilla con el pulgar. - Por favor, no apresures las cosas. No cometas el mismo error que yo.

- Gracias por ser quien eres, doña Sinu Estrabao. - Ella sonrió débilmente, prefirió que la llamaran por su apellido antes que por el de mi padre y lo sabía, pero algunas personas ya tenían la costumbre, inevitable.

- Ahora sube y toma una ducha, tus tíos y tías estarán aquí en unas horas.

- Mamá ... ¿puedo hacerte una pregunta?

- Claro, hija mía.

- ¿Y Sofia? - Mi madre se congeló y respiró hondo.

- Tu padre tiene su custodia, no sé cuándo mas pueda luchar por eso".

- Ha pasado un año desde que la viste. Extraño a la pequeña.

- Y yo también. Algún día traeré de vuelta a Sofía, espero que se acuerde de mí. - Un hilo de lágrimas rodó de sus ojos y la abracé. Doña Sinu era una trabajadora, simplemente no perdí la guardia porque ya podía decidir con quién quería estar, pero Sofía tenía tres años y mi padre no escatimó ninguna razón para que se quedara con la custodia. Por estas y otras razones, no tuve una buena relación con él y evité visitarlo.