My Biology 2ª temporada (camren)

Capitulo 11

Lauren's pov.

Cinco de la mañana. El reloj de la mesita de noche indicaba que una vez más tendría que levantarme para ver el amanecer, otra ciudad. El cielo estaba despejado e insinuó que tendríamos una hermosa y cálida mañana. Hice mi higiene personal, pero no me cambié, el boxer y la camiseta sin mangas me quedarían bien hasta la hora del almuerzo. Abrí la puerta y descubrí que solo yo estaba despierta, sin siquiera esperar que alguien más se levantara tan pronto. Me arrastré escaleras abajo e hice el menor ruido posible, la casa estaba un poco oscura y casi tiré uno de los floreros preciosos de mi madre. Encendí la cafetera y esperé diez minutos para llenar una taza hasta el límite con café caliente. Abrí la puerta corredera y me senté en una de las tumbonas de madera que estaban en la terraza de la piscina.

- Sabía que te encontraría aquí. - Me di vuelta y mi padre me estaba sonriendo, vestido con su pijama a cuadros y sosteniendo una taza blanca en la mano. - ¿Puedo unirme a ti?.

- Por supuesto, papá, por favor.

- ¿Cómo estás? Veo que volviste con la costumbre de levantarte temprano y ver el amanecer. - Estaba acostado en la tumbona junto a la mía y sorbía su café en silencio.

- Estoy pensando, algunas cosas se han salido de los rieles.

- Lo sé. - Lo miré dudosa. - Lauren, puedes tener treinta años, eres una mujer exitosa y decidida, pero sigues siendo mi hija. Si no lo recuerdas, esta forma de despertarse para ver el sol proviene de una edad temprana, por lo general, ocurre cuando algo o alguien te produce insomnio. - Bajé la cabeza y tomé un sorbo de café, mi papá se rió débilmente y me miró. - ¿Quién es ella?.

- ¿Por qué crees que es ella ?. - Le pregunte.

- Porque la última vez que sucedió esto fue con Lucy.

- Se llama Camila. - Respiré hondo y suspiré poco después. - Le estaba enseñando aquí en el Miami College.

- ¿Era tu estudiante? Entonces ella debe ...

- ¿Menos de veinte? Sí, son dieciocho precisamente. - Mi padre abrió mucho los ojos y se pasó la mano por la barba, esta vez mirando el horizonte. - Me enamoré de ella y estábamos juntas, Camila fue a la escuela de medicina en Columbia y allí conseguí el trabajo como profesora de anatomía. Nuestra relación estuvo bien, solo ...

- ¿Solo que? ¿Ella te engañó?.

- No papá. Lo terminé antes de que sucediera.

- ¿Por qué pensaste que esto iba a pasar? ¿Cómo puedes estar tan segura?.

- Papá ... - Respiré profundamente y sentí una leve brisa en mi cara. - Camila está en la universidad, es hermosa, carismática, inteligente, centrada. Puede tener a quien ella quiera.

- Pero tú la elegiste - Su tono era serio y dejó su taza a un lado, sosteniendo mis manos. - Sé que podría parecer que te dejaría caer en la primera oportunidad, pero si Camila realmente te ama, no haría eso. Esa es la diferencia entre encontrar y estar seguro de algo. Hija mía, no dejes que tus suposiciones terminen tus posibilidades de ser feliz.

- No sirve de nada, papá, ya terminó y ella está en otra. Decidí darle una oportunidad a Diana.

- ¿La amiga de tu hermana? - Asentí y él se echó a reír, sacudiendo la cabeza. - Es una niña bonita, sí, pero el punto es ... - Mi papá me sostuvo la cara y me miró. - ¿Tú la amas?

- No, te dije que amo a Camila.

- Entonces ten cuidado. Puedes estar usando a esta chica para olvidarte de Camila, pero recuerda que no solo están en juego tus sentimientos. - Asentí y lo abracé. Extrañaba esos brazos de oso que me calmaban después de cualquier discusión o problema. Pensando en ello, me sentí aún más sola. Es en estos tiempos desesperados que vemos cuán importante es la familia.