A veces deberíamos ser como los animales tan fieles y leales y amar incondicionalmente, ello de una forma fehaciente imposible de dudar. Son felices con lo poco o mucho que le das, crecen y con ellos nos hacen jugar aunque también de vez en cuando enojar. Somos lo único que tienen y algunos humanos crueles los abandonan sin piedad, pero a pesar de todo en su corazón no hay sitio para el rencor, esperan como espera la flor que quiere ser regada para poder crecer fuerte y sana. En ellos no existe un ápice de maldad y hasta nos son capaces de curar cuando atravesamos cualquier adversidad, convirtiéndose en un gran apoyo. Nos producen una sonrisa y nos gusta admirar su nobleza, tienen un instinto incontrolable que los hace adorables, pues luchan contra cualquiera si fuera necesario para defender a su humano. Tienen ese brillo en los ojos que suele faltarnos a nosotros, considerados como bestias o como nuestros mejores amigos, quien tiene consigo un animal ya tiene el tesoro más grande que pudiera imaginar.
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Los versos que no escribí
PoetryPoemario que no te dejará indiferente. ¿Querías leer un poema de amor, de desamor, quizá uno más filosófico? espero encuentres aquí aquello que andabas buscando porque la poesía es un bálsamo que nos cura a todos y ese algo en lo que todos podemos s...