Hoy me muestro ante ti de una manera renovada, he dejado atrás todo aquello que me marcaba para poder entender que había crecido y que mis sentimientos se mecían como un río en el que ya nada importaba. Te dí una gran parte de mí sin siquiera saber que me estaba perdiendo a mí misma, no fui leal a mis principios y me dejé ganar viéndote zarpar victorioso desde la marisma donde mis sueños e ilusiones quedaron desvanecidos y corrompidos incluyendo la vida misma. Subí la escalera de tu arrogancia para cerciorarme en primera instancia de algo que ya temía, pues con pocas dudas y muchas certezas quería tapar el sol con un dedo y no saber a ciencia cierta lo que ya era un secreto a voces y una verdad que yo intentaba negar como si así pudiera ganar algo que se volvió irrecuperable, mi dignidad. Me arrastré durante tanto tiempo que me creiste tuya para siempre, estaba ciega y desde fuera ahora me veo incluso demente, pero desperté de ese mal sueño lleno de sufrimiento que me dibujadas, rota en mis madrugadas escribí tu nombre con la tinta invisible que producían las yemas de mis dedos y por fin te perdiste dejando sanar lo que rompiste, vete hasta nunca y nunca decidas volver enséñate a querer primero y a respetar a una mujer.
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Los versos que no escribí
PoesiaPoemario que no te dejará indiferente. ¿Querías leer un poema de amor, de desamor, quizá uno más filosófico? espero encuentres aquí aquello que andabas buscando porque la poesía es un bálsamo que nos cura a todos y ese algo en lo que todos podemos s...