II Lo que fui alguna vez II

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De las llamas creció un dragón. El ser me analizó y dictó con voz espectral «La memoria de la primera vida que perdiste te dirá la verdad». Fui absorbido por aquellos ojos inexistentes.

En un segundo ya no me encontraba frente al caluroso fuego, ni en los terrenos de mi Clan. Estaba en un lugar oscuro, con puertas de distintos tamaños, colores, diseños e inscripciones. Leí una de las placas. "El principio de un mundo" Fue la primera que abrí. Parecía ser la primera de entre todas. 

Un lugar oscuro, solo iluminado por una vela. Había alguien observando un cristal, que mostraba una esplendorosa fiesta. Un gran deleite sobre el olimpo. Estaban los primeros dioses de Eldarya danzando. Quien observaba el espejo era Hades. Lo admiré. Un joven de cabello largo albino, coronado con una tiara hecha en plata, muy parecida a la que le hizo Max a su reina Amaltea. Se acercó a ver unos dibujos de su escritorio, y por arte de magia comenzó la construcción de un huevo plateado.

De la alma de la gran Selene, de la preciosa Luna, más allá de la aurora, al lado del Sol. Te posicionarás desde las sombras. De las escamas que destruyó el Dios de los mortales. Reencarnaras Leviatán. Sin intereses, ni ambición, solo promovido por el afecto que no albergas. Haz renacer una mejor tierra— El huevo brilló llenándose de escamas. Había creado vida. Es impensable que el dios de los muertos haya dado vida. Tomando el huevo lo tiró al espacio. Vagando sin rumbo por el universo. Hasta que creó un Big Bang. Dando lugar a un universo paralelo al de la Tierra. Un universo con un planeta azul. Un mundo que hoy en día conocemos como Eldarya.

El huevo escamoso llegó a parar en Eldarya, y de él nació, el tan famoso Conde Azul. Poseía el alma de un dragón. De un supuesto demonio, desde el principio de los tiempos. La historia se apagó delante de mis ojos. Con un atemorizante vertigo caí al vacío. De nuevo, el pasillo con las puertas. La puerta "El principio de un mundo" había desaparecido. Después de saber con exactitud, la verdad tras lo que escondían las hadas, tenía más razones para odiarlas.

Leí la placa de la puerta que decía "Camino de esperanzas". Girando la manilla entré. En forma de espíritu observaba el pasado. Un paisaje natural inundando de principalmente dragones. Eran de diferente clase y tamaño. Los umbras también habitaban en esa tierra. Vampiros, bestias, sirenas, súcubos, incubos, y lo que pueda ser catalogado como monstruo o demonio dominaban ese lugar. Y él que llevaba el mando no era ni nada menos que el Conde Azul. Las criaturas trabajaban en armonía. Ninguno cometía fechoría alguna. Eran una civilización simple. Sin embargo, ese mundo no se repartía en zonas, ni en provincias, ni aldeas. Todos juntos eran Ibrazel, ese nombre tenía aquel lugar. Y claramente, nada se llamaba igual. El Conde Azul, tenía como nombre Leviatán Sylvanford, líder de Ibrazel, amo y maestro de todos los demonios. No gobernaba solo, a su lado tenía a Silvara Kalanesti y a Nathaniel Dracon. Silvara ha sido mi madre en mis dos vidas pasadas. Al igual que mi padre Nathaniel.

Lo más fantástico de ese mundo no era la belleza de sus tierras, si no el gran cristal color tornasol. Desconozco sus medidas, pero uno temía al mirarlo. Tenía la forma perfecta de una mujer, que si no me equivoco, debía ser el espíritu guardián del cristal. Quien sostenía a Ibrazel. No obstante, la vida de ese mundo se marchitó. La tierra ya no daba frutos. El Sol se fue apagando, la Luna perdió su energía y la gente su razón. Volvían a convertirse en demonios con instintos asesinos.

—¿Qué está pasando Leviatán?— Golpeó Nathaniel el escritorio de su amo.

—No lo sé. No lo entiendo. Pero, debo buscar una solución. Intentaré hablar con nuestro creador— Buscando un lugar solitario. Llegó hasta una intersección de agua dulce y salada. Lugar que Erika llama el Lago Encantado. Metiendo sus pies en el agua, el demonio se unió con las estrellas que reflejaban el lago. —Gran hermano, dios de la inmensa oscuridad ¡Por favor, ayudanos!— El agua se liberó en un tornado que lo encerró y este se transformó en sombras.

"A través de mis memorias" [Omegaverse] [Mpreg]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora