❝06❞

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Jimin tenía que tomar esa decisión en menos de dos meses... Su tía favorita estaba en Argentina y siempre cuando hablaban por vídeo llamada le decía que como ya le tenía preparado el cuarto para que se fuese a mudar con ella...

Sólo faltaba que le llegara el pasaporte.

Sentía demasiada presión, él no quería irse. Se negaba a abandonar sus sueños y su esfuerzo, a dejar a sus papás y a sus amigos...

Para él no era una decisión fácil.

[...]


Después de taaaanto quejarse de que no tenían clases, terminaron viendo cada una de las clases que tenían en la tarde, con la sorpresa de que iban a tener un parcial muy pronto así que tenían que poner esos cerebros activos.

—Me duele el cerebro —Dijo Hoseok estirándose —Me vienen a buscar ahorita, se van conmigo?...

— No gracias —Definitivamente no iban a volver a pasar la pena enfrente del padrastro de Hoseok, otra vez.

— Chao pues, te cuidas el dulce y el salado también — Se despidió Seokjin y los tres caminaron juntos hasta la entrada de la universidad... Hoseok se quedó mientras que Jimin y Seokjin se plantaron juntos en la parada a esperar un milagro,  un bus o lo que pasara primero.

Jimin no había dicho nada pero en el fondo, quería que pasara el autobús de Yoongi para volver a verlo... Pasaron más de 20 minutos y nada, Seokjin ya se estaba arrechando y Jimin se estaba desesperando y como Jin se pone ladilloso cuando está obstinado no le quedó de otra que desistir de su plan de ver a su amado.

—Marico vamonos en esta buseta — Jimin le sacó la mano y como se paró los dos se subieron... El viaje fue tranquilo; las viejas hablando de que habían cobrado la pensión, gente quejándose el gobierno, la caraja que Seokjin tenía al lado estaba escuchando salsa erótica en un perolito a todo volumen y sin auriculares, normal pues.

Y comoJimin era de esos que podía dormir en cualquier lado se quedó rendido en el hombro de Seokjin sin importarle el ruido, el olor y el movimiento.

[...]

Habían pasado dos semanas y la universidad lo tenía totalmente consumidos, trabajos, exposiciones, talleres en fin, les estaban metiendo ese guebo bien pa adentro. Debido a eso Jimin tenía días mal durmiendo porque hasta en sus sueños soñaba que lo raspaban. Sin mencionar que tenía unas ojeras que no jugaban carro y que también había descuidado su cabello y y ya se le mega notaban las raíces.

Terminó comprando un tinte chimbo de esos que venden en los chinos y llamó a Seokjin para que lo ayudara con ese proyecto.

No es que Seokjin fuese el mejor para esas cosas pero coño, era él o Hoseok... Y definitivamente no le iba a confiar sus preciadas greñas al piaso e loco ese, jamás.

En esas dos semanas no había visto a Yoongi, ¿Estaría bien? Pregúntas que no lo dejaban dormir por la noche.

Esa mañana fue el primero en despertarse, coló el café y quizás lo había hecho buuurda de dulce.

Pero bueno, si no les gustaba su café melao que no se lo tomaran, así de simple.

Al rato su mamá se despertó y lo corrió de la cocina, cuando bajó de bañarse había un olor a fritanga en el aire.

—Ufff pero aquí si huele sabroso vale —Le dio a su mamá un beso en el cachete, se sirvió café en su taza y se sentó en el piso a fastidiar a su gata sin importarle que ya se había bañado, que su camisa era negra y que iba a terminar full pelos de gato

¡LLEVAME PA TU CASAA! «Yoonmin»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora