❝14❞

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— Marico hoy no quiero trabajar, me quiero intoxicar tomándome un vaso de leche del clap y morirme pal coño — Dijo Jungkook mirando pal techo

Desde lo de la piscina andaba con unos lamentos... No se comía sus 4 arepas, se comía una y media, y si acaso. ESTABA GRAVE.

Yoongi tenía como media hora jalandole bola para que se dignara a levantarse, para que se bañara, se echara su platico e lentejas y fueran a dar una vuelta en el autobús, pero el niño no quería.

— ¿Qué es menor? Tan grave estas que te quieres exponer a que te dé una cagason trifásica por andar bebiendo leche del clap? No sí, muchas ganas —Yoongi le lanzó una almohada — Estás así por Taehyung?

—Sí... — Jungkook se puso la almohada en la cara y empezó a gritar de la frustración
— Malaya sea, Yoongi yo todavía lo quiero sabes? ¡QUIERO HACERLE SUS DOS AREPITAS EN EL TOSTI AREPAS! —

Yoongi lo miró raro

— Ajá, pero... Él tiene novio-

— ¡PERO YO NO VOY A HACER NADA CON HOSEOK!

—Eso no era lo que se escuchaba desde el cuarto donde yo estaba durmiendo con Jimin —Dijo Yoongi con una sonrisa burlona en el rostro

— Mira mamaguevo, tú dedícate a borrar casette, eso no pasó, eso es pasado, finge demencia — Jungkook se paró de mala gana de la cama y entró pal baño mientras Yoongi se reía.

Definitivamente lo iba a chalequear por el resto de su vida... De todas las locuras que Jungkook había hecho esto definitivamente iba a estar de número 1 en los momentos que lo mantienen humilde.


[...]


Cómo a los 15 minutos Jungkook dejó su crisis existencial y terminó revisándole el motor y los cauchos al autobús para ir junto a Yoongi a darle su recorrido habitual al centro de Maturín.

Eso sí, primero se metió sus tres palitos de Fructus de uva para recargar las energías...

— Buenas taldes mi gente, gracias por sus buenas taldes — Se había subido un tipo a vender caramelitos en el autobús...

Qué ladilla vale, la misma vaina de todos los días.

— Primero que todo, primero que nada, agradeciéndole a Jehová todo poderoso por permitirme estar aquí hoy ¿Quién dice amén?

— ¡Amén!

—Mi nombre es Yonkleiber, acabo de salir de la pica y quiero cambiar, tengo cuatro muchachitos y me ayudarían mucho si me compran estos chicles, cuestan 200 soberanos, por favor colaboren conmigo... — Yoongi y Jungkook cada cuánto se miraban, el carajo tenía una pinta e choro que nadie se la quitaba... — Chamo no me vas a comprar unos? —Le dijo a Yoongi

— No.

— Coño mano, y mis cuatro chamos?

— Marico no se, usa condón pa la próxima, bájate de la verga está y ya, la gente tiene cosas que hacer —El carajo prácticamente se lanzó del bus, y Yoongi y Jungkook se miraron extrañados por su actitud todo rara...

De pana que la situación país tiene a la gente medio tostada.

—Marico... Ñuela madre... —Suspiro Jungkook arrecho y le metió un frenaso loco al autobús — Yo creo que la abuela tiene razón, nos echaron senda brujería, no me explico, yo lo revise en la mañana y todo chiquiluki.

—Tiene la bendita falla esa otra vez? — Jungkook asintió — Que vaina vale. Lo que faltaba... — Yoongi se pasó la mano por la cara (que de paso le olía a billete... Pero que va, nada que ver con el olor de los billetes antes, estos parecían sólo papel impreso y ya) — Bueno mi gente, los vamos a dejar en la próxima parada porque el autobús tiene un sonido ahí todo raro — vociferó Yoongi y enseguida se escuchó a la gente quejándose. Él ni pendiente, los miró con su cara e culo y se sentó en el puesto del copiloto.

¡LLEVAME PA TU CASAA! «Yoonmin»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora