¡LLEVAME PA TU CASAA! «Yoonmin»

❝23❞

— Escucha este, te vas a mear de la risa

Taehyung suspiró y miró a Hoseok con los labios fruncidos...
Otra vez uno de esos chistes chimbos que en vez de risa provocaba darle un coñazo

— Taehyung... — Hoseok se ríe — Pareces bombillo e rancho— se estaba mordiendo los labios para no reírse escandalosamente como hace un rato

— ¿Por? — Taehyung niega con la cabeza

— Por que quiero pegarte al zinc  — Hoseok empezó a reírse escandalosamente casi al punto de convulsionar mientras que Taehyung lo miraba serio debatiéndose en sí coñazearlo o... Coñazearlo

— Hoseok... Mátate

— ¿Por qué vale? — Hace un puchero — A mí me dió risa cuando Jin me lo contó

— Mi vida... —le agarra los cachetes y le muestra su linda sonrisa  cuadrada a su novio— Eso es porque a ti te dicen "Pudin" y ya te estás meando de la risa

Él se quedó calladito porque coño, Taehyung tenía razón.

Hoseok había sido el primero en salir de su exámen final con el profesor de redacción mientras que Jin y Jimin seguían allá adentro partiendose el coco por su nota final

— Sí estas tan ladillao vamos a escuchar música — Taehyung le metió la mano en el bolsillo con toda la confianza del mundo y sacó su teléfono con sus audífonos

[...]

— Jungkook abre — Ya a Yoongi se le estaba acabando la poquita paciencia que el señor le había dado

Luego de los acontecimientos del río Jungkook estaba entregado a la tomadera de ron casi que todos los días en un acto desesperado de 'Encontrar a su verdadero yo'

Pura paja, hasta Jungkook lo sabía.

— ¿Quién es?

— El huevo enmascarado— dijo Yoongi con sarcasmo — abre la puerta vale

Pasaron tres segundos y Jungkook se dignó a levantarse para abrirle la puerta a Yoongi que en cuanto pasó se dió cuenta de dos cosas:

Una, el cuarto olía a borracho triste.

Y dos, Jungkook tenía una cara de amaneció que no se la quitaba nadie.

— Mijito, hasta que por fin, ¿Cómo te sientes?

— Vuelto mierda no estás viendo? 

— Se nota — Yoongi se sentó en la esquina de su cama y miró a Jungkook con ganas de abrazarlo y decirle que si, la vida era una cagada, pero que juntos iban a salir de esa — ¿Por qué?

— ¿Por qué qué? — Jungkook bostezó y se sacó una lagaña

— ¿Por qué estás así? Jungkook tú no eres así

— Ay Yoongi ya, pareces la abuela, deja la ladilla. ¿No tienes nada bueno que hacer? — Le reviro los ojos

— Dale pues, ese es peo tuyo, chao — Yoongi salió del cuarto de Jungkook bataqueando la puerta. De no ser por la respuesta de Jungkook le hubiese dado una respuesta más filosófica, incluso hubiese echado una lloraíta con él, Pero bueno, que se joda.

Cuando se hizo la hora del almuerzo Jungkook bajó a la cocina (ya bañado y presentable) y se encontró con Yoongi jartandose un plato de caraotas con queso, Yoongi ni lo vió, siguió en lo suyo.

Si él se la tiraba de arrecho Yoongi lo era cien mil veces más.

— ¿Hay jugo de parchita? — Le preguntó Jungkook mientras se acercaba a la nevera. Yoongi no le respondió