Extra: Solsticio de Verano

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Tae llevaba poco mas de medio año viviendo en Seúl y no pudo haber llegado en mejor momento, vivía a pocas cuadras de la universidad, así que yo me lo pasaba prácticamente todos los días en su departamento. Luego de lo ocurrido con Jungkook, Tae me apoyo incondicionalmente, estuve triste y deprimido por mucho tiempo, pero no permití que mi ruptura con Jungkook me echara abajo. ¿Sufrí? No se imaginan cuanto, lloré a diario por las noches, durante mucho tiempo y pesar de los meses, cuando me acordaba aún me dolía, pero fui fuerte, me aferré a mi carrera y estudié mas dedicadamente, hasta llegar a ser el mejor de mi generación. Sin embargo, no todo fue merito mío, Tae estuvo siempre pendiente de mí, de mi bienestar, preocupado de que me alimentara bien y que no descuidara mi salud, pero mas que eso, siempre estuvo para sacarme una sonrisa, se que a pesar de mi fortaleza, no hubiera sido capaz de salir adelante sin Tae.

A pesar de que había terminado mi relación con Jungkook, decidí seguir trabajando, sin embargo, solo mantuve mi trabajo en la cafetería por las tardes, ya que trabajar en el club por las noches me estaba matando y como ahora ya no me iría a vivir con Jungkook, no había necesidad de juntar una gran cantidad de dinero. Sin embargo, aun tenia en el banco todo el dinero que había ahorrado hasta esa fatídica noche, pero no tenía necesidad de echarle mano, con mi sueldo en la cafetería tenia mas que suficiente para mis gastos y darme ciertos lujos.

Ese verano con Tae decidimos viajar, comenzaríamos nuestra travesía en Incheon, para luego pasar por Jeonju, luego pasaríamos una temporada en Daegu con sus padres, posteriormente iríamos a Busan, para terminar nuestras vacaciones en la Isla Jeju. Tae se esforzó mucho trabajando y estudiando ese año, así que no me dolió para nada sacar parte de mis ahorros para que hiciéramos ese viaje juntos, ambos lo teníamos más que merecido.

Estábamos casi al final del verano y las vacaciones habían sido increíbles, nos encontrábamos mirando el atardecer, cuando miré a Tae y vi un deje de preocupación en su rostro.

- ¿Qué ocurre? – dije sin quitar mi mirada del frente, viendo como el sol se ocultaba.

- ¿A qué te refieres? – dijo, volteándose a mirarme.

- Se que algo te preocupa Tae, te conozco – me gire para mirarlo también.

- Lo se Chim, es solo... que no quería arruinar nuestras vacaciones – me acerqué y me senté detrás suyo para abrazarlo.

El solo se acomodó apoyando su cabeza en mi pecho, mientras el sol seguía desapareciendo frente a nuestros ojos.

- Tu felicidad para mi es primordial Tae, así que quita esos pensamientos tontos de tu cabeza y dime que te preocupa.

- ¿Sabes que mi mamá enfermó cierto?

- Si bebe, pero ya esta mejor... no debes preocuparte de más.

- No es eso Chim, o sea... si, me preocupo por ella, pero hay más.

- Te escucho – le dije mientras el soltaba un suspiro y yo subía mi mano para acariciar su suave cabello.

- Con la enfermedad de mi madre, mis padres gastaron mucho dinero este año. Quise darles lo que había ahorrado para nuestras vacaciones, pero no aceptaron, ellos prefirieron que yo disfrutara estas vacaciones contigo y que me distrajera. Pero se que las cosas económicamente están mal, estaba pensando en dejar la universidad solo este año, para que no gasten en el arriendo del departamento y en mis estudios. Y la verdad, aunque esa no sea la solución, sé que quizás no les de el presupuesto para seguir pagando el arriendo. He buscado piezas, pero aún no encuentro nada, no sé qué hacer Chim.

- ¿Sabes que no dejaré que te vayas de mi lado cierto? – el soltó una pequeña risita.

- Te estoy hablando en serio Jimin, jamás querría irme de tu lado, pero realmente no se que hacer, con mi trabajo de medio tiempo no me alcanza para vivir.

- Tae, yo también te estoy hablando en serio, no dejaré que dejes la universidad, amas tu carrera y tu sueño es ser veterinario, no dejaré que lo pospongas...

- Esto no esta en tus manos Chim...

- Lo sé, pero no te dejaré solo, no permitiré que dejes Seúl... tengo una idea, si aceptas, podría ser una buena oportunidad para ambos.

- ¿Qué cosa? – me paré y me senté frente a frente a ti.

- Vivamos juntos – una sonrisa se instalo en mi rostro ante la idea – que me dices? El cuarto que ocupas como biblioteca podemos adecuarlo como una habitación para mí, es bastante espacioso. A parte, hace tiempo que tengo ganas de vivir solo. ¿Qué piensas?

- H-hablas enserio? – yo asentí efusivamente – P-pero Chim, tu amas a tus padres, jamás dijiste algo de irte de tu casa.

- Tae, la universidad me queda al otro lado de la ciudad y literal me lo paso contigo a diario en el departamento, sin vivir ahí ya debería pagarte parte del arriendo – por fin sonreíste, mientras reías ligeramente por mis ocurrencias – aunque si te molesta tener a alguien invadiendo tu espacio, lo entiendo. Podemos buscar otra manera.

- Chim, sería maravilloso vivir contigo.

- E-entonces, aceptas?

- ¿Dividiríamos el arriendo por la mitad?

- Así es, al igual que los gastos... pero, mientras se arreglan las cosas en tu casa, puedo hacerme cargo de los dos Tae, tengo bastante dinero ahorrado...

- No Chim, no seré una carga para ti - dijiste mientras bajabas la mirada.

- Ey! Tu no eres una carga Tae, eres la persona mas importante en mi vida, eres todo para mí – tome su carita entre mis manos, mientras te miraba directo a los ojos.

Estábamos tan cerca y tú me sonreíste, bajé mi mirada a tu boca y luego volví a subirla a tus ojos, pude ver un ligero sonrojo en tu bonito rostro. ¿Como es que nunca antes me había dado cuenta de lo hermoso que eras?

- E-entonces viviremos juntos? – preguntaste sin apartar tu mirada.

- Viviremos juntos mi TaeTae.

Desde ese día las cosas comenzaron a cambiar de a poco entre los dos, comencé a sentir celos si veía a Tae con otros chicos, lo admiraba mientras veíamos televisión sentados en el sillón, amaba llegar a la casa y recibir un abrazo como saludo de su parte. Fue un total desperdicio acondicionar un cuarto para mi solo, porque siempre dormíamos juntos, en su cuarto o en el mío, daba igual, siempre uno de los dos terminaba escabulléndose a la cama del otro. No me di ni cuenta, cuando se hizo necesario para mi abrazarlo mientras dormía, era la única manera de dormir bien, de no tener pesadillas por los malos recuerdos.

Adoptamos dos gatitos y yo sentía que éramos una familia, para mí, éramos la familia mas hermosa. No fue necesario forzar nada, los sentimientos fueron aflorando entre los dos, hasta que nos hicimos imprescindibles el uno el para el otro.

Nunca olvidare la primera vez que nos besamos, estaba en mi cama mirando la luna colarse por las cortinas de mi ventana, cuando sentí como habrías lentamente la puerta y te colabas entre mis sabanas. Escuché como en un susurro me preguntabas si ya me había dormido, me volteé sin responderte y tu me sonreíste. Te veías tan etéreo en aquel momento, tu hermosa sonrisa y tu rostro iluminado por la luz de la luna, tu cabello algo desordenado y tus ojos desprendían un hermoso brillo, un brillo que me hipnotizaba. A mis ojos, eras la persona más hermosa que había visto en mi vida, no necesité pensar nada más, me acerque a tu rostro y junte nuestros labios, pude sentir como dudaste un momento, para después corresponder a mis besos. No sabia como ni en que momento, pero estaba enamorado de ti. Era un amor tan puro, tan sano, tu eras todo lo que necesitaba en mi vida.

A tu lado simplemente me sentía, completo.

The End (Ahora sí, es el Final de los finales). -

With Love, Amy

The Gray SummerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora