Entre la luz y la oscuridad (Garen x Kata Fanfic)

CAPITULO 4: DE REGRESO A LA CRUDA REALIDAD

Lenta y trabajosamente el Demaciano separó sus labios de los de su acompañante para mirarla fijamente a los ojos y apreciar nuevamente la profundidad de esos bellos y hermosos ojos esmeraldados que le correspondían la mirada, sin embargo tan dulce y maravilloso momento se tornó gris y lleno de amargura pues ambos entendieron la situación en la que se encontraban. Garen poso su mirada sobre el pergamino con la vital información que debía proteger la cual sobresalía levemente del pantalón de la Noxiana quien se percató de lo que cruzaba por la mente del demaciano.

-Es una noxiana, no una demaciana... - pensó Garen torciendo la cara y desviando su mirada en señal de dolor y amargura, inmediatamente Katarina bajo la cabeza pues comprendía el motivo de su reacción.

-Pertenece a Demacia, no a Noxus – se dijo así misma mientras su rostro demostraba rabia y a la vez tristeza seguida de melancolía por la complejidad de su relación.

La habitación se llenó de un leve aire de tristeza y un profundo silencio inundo la habitación hasta que Katarina tomo la iniciativa de retomar la conversación y la razón por la cual había empezado el combate inicial.

Katarina: ¿Por qué lo haces Garen? No les debes nada a esas personas, ni siquiera las conoces como para poner tu vida sobre la de un puñado de campesinos que son ignorados por tu pueblo – Le reclamaba la pelirroja con notable desacuerdo y sufrimiento ante el dilema que se le presentaba.

Garen: Ya te lo dije Katarina, mientras respire no habrá acto de arrebato contra los dominios de Demacia contra el cual no me levante y pelee aunque me cueste la vida, no conozco a esas personas es cierto pero aun así las respeto y cuido como mi propia familia, esos son mis ideales y no hay nada que puedas hacer para cambiarlos – Respondió Garen con fuerte determinación y la mirada fija en un punto perdido en alguna parte del abeto que soportaba el techo del almacén.

Katarina se quedó arrodillada a su lado mientras lo miraba fijamente a los ojos pues por fin logro comprender la situación que le proponía a su amante, él no era un miembro más de las tropas demacianas, él era Demacia, su rectitud, su valentía, su fuerza y orgullo se condensaban en todos los estándares que describen a la nación de Demacia, no podía pedirle abandonar uno de sus pueblos porque le estaría pidiendo abandonar una de las piezas de su armadura o algún órgano vital, su rostro se tornó oscuro por un momento y agacho la mirada un poco resignada a aceptar su conclusión, su mirada reflejaba el dolor que sentía y que la atormentaba por dentro, sus ojos se cristalizaron una vez más pero su orgullo no le permitiría derramar una lagrima de dolor por lo que se levantó y miro a un Garen que derrotado aún seguía firme en sus palabras.

Katarina: entiéndelo no puedo fallar en esta misión, las expectativas sobre mí son demasiado altas – exclamo la pelirroja en un último intento por doblegar la voluntad del demaciano.

Garen: o me metas y vuelves victoriosa a Noxus, donde aclamaran tu victoria o me entregas el pergamino y fracasas en tu misión pero le salvas la vida a muchas personas, sin importar cuál sea tu decisión yo la aceptare y respetare sin ningún reclamo pues entiendo tu difícil posición.

Tras unos minutos de silencio en el que ambos se miraron mutuamente como memorizando cada uno de los más mínimos detalles del rostro del otro... como si se tratara de una última reunión... de repente Katarina alzo una de sus dagas que apuntaba contra el demaciano, había tomado su decisión.

Katarina: Perdóname Garen Crownguard, pero no me dejas otra opción.

Inmediatamente Katarina arrojo su daga clavándola lejos del demaciano y tiro al suelo el pergamino que protegía en su pantalón para dar un pequeño salto hacia atrás pocos segundos después de su acto.

Garen: has tomado la mejor decisión

Katarina: si claro – dijo la pelirroja con un notable tono de sarcasmo en su voz mientras se cruzaba de brazos y se recostaba sobre una viga cercana.

Garen: el pueblo de Demacia.... No, Yo te lo agradezco con todo mí ser y desde lo más profundo de mi corazón te aseguro que no te arrepentirás de tu decisión.

Katarina: Al imbécil de Darius no le va a agradar para nada el resultado de esta misión – menciono la pelirroja mientras una pequeña sonrisa que demarcaba algo de satisfacción se dibujaba en su rostro – toma esto te ayudara a sanar rápidamente las heridas, es un ungüento de infusión mágico, lo necesitas más que yo – dijo mientras tomaba un pequeño frasco de su chaleco y se lo dejaba a Garen.

Garen: ¿y ahora que harás? – preguntó el demaciano con algo de incredulidad y esperando na respuesta diferente a la que ya esperaba escuchar.

Katarina: supongo que volveré al centro de mando para preparar mi viaje de regreso a Noxus a resolver los problemas que me esperan.

Garen: si tu regreso presenta un problema entonces quédate, puedo pasar una solicitud real directamente al rey para asegurar tu estadía – respondió con ingenuidad pero notable gesto de nobleza el demaciano quien no tardo en entender la situación.

Katarina: gracias Garen, en realidad aprecio tu gesto pero soy Noxiana ysabes perfectamente que no importa tu posición con el rey el resultado será elmismo – Respondió la joven pelirroja quien mostraba una sincera sonrisa y ungesto de agradecimiento en su mirada.

Garen: tienes razón... pero que tonto de mi parte – menciono el castaño agachando la mirada como muestra de resignación.

Antes de comenzar con la conversación Katarina se abalanzo sobre Garen para robarle un último pero no por ello intenso y tierno Beso a Garen quien no opuso resistencia alguna ante tal acto.

Katarina: debo irme se empieza a hacer tarde...

Garen: ¿tarde?, pero si hasta ahora empieza – paladeo el demaciano antes de levantar la mirada y notar la ausencia de su acompañante y la soledad que le acompañaba en ese momento – el día...

Tras unos minutos de descanso Garen logro reincorporarse y finalmente levantarse con algo de trabajo, tenía los documentos que había buscado por meses pero seguía con un leve sentimiento de descontento e inconformidad, miro por una de las ventanas que antes había roto hacia el cielo buscando respuestas a sus preguntas, sin embargo no lograba conciliar la tranquilidad por lo que decidió simplemente continuar con su cometido inicial, preparo su equipaje y se aseguró de no olvidar nada por lo que emprendió un lento y algo reflexivo camino de regreso a la posada en la que se estaba hospedando.