CAPITULO 10: LA REVELACION

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Al llegar Garen bajo de un salto de su caballo para rápidamente ayudar a su hermana menor a bajar de él y dirigirse a la puerta principal, cuando puso su mano sobre la manija antes de oír un intenso alarido desgarrador que quebraría el silencio y la tranquilidad del lugar asustando un poco a lux en el proceso, Garen giro su cabeza sobre su hombro para encontrar a su hermana quien daba un pequeño paso hacia atrás mientras posaba su mano izquierda sobre el pomo del caballo y así mismo recogía su brazo derecho sobre su pecho en señal de miedo y preocupación.

Garen: Escucha lux, te pido por favor que me ayudes en esta situación, que no juzgues a quien puedes encontrar posado sobre aquella cama, recuerda lo que nos enseñaron nuestros padres, la misericordia es un don y un regalo...

Lux: que todos merecen por igual sin importar su condición... es cierto hermanito, vamos guía mi camino – respondió una más tranquila Luxanna para seguir a su hermano mayor aun algo dudosa de las palabras de su hermano pues el hecho de que le pidiera ayudar a alguien sin juzgarlo aun cuando había realizado misiones para los iluminadores en las cuales estuvo dispuesta ayudar a mendigos y personas desamparadas a quienes la suerte había abandonado hace mucho, se preguntaba de quien o que se podía tratar, sin embargo impulsada por los principios y valores de cuna de sus padres siguió a su hermano por las escaleras para llegar a la habitación principal.

Garen: muy bien aquí estamos, ahí ya hay algo de antibiótico, algo de agua fresca y pomada hecha a base de luz de estrella, dejo el resto en tus manos y confió plenamente en tu habilidad como sanadora.

Garen abrió lentamente la puerta para no molestar ni irrumpir de manera inadecuada la habitación y a su habitante actual, los ojos de Lux se abrirían inmediatamente como dos globos y su cuerpo se echaría un poco para atrás dando un par de pasos para petrificarse en el proceso, su cuerpo se horrorizaría al ver tendida en la cama a Katarina Du Coteau la daga siniestra, aquella que habría intentado matar a su hermano en más de una ocasión, de quien había escuchado horribles historias de los soldados e iluminadores de la gran ciudad de Demacia, esa misma por la cual había orden de captura y ser de las más buscadas debido a sus crímenes contra el pueblo de Demacia, no podía creer que esa misma persona se encontrara reposando en aquella habitación en la cual había pasado muchos bellos momentos en su infancia, su mente no paraba de dar vueltas sobre la razón por la cual su hermano tenia a alguien como ella ahí y especialmente el por qué le pediría que ayudara a alguien tan peligroso.

Lux: Ga... Garen dime que no es cierto – menciono una horrorizada rubia que temblaba del miedo al estar en presencia de alguien como Katarina quien se encontraba posiblemente inconsciente debido a los niveles de dolor y la poca energía que mantenía su cuerpo.

Garen: Lux por favor todo tiene una explicación, pero este no es el momento, solo tú puedes ayudarla en este momento, no te preocupes por el peligro que pueda representar para ti, está muy débil ni siquiera puede mantenerse levantada y no tiene sus armas cerca asi que no hay nada que temer.

Lux: pero es... es una Noxiana buscada en nuestro país, está penado ayudar a un Noxiano como ella.

Garen: lo sé, pero ahora mismo no es momento de discutir eso, solo... ayúdala por favor, ya habrá momento para explicártelo.

Al ver a su hermano tan impotente y a su vez cansado lux dejo de lado su temor inmediatamente y a pesar de aun mantener sus dudas, el eterno cariño que le guardaba a aquel ángel de la guarda que la protegió en su niñez de los diferentes matones y niños vulgares que intentaban hacerle la vida imposible le permitió tomar acción y decidir ayudar a Katarina.

Lux: hazte a un lado por favor Garen necesito algo de espacio y aire para poder trabajar, primero necesito revisar la gravedad de sus heridas para poder ver si está a mi alcance poder ayudar.

Entre la luz y la oscuridad (Garen x Kata Fanfic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora