Tras haber conseguido lo que buscaba, Katarina regreso a su resguardo para organizar sus ideas y prepararse para un ataque frontal a la pequeña fortaleza que había encontrado, seguramente el enemigo ya habría sido notificado de sus actos y que habría empezado a moverse por lo tanto no tendría mucho tiempo y a juzgar por las palabras del soldado que habría asesinado no podría confiar en nadie al interior de la brigada, sin embargo sabia que no le significaría mayor problema en caso tal de que hubieran enemigos infiltrados que buscasen acabar con ella, con el tiempo había aprendido a desconfiar de todos y a valerse únicamente de sí misma.
La pelirroja se encontraba lista para salir con el equipamiento y provisiones necesarias para entrar sin tener mayor complicación y poder eliminar a los guardias de turno que tuviesen la mala fortuna de cruzarse por su camino, la noxiana se dirigía a paso rápido a la salida cuando su paso fue cortado por el comandante del lugar quien a juzgar por su expresión no estaba muy contento.
Comandante: a donde cree que se dirige Du Coteau??
Katarina: a terminar el trabajo que ustedes no fueron capaces de hacer
Comandante: está sugiriendo que pasamos el día holgazaneando en lugar de buscar la posición del enemigo?
Katarina: mi mensaje fue claro comandante así que hágase a un lado y no entorpezca mi trabajo.
Comandante: usted no irá a ningún lado Du Coteau, como noxiana tiene la obligación de trabajar bajo mis ordenes, de lo contrario su insubordinación será reportada como traición.
Katarina: si de verdad hiciera bien su trabajo yo no estaría aquí ¿no cree? – respondió en medio de una risa sarcástica la pelirroja sosteniendo una mirada desafiante al comandante del puesto militar.
Comandante: ya fue suficiente, regrese ya mismo a la sala de mando, tendrá que responder ante mi y si se quiere mover por la zona lo hará únicamente bajo mi autorización.
Katarina se posicionó rápidamente detrás del comandante del lugar mientras sostenía una de sus dagas apuntando a su cuello y lo sometía con su otro brazo libre evitando que realizara cualquier movimiento brusco o no deseado, inmediatamente la escena atrajo la atención de todos los presentes en el lugar quienes observaban como Katarina estaba a punto de acabar con la vida de su comandante y capitán al mando.
Katarina: escuche capitán bueno para nada yo estoy aquí por ordenes directas del general Jericho Swain y tengo autorización militar para actuar libremente como me plazca, así que salga de mi camino o tomare sus acciones como un intento directo por interferir con mi trabajo, que dicho de otro modo es cooperar con el enemigo, así que en lugar de estar fastidiándome y darme razones para quitarle la vida en este mismo instante me dará a tres de sus mejores hombres para esta misión, entendido.
Comandante: se arrepentirá de esto Du Coteau.
Katarina: creí haber sido clara al hablar comandante – la noxiana presiono levemente el filo de su hoja contra la garganta del comandante dejando una pequeña herida en su piel lo suficientemente grande como para permitir el flujo de sangre, al ver que la amenaza iba en serio el soldado no tuvo mayor opción que acceder a las demandas de Katarina y guardar silencio esperando que su puesto no corriera ningún riesgo.
Comandante: muy bien solo espera en la salida oeste del pueblo y enseguida llegaran tres de nuestros mejores hombres...
Katarina: mas le vale que así sea.
Katarina se retiró caminando en dirección a la salida a la cual se le había indicado mientras enfundaba la única daga que habría utilizado, solo podía esperar que aquellos hombres que se le asignarían no fueran lo suficientemente idiotas como para morir a los pocos minutos de iniciar el asedio. La tarde era fría por lo que simplemente se recostó sobre uno de los pilares del enorme marco de madera oscura que indicaba la entrada al poblado, aun de pie, la pelirroja se cruzó de brazos para mantener un poco el calor y esperar la llegada de sus hombres, no tardo en escuchar los pasos pesados de un soldado que seguramente se trataría de algún bárbaro bruto especializado en armamento pesado, al girar se topo con dos hombres y una mujer que caminaban hacia su posición.
Katarina: supongo que ustedes serán quienes me acompañarán en esta misión, necesito sus nombres y especialidades pronto, en el camino pensaremos un plan.
- seria de utilidad si primero nos informase para que es que fuimos asignados Du Coteau – respondió un joven soldado que portaba un hacha de combate a sus espaldas y un par de pistolas a ambos lados de la cadera, tenía el cabello rubio y una cicatriz que cruzaba desde su frente, pasando por su ojo derecho y terminando en la mejilla, a juzgar por su mirada lo habría perdido de manera irreversible...
Katarina: muy bien, aunque ya deberían saber quien es nuestro enemigo, su misión es sobrevivir al asedio de una fortaleza rebelde que se encuentra aislada en un valle a dos horas de aquí en nuestra dirección, traten de no morir y por último cualquier información que reúnan deberán pasármela, ¿entendido?
Los tres que estaban en el lugar asintieron en señal de afirmación, se miraron un momento aun dudoso de la poca información que se les habría suministrado.
Katarina: muy bien ahora necesito sus nombres para comunicarnos, no creo que necesite presentarme pues ya deberían saber para quien están trabajando.
- por supuesto señorita Du Coteau, permítame presentarme, mi nombre es Larsson y como puede ver me especializo en el combate cuerpo a cuerpo con el hacha que cargo a mis espaldas, sin embargo también soy bueno con los disparos, prefiero un estilo de combate mixto en lo personal – menciono el soldado que abría intervenido con anterioridad mientras mantenía una mirada fija sobre Katarina y algo coqueta, tenía una mandíbula firme y rasgos finos y definidos, creía que alguien como Katarina estaría a su alcance, no pudo estar más equivocado.
- ya cállate Larsson, me presento mi señora, mi nombre es Seneka seguidora suya y de sus trabajos como asesina, por lo cual ese mismo es mi rol – Seneka parecía tranquila eh impasible, sostenía una mirada fría pero firme con esos profundos ojos grises, tenía el cabello castaño levemente ondulado llegándole hasta la mitad de la espalda, no parecía llevar marca alguna en su cuerpo a pesar de que usaba armadura en uno de sus brazos y sobre las caderas únicamente, usando únicamente una chaqueta de cuero cerrada, botas y una falda carmesí un poco por encima de las rodillas.
Katarina: no parece que seas una asesina como dices, si ese es el caso ¿dónde están tus armas?
Seneka: mis manos son las únicas armas que necesito mi señora, solo espere el momento adecuado y podrá verlo.
Katarina: muy bien, y tu ¿cómo te llamas?
- fui bautizado bajo el nombre de Oustorius, como es fácil de notar no soy originalmente noxiano, sin embargo, se me dio la oportunidad de unirme a la armada Noxiana al demostrar maestría en el uso del escudo y la espada, mi origen es de Shurima si es de utilidad esa información – el hombre tenía la piel morena, el pecho cubierto por un grueso peto de acero, un par de cicatrices en el cráneo y una larga barba de chivo trenzada, de todos era el que mayor metal cargaba sobre su cuerpo aunque principalmente metales ligeros en brazos y piernas. Cargaba con un enorme escudo que parecía el caparazón de una tortuga anciana por la forma y un sable dentado al revés de la hoja con el cual podía despedazar la carne de sus enemigos.
Katarina: parece que cuento con un grupo capacitado para esta misión, muy bien en marcha, por el camino idearemos un plan, por ahora no hay mucho tiempo que perder, el enemigo ya debe estar reforzando las entradas y aumentando la vigilancia.
Larsson: un momento mi lady, para mi es un honor trabajar al lado de una legendaria asesina como usted – menciono mientras hacia una venia mirando fijamente a Katarina.
Katarina: ah si? – respondió la pelirroja mientras tomaba con una de sus manos el rostro del mercenario acercándose con una mirada picara lentamente, Larsson extendió sus labios ansiando poseer a la asesina bajando demasiado la guardia. Katarina empujo el rostro del noxiano hacia un lado para posicionarse con rapidez detrás de él tomándolo por el brazo que había extendido segundos atrás, lo sometió sin problemas asiéndole caer sobre su rostro poniéndole un pie sobre la espalda.
Katarina: escucha muy bien imbécil, tienes suerte de que te necesito con vida para esta misión porque de lo contrario yate habría arrancado el otro de tus ojos con tal brutalidad que maldecirías el día en que naciste, que te sirva de advertencia.
Seneka y Oustorius se rieron del humillado Larsson mientras luchaba por ponerse de pie nuevamente, siempre habría conseguido seducir a cualquier mujer que se propusiera por lo que era muy seguro de sí mismo. Por su parte Katarina siguió adelante molesta por tener que lidiar todo el tiempo con bastardos como Larsson, su corazón ya tenia dueño y no había nadie que pudiera cambiar ese sentimiento.
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Entre la luz y la oscuridad (Garen x Kata Fanfic)
FanficRunaterra un mundo gobernado por todo tipo de seres mágicos y surreales, lugar de residencia de dos grandes Naciones Noxus y Demacia dos reinos completamente opuestos que desde tiempos remotos han estado en constante conflicto bélico por sus diferen...