Capítulo 5

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Narra Sol.

Me levanté a la hora habitual, me vestí en el baño tras darme una ducha y bajé a la cocina para hacerme el desayuno.

Antes de irme al bar a trabajar, subí a mi habitación y cogí a mi pequeño de la cuna, el cual todavía dormía. Lo desperté para darle su biberón, cambiarle el pañal y darle una dosis del medicamento que Robert me recitó. Tras esto le dejé una nota a mi padre para que se encargase de él y le puse en que momento debía darle una dosis del medicamento.

Salí de mi casa y fui hasta el bar. Al llegar entré al vestuario y me cambié con el uniforme del trabajo.

Junto a mi compañera, empecé a preparar las mesas, las sillas y a colocarlo todo para dar una buena impresión a la clientela.

Los primeros clientes entraron una hora después de la apertura del establecimiento, entre ellos se encontraba el doctor Pattinson.

No deseaba atenderle yo a él, pero mi compañera estaba haciendo los pedidos de dos mesas. Robert se había sentado en la barra por lo que no podía evitarlo.

-Buenos días, doctor-lo saludé.

-Buenos días, Sol. ¿Qué tal estaba Jorge hoy?-Me preguntó.

Podía sentir que él estaba preocupado de veras por mi hijo. Podía ver que le tenía mucho aprecio y a penas lo había tenido que atender una vez.

-Parece que esta mañana estaba mejor. No ha vuelto a tener fiebre-respondí amablemente-.¿Qué deseas tomar?

-Ponme lo de siempre, Sol-dijo Robert.

Y así apunté su pedido en la libreta y encendí la cafetera para hacerle el café. Cuando lo tuve se lo puse sobre la barra y entré para ponerle al doctor dos bollos de crema.

-Aquí tienes-dije sonriendo.

-Gracias-imitó él.

-De nada-terminé.

Nos quedamos mirando a los ojos un rato. La puerta del bar se abrió y por ella entró mi madre. El doctor Pattinson me miró y luego se giró hacia donde yo estaba viendo.

-¿Qué pasa, Sol?-Preguntó Robert dejando la taza de su café en el plato.

-Mi madre-respondí simplemente.

-Hola, Sol. Vine ayer para hablar contigo, pero no estabas aquí-empezó mi madre.

-Lo sé. Mi jefe me dio el día libre con tal de que mi turno de ayer, lo cumpla el sábado. Él tiene que ir a una fiesta importante-dije de forma seca.

-¿En serio? Pues vaya cosas. Yo que pensaba que no eras responsable en un principio-habló mi madre.

No me podía creer lo que oía.

-Disculpen, no quiero meterme, pero usted señora, se equivoca. Su hija es muy responsable y yo soy testigo. Soy el doctor Robert Pattinson, pediatra de su nieto. Me parece muy fuerte que esté dudando de la responsabilidad de su propia hija. Estaba en mi consulta porque el pequeño se ha puesto enfermo. Y ahora, creo que sería conveniente que mantuviesemos la calma-dijo Robert.

¿Estaba soñando? El doctor Pattinson me está defendiendo delante de mi madre.

-Sí, estoy de acuerdo. Solo que con ella no hay calma-asentí mirándolo y luego le susurré-. Lamento el espectáculo que estás presenciando, doctor.

-Tranquila. Tú no tienes la culpa-dijo él amablemente.

-Bueno, ¿vas a tomar algo, mamá, o solo has venido a montar un espectáculo?-Comenté tranquilamente.

Dificultades existentes para ser feliz (Robert Pattinson y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora