Wildest Dreams.

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♡ La universidad me tenía un poco decaída, pero aquí estoy con nuevo capítulo. Ya estamos entrando más en la historia y eso me emociona mucho.

Cuando NamJoon le comentó acerca de la reunión que los directivos querían hacer antes de que comenzara el rodaje, el corazón le saltó en su pecho. Por supuesto que no se negó y le pidió que confirmara su asistencia lo más antes posible, así podría prepararse mentalmente para lucir normal frente a su ídolo.

¡Conocería a YoonGi! ¡A Min YoonGi!

Claramente la ansiedad que sintió desde el primer momento no se detuvo, y cuando el día llegó, se sorprendió a sí mismo retorciendo sus manos en su regazo mientras era conducido al lugar.

—¿Estás ansioso? —le preguntó su agente.

—Siento que voy a vomitar en cualquier momento. —respiró hondo por millonesima vez.

—Debes estar tranquilo, el director solo quiere conocer a los protagonistas para confiar en su decisión de elegirlos.

—¿Sería capaz de despedirnos cuando solo queda una semana para el viaje? —lo miró.

—Por supuesto. He conocido a algunos actores que incluso ha despedido en la primera toma.

—¡Eso no me calma, idiota! —Nam soltó una carcajada y JiMin hizo un mohín con sus labios.

—Te amará, JiMin. Te aprendiste el guión en tiempo récord. El director aprecia el esfuerzo a pesar de ser muy exigente.

—Está bien, confiaré en lo que me dices. —suspiró al ver que llegaron.

NamJoon conversó con el guardia del gran edificio anunciando quienes eran, no demoró mucho antes de dejarlos pasar y señalar donde podrían estacionarse. JiMin bajó del auto, arreglando las invisibles arrugas de su camisa y pantalón.

—Tranquilo. —el mayor le arregló unas hebras de su rubio cabello.

NamJoon era más un hermano que un agente. Lo había acogido cuando nadie más había creído en él. Le dió un lugar donde vivir y su absoluto apoyo en cada proyecto que se le presentó; al tener su primer contrato le pidió sin pensarlo dos veces que fueran quien lo representara ante cualquier trabajo que le ofrecieran, el mayor a pesar de su fuerte aspecto rompió en llanto mientras lo abrazaba y lo felicitaba por haber logrado lo que siempre soñó, aunque fuese un mísero papel de extra —que fueron muchos en sus inicios—.

—Gracias por venir. —JiMin salió de sus pensamientos al notar que alguien los recibía.

—Gracias por invitarnos. Soy Kim NamJoon, su representante, y él es Park JiMin.

—Imposible no conocerlos —el hombre sonrió tras su copa— Jung HoSeok, el director de la película en la cual trabajarás. —miró a JiMin.