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Bienvenidas.



El estar constantemente frente a las cámaras absorbe totalmente tu vida y tu forma de comportarte, a la gente realmente no le importa si estás bien, mal, si dormiste o si tienes ánimos de estar grabando: el público quiere ver una cara bonita que l...

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El estar constantemente frente a las cámaras absorbe totalmente tu vida y tu forma de comportarte, a la gente realmente no le importa si estás bien, mal, si dormiste o si tienes ánimos de estar grabando: el público quiere ver una cara bonita que le invite a comprar, ir a eventos o a ver una película. 

Pero debes aceptar todo lo que implica si quieres hacerte un nombre en la industria. 

JiMin lo aprendió, y a causa de esto, rápidamente pudo tener éxitos, constantes rodajes y convertirse en una pequeña celebridad, aguantando días malos, enfermedades y situaciones desagradables. Justamente ahora se encontraba en las grabaciones de un comercial para Lotte, debía ofrecer algunos productos y ser lo suficientemente capaz de convencer al público de ir a comprar.

— Y… ¡Corte! Excelente como siempre, JiMin.

—Gracias a todos por su trabajo. —hizo continuas inclinaciones hacia el equipo mientras iba hacia su representante. 

—Esto es lo último de tu día, eres libre por lo que resta. 

—Estoy cansado. —se sentó frente a NamJoon y suspiró.

—Lo sé, pero te tengo una magnífica sorpresa. 

—¿Otro trabajo? No lo sé, quisiera unas vacaciones. —se masajeó tras el cuello.

—Créeme que este te encantará. —se inclinó más cerca de él—Resulta que se abrió la oportunidad de una película y no creerás con quién. —JiMin lo miró— Es Min YoonGi. 

—¡¿YoonGi?! —JiMin saltó de su asiento.

YoonGi había empezado en la industria a una temprana edad, era parte de familia de actores por lo que no le costó demasiado el rubro. El talento en él era claro, verlo en cualquier escenario es agradable, y sin dudar, es realmente atractivo. Tiene un grupo de fanáticas fieles a las que él siempre agradece y tiene en cuenta, no es extraño que JiMin haya caído por él y sea uno de los muchos fans.

—Soy consciente de tu fanatismo por él y las ganas que siempre tuviste de trabajar junto a YoonGi, pero primero debo hablarlo contigo antes de confirmar. 

—¿Y de qué es la película?

—Este es el guión. —se lo tendió— Tendríamos que partir hacia África, trata de una historia de amor entre dos doctores voluntarios que deciden ir a dar ayuda, sin embargo, de pronto comienzan a surgir sentimientos entre ellos. Tu personaje es poco experimentado en el amor y creen que por tu apariencia de persona tímida quedarías perfecto para el papel. 

—¿Crees que debería hacerlo? —tomó entre sus dientes su labio inferior.

—Creo que es una buena oportunidad, pero… —dudó.

—¿Pero?

—Tengo dudas por YoonGi. Siento que es una persona que puede meterte en problemas, JiMin. —se puso serio—No se sabe nada de su vida privada y hay muchos rumores circulando sobre él. Es una persona con un aura distinta y no sé si te conviene involucrarte con él. Aparte, no comencemos a hablar de su agente porque-

—Sí, conozco tus problemas con Jin. —rodó los ojos y miró el guión en sus manos—Acepta el trabajo, Nam.

—¿Estás seguro? ¿No escuchaste todo lo que dije?

—Completamente. Es mi sueño y por fin puedo cumplirlo, he esperado demasiado por este momento.

—Llamaré enseguida. Esto comenzará en un mes más, por lo que debes aprender tus líneas rápidamente y arreglar todo para viajar.

—Lo haré, confía en mí. 

JiMin llegó a su cómodo departamento y se sentó en uno de sus blancos sillones. Comenzó a hojear el texto y se encontró sumido en la trama, era realmente interesante y un presagio de éxito, a pesar de estar en un país tan censurado como lo es Corea. La película tenía montones de momentos románticos que hizo acelerar el corazón de JiMin y poner sus abultadas mejillas de un color rojizo. Rió suavemente y miró por la ventana, hundiéndose en sus recuerdos. 

A pesar de siempre mostrarse confiado, el miedo de fracasar está constantemente en él. Su familia siempre se opuso a sus intenciones de ser actor, dándole comentarios sobre lo mal que sería no ir a la universidad ni tener una carrera normal para evitar el riesgo de empezar desde cero y terminar mal. A la edad de dieciocho, cuando era el momento de la decisión sobre a cual universidad ir, JiMin confesó que iría a Seúl para comenzar a buscar trabajo, su padre lo había golpeado y echado sin mirarlo ni una vez más. 

La figura de YoonGi para él lo era todo, su fuente de inspiración y a lo que le gustaría llegar a ser algún día. Desde el momento que se vio fuera de su hogar, verlo en portadas de revistas, letreros con su cara mostrando un nuevo filme y sus éxitos lo inspiraron profundamente.

JiMin soñaba con portar numerosos premios con nombres importantes, caminar por alfombras rojas posando para que las cámaras se amontonen mientras lo fotografían, que las empresas se peleen por él para actuar en sus películas. Ese era el futuro con el que soñaba JiMin, poder enorgullecerse de lo que había logrado sin nada de apoyo, le gustaría poder decirle a sus padres que lo había hecho y perdonarlos, si la oportunidad se daba. 

Realmente quería estar en esta película y el hecho de que hayan pensado en él como "perfecto" para el papel hacía que un calor se instalara en su pechito. 

Iba a lograrlo, ¡Era una promesa! 

—Será interesante trabajar contigo, Min YoonGi. 

Wildest Dreams.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora