ᴘʀᴏᴍ ϙᴜᴇᴇɴ || ɢᴏᴏᴅ ᴏᴍᴇɴs || ғɪɴᴀʟɪᴢᴀᴅᴀ

ɪ ɴᴇᴠᴇʀ ʟᴏᴏᴋᴇᴅ ʀɪɢʜᴛ ɪɴ ᴍᴏᴍ ᴊᴇᴀɴs

Mi nombre es Anthony J. Crowley. Soy un chico cualquiera de una preparatoria cualquiera en medio de Londres, Reino Unido. Tengo 17 años, y diría que soy un adolescente común y corriente. Mis actitudes… quizás no son las mejores, pero no quita el hecho de que sea un adolescente normal.

De pequeño, lucía completamente distinto a como luzco actualmente. Antes, era un niño gordito. Mi madre, tenía piernas largas y delgadas, solía tomar sus jeans de la lavandería para usarlos.

Nunca me ví bien en ellos. Ni con nada. Recibía bullying, constantemente. No importaba las veces que lo reportaba con los profesores, o las veces que lloraba en el baño escolar. Era un marica.
Al terminar la primaria, decidí seguir una estricta dieta y hacer deporte, lo que me dejó en la condición actual en la que me encuentro. Un chico alto y delgado.

Creía que con la apariencia, lograría hacer más y mejores cosas.

Estaba equivocado.

Llegando a la preparatoria, las cosas tampoco mejoraron y aprendí a ser el rezagado de la clase, del mundo y de la vida.

Sin embargo, la historia no puede terminar así.

Podría sonar cliché, y tendrías razón de pensarlo. Después de todo, siempre debe hacer una rubia de ojos azules que sea popular.

Excepto que en esta ocasión, es un chico. Un chico llenito, rubio y de preciosos ojos azules. Nunca creí que su nombre fuera de verdad "Aziraphale". Sonaba demasiado complicado para ser real, así que lo llamaba como muchos lo consideraban, "ángel".

"Ángel" no era popular por ser el chico más sexy de la escuela, ni el más deportista, pero tenía una personalidad tan dulce e inocente, que te hacía tenerle tanta empatía al punto de querer protegerlo. Además, igual era un chico muy listo, leía siempre en las bibliotecas durante los descansos. Era el primero de sus clases y vestía suéteres encima de camisas a las que les agregaba un moño al cuello, haciéndole lucir más intelectual.

Siempre le admiré. El nunca necesito de una apariencia para ser popular. Con ser el mismo era más que suficiente.

—¡Pero claro que es popular! —me repetía Bel, un chico de una clase distinta, más bajito que el "ángel" y con un cabello despeinado y oscuro.—Con su apariencia de osito bueno y amable, y esa sonrisa estúpida que lo hace lucir todavía más amable. Seguro no es más que un farsante que se droga cuando llega a casa y llora durante las noches.

Ah, la sonrisa del "ángel". Lo había visto reír anteriormente, ante chistes que él mismo contaba. Parecía humor de viejos de más de 60, pero era adorable verlo sonreír.

En serio lo admiraba.

Quizás, si me esfuerzo un poco más, pueda ser como él.

•~•~•~•

So... Espero les haya gustado. Estoy probando terrenos porque hacía un rato que quería escribir de los ineffables husbands. Hay mucho material que sacar de ellos siksi.

Tan pronto escuché esta canción, pensé en ellos. Así que aquí está.

¡Gracias por leer!

—Cursed