El diario de Lana

¡Joder, te amo!

25/ agosto / 2017

"Si estás leyendo esto, significa que no pude darte un beso antes de partir. Sé que, tal vez, te encuentras molesto conmigo; lamento no cumplir la promesa que, esa noche en el mirador frente a las luces de la ciudad, nos hicimos y sellamos con un abrazo.

¿Sabes? Cuando era pequeña, a mis nueve años para ser exacta; soñaba con poder escuchar sin dolor. En los libros que mi padre me obsequiaba, leía sobre el hermoso canto de los pájaros y el tranquilizador sonido del mar. Pero, jamás pude hacerlo, pues mi problema auditivo degeneraba mi capacidad de oír, al grado de no percibir muchos de los sonidos que son simples para los demás. Sin embargo, esa ansiedad que me causaba experimentarlo terminó, cuando me dijiste "Hola", en mi primer día de clases. Tu voz fue el sonido más hermoso que jamás había escuchado. Ni los instrumentos, ni mi cantante favorita causaban esa sensación electrizante que me recorría la piel al escucharte; así comencé a enamorarme de ti.

Hubiese deseado decirte cuanto te amo, darte un último beso y tomarte de las manos. Hubiese deseado agradecerte todas esas sensaciones bonitas que me hiciste sentir y las atenciones que tuviste hacia mí. Creo que hiciste más tú por mí, que yo por ti. Soy consciente de ello, sin embargo, hoy una vez más necesito de ti.

Antes que nada, quiero pedirte que, sin importar lo que leas en las páginas siguientes de este diario, no cambies el recuerdo ni la imagen que conservas de mí.  Piensa en todo momento que te amé y que, independientemente del lugar en el que estaré cuando recibas esto, te amaré por toda la eternidad.

Al final de cada página, te dejaré una serie de instrucciones. Te pido encarecidamente que las lleves a cabo. Hoy te necesito para poder cruzar al umbral."

Lana.

27 /Agosto /2017

"Quisiera decir, que mis dos años en preparatoria, gracias a ti, fueron los mejores que pude tener. Pero, te mentiría, amor. Porque sucedieron cosas que se almacenaron en los lugares más recónditos de mi mente. Como esa ocasión en la que Florencia Rizzo, me lastimó el oído izquierdo cuando sopló el silbato que le robó al entrenador de natación. Esa ocasión en la que ella, junto a sus dos amigas Laura y Aída, me llamaron "Cerda discapacitada" "Sorda asquerosa"  o todas esas veces en las que colocaban excremento de perro en mi maletín. Creo que entiendes, que mi realidad estaba muy alejada de ser mágica.

Pero, ¿quién era Florencia? ¿qué pasaría si sus amados padres se entérasen de sus secretos más oscuros?
Estoy segura, de que su reputación se vendría abajo y perdería su lugar en esa universidad de Londres, a la que muchos de nosotros aspiramos entrar y, a la cual, su padre le ha asegurado el pase.  Sería lamentable, que tras su muerte, su memoria se viera manchada por toda esa mierda que llevaba en su interior. Creo que si ella muriera, recibiría el más simple de los castigos. Así es, la muerte sería la manera más fácil de hacerla pagar por todas sus malas acciones. Por esa razón,  si el día en el que lees esto, estoy muerta; tú deberás destruir lo poco que queda de ella.

¿Recuerdas la casa en el bosque a la que solíamos ir? Si así es, debajo de la mesa de trabajo se encuentra una pequeña maleta. Dentro de ella, encontrarás una carpeta con unos análisis médicos. También, una memoria USB con un archivo de video y tres imágenes. Los análisis médicos, son una prueba de embarazo, llevada a cabo en el hospital regional de Madrid. Como te darás cuenta, son positivos y pertenecen a Florencia Rizzo.  El vídeo en la memoria USB, es un cortometraje de ocho minutos, en el cual Florencia sostiene relaciones sexuales con su padre, el señor Bruno Rizzo, un importante exportador petrolero italiano. Las imágenes, son fotografías tomadas por mí. En ellas, puedes observar a Florencia entrar en tres diferentes ocasiones al departamento de nuestro profesor de matemáticas. No soy la primera en pensar, que sus altas notas en el semestre pasado, se debieron a que se acostó con varios profesores.

Tú me prometiste que siempre velarías por mí. Y hasta el día de mi muerte; lo cumpliste. Por esa promesa, confío en que limpiarás mi nombre a costa de esa información. La memoria USB, deberá ser entregada a la señora Eleonora Santoro, la madre de Florencia. Los análisis de embarazo, deberán entregarse al superintendente del colegio San Rafael, junto a esa tríada de fotografías. Sea donde sea que Florencia se encuentre, quiero que su tranquilidad se vea asesinada."

P.D
Te amo, mi amor

Lana.