13. La última pieza

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-¿Cómo me queda?- le pregunté a Angelina. La muchacha me inspeccionó con atención.

-Pareces el sol de los Teletubbies- declaró. Hice una mueca, no sé porqué esperaba una respuesta diferente. Sin embargo caminé hasta el lavamanos y me observé, no pude evitar sonreír.

-Este año vamos a ganar- le dije mirándola a través del espejo- tengo un buen presentimiento.

-Kiran Patel no jugando es un buen presentimiento. Tendré que verte jugar, entrenarás conmigo, él y Asher hoy.

-Lo sé, me lo explicaron los demás- le dije. Asher llamó a Angelina desde afuera y la muchacha bufó- Creo que tienes revisión médica.

La muchacha golpeteó el suelo y se cruzó de brazos en una actitud casi involuntaria. Sus ojos comenzaron a recorrer la habitación y se detuvieron en las ventanas ubicadas casi en el techo. Éstas tenían una función más bien iluminatoria y para dejar salir el vapor de las duchas que para mirar el exterior.

-¿Crees que puedo pasar por allí?- preguntó acercándose. Miré las ventanas.

-No- le dije. No le pregunté por qué quería escaparse porque sabía el motivo. Era evidente que no quería hacerse la revisión- me dijo Maylie que no nos dejarán jugar hasta que todos pasemos por el medico.

-Delgado sabe que estoy tan sana como un bebé recién nacido- dijo ella. Había muchos errores en su metáfora, sin embargo la deje hablar- no necesito revisión.

De la nada la puerta del vestuario se abrió y Maylie apareció seguida de los dos más grandes.

-No nos hagas pasar por lo mismo cada vez. Te toca Angelina.

-No estorbes Yang- le dijo Angelina- Acabo de salir de rehabilitación. Estoy mejor que nunca- dijo, su voz cargada de ironía.

-Sabes que Amy necesita revisarte para agregarlo al historial. La conoces, ¿Por qué creas tanto alboroto?

-¿No puede inventarlo?- pregunté. Los cuatro Chitas me miraron- Si ya la revisaron entonces si está en condiciones, ¿Verdad? Si no no la hubieran dejado salir.

Cuando Maylie me habló sonó como si estuviera dirigiendo a un niño de ocho años.

-No es tan simple Varick. Es parte de su oficio ser honesta con sus diagnósticos.

Angelina se acercó a su casillero, éste se encontraba justo al lado del mío y lo abrió para sacar su uniforme. En dos pasos Savannah estaba a su lado. La más grande debía medir casi un metro ochenta puesto que le llevaba casi una cabeza a Angelina. Intentó sujetarla del brazo para detenerla pero Angelina ya la había empujado contra los casilleros, una navaja contra su garganta.

-Ya deberías saberlo a estas alturas- escupió Angelina con desprecio. Savannah respiraba con dificultad, si movía se mucho la navaja le cortaría el cuello.

-¡Te lo digo Maylie está mal de la cabeza!- le gritó Kiran como si esto hubiera pasado más de una vez. La capitana del equipo intentó acercarse pero no sabía qué decir.

-Taylor no hagas esto- le pidió la muchacha pero la co-capitana la ignoró. Respiraba con mucha rapidez, sus fosas nazales moviéndose con violencia. Corrí hacia la sala de descanso y puse a las Bestias en aviso.

Los tres se levantaron al instante y corrieron a los vestuarios.

-¡Angelina!- la llamaron Asher y Harley al unísono. Suba miraba de un Chita al otro como si esperara que alguno surgiera con una solución.

-Angelina tienes que calmarte- le dijo Harley- ya hablamos sobre esto, nos conoces y no puedes reaccionar así cada vez que...

-Lindo primer día- comenté y todos excepto Angelina me miraron. Pareció una eternidad pero, luego de un instante la Bestia se separó y sin decir una palabra salió del vestuario. Savannah se llevó una mano al cuello y Maylie corrió hacia ella para revisarla.

El resto de las Bestias miraron la salida con la impotencia plasmada en el rostro. Kiran Patel sin embargo se me acercó con una mirada de aprobación.

-Quizás las cosas si cambien este año- dijo mirando en la misma dirección. Lo miré con confusión.

-¿Por qué lo dices?

-No sé que tienes- me dijo- pero creo que eres lo que faltaba.

Los ChitasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora