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— ¿Vas a volver? — preguntó incrédulo el rubio. — Vas a volver a tu ciudad natal, a ver a ese chico, a tus amigos los hippies. ¿Te estás escuchando Calum? ¡Arriesgas nuestra relación por una tonta ciudad! —

El moreno rodó los ojos y cerró su maleta. 

—  Creo que ya estoy bastante grande para decidir por mí mismo. Mi hermana ahora vive allá, iré a visitarla un par de semanas y volveré. No dramatices Matt — se dio vuelta mientras cargaba la maleta, Matthew lo seguía mientras le gritaba y movía sus brazos enfatizando cada palabra. 

—  No entiendo por qué es tan necesario para ti ir. ¿Es por ese chico no? — Se cruzó de brazos y elevó una ceja — Yo sabía que era por él. ¡Tú te vas para abandonarme! ¿Cómo puedes hacerme esto? Después de todo lo que hice por ti Calum, ¿Así me pagas? — El menor soltaba algunas lágrimas. — ¡Respondeme!

Calum inhaló y exhaló de forma calmada, repitió el ejercicio y antes de salir del departamento pronunció:

—  Es todo, me voy. —

— ¿Qué? — gritó exaltado el otro — ¡Calum! ¿Qué hay de tu trabajo? — 

Luego lo resolvería.

El moreno se introdujo al ascensor y marcó el botón con el número uno en él. Esperó unos segundos y salió. Afuera había un taxi, se subió a él y partió hasta el aeropuerto. 

Al otro día en Sydney, Mali estaba nerviosa. Desde que vivía allí se había hecho mucho más cercana a los antiguos amigos de su hermano y si bien sabía que su hermano quizás (sólo quizás) la había cagado un poco, tenía miedo de que Calum reaccionara mal al ver la relación que había entre todos. Preparó su hogar y la habitación donde él se hospedaría, una vez estuvo lista sonó el timbre. Ella bajó ansiosa a abrir la puerta. Al abrirla no se encontró con su hermano.

— Oh. — Musitó — Hola Ashton, pasa — se hizo a un lado y el chico entró. 

—  Lamento haber venido sin avisar cariño pero necesito ayuda urgente. — Movió sus manos repetidas veces y comenzó a hablar muy rápido. 

— Ashton, respira por favor — lo tomó de los hombros y él suspiró, asintiendo se fue calmando poco a poco. — Muy bien, ahora ¿Me dices a qué viniste? Voy de salida y debo ir al aeropuerto —

— Tengo una cita —

— Eso está bien, has tenido varias durante estos años no le veo lo diferente —  Ella se encogió de hombros 

—  Esta vez va en serio Mali — quitó las manos de la chica de sus hombros y comenzó a explicar —  No quiero torturar mi mente toda la vida con el qué habría pasado si las cosas entre tu hermano y yo hubieran funcionado, yo necesito seguir adelante — Terminó susurrando. — Además, ambos sabemos que Calum ahora no es la misma persona de la que me enamoré hace años —  la observó por un momento —  Y aunque quisiera, él no volverá. —

—  Bueno, la verdad es que él —

—  ¿Mali? ¡Dejaste la puerta abierta! — se escuchó un portazo y Ashton abrió los ojos sorprendido, esa voz. —  Pudieron haber entrado y quién sabe qué cosas... —

—  Bueno, qué sorpresa —  Ashton se dio media vuelta con una sonrisa y aplaudió —  Un gusto verte otra vez Calum —  se acercó lentamente y le dio un pequeño abrazo —  Yo volveré más tarde Mali. Te llamaré —

—  Sí claro, nos vemos. 

El rizado salió de la casa con la cabeza en alto, no miró atrás. Una vez afuera apoyó su espalda contra la puerta cerrada, cerró los ojos e inhaló, exhaló y los abrió. 

Camera [Cashton]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora