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Habían pasado dos años desde la última vez que ambos chicos se habían visto, Ashton ahora se encontraba en la universidad, cumpliendo un sueño mientras Calum estaba al otro lado del mundo haciendo de las suyas, disfrutando su nueva vida y sus nuevos amigos.

No se habían hablado en todo ese tiempo y ambos pensaban que, sinceramente, las cosas estaban mucho mejor así. Ashton se había recuperado del repentino abandono del mayor y lo había superado, salía con otras personas y se divertía. Calum ahora tenía un novio nuevo y oficial, estudiaban la misma carrera y como bonus: Eran compañeros de cuarto. Ya conocía a Mali en los ocho meses que llevaban juntos y a ella no le parecía correcto, pero no se quejó, no dijo nada porque a final de cuentas no es su relación y jamás había visto tan feliz a su hermano, bueno, exceptuando el tiempo en el que estuvo con cierto chico de ojos hazel, algo tierno y delgado. O al menos así lo recordaba. 

Ashton estaba estudiando fotografía, Calum estudiaba leyes mientras jugaba fútbol por su beca deportiva para la universidad. 

Ashton no se había atrevido a tener ningún novio formal, aún no estaba listo, pero sí tenía citas y cosas de una sola noche para divertirse. Calum había dejado definitivamente todo atrás, tenía una reputación, era amado y no temido, tenía una relación y se sentía cada vez más cerca del éxito. 

Pero no todo es para siempre, no todo lo que vemos es lo que realmente nos hace feliz. 

Porque de vez en cuando, en la noche a escondidas sacaba una pequeña foto impresa del cajón de su mesa de noche y la contemplaba. 

A veces lo extrañaba y se preguntaba cómo habrían terminado las cosas para ellos si él le hubiera dicho la verdad. Se pregunta si él lo extraña, si alguna vez intentó buscarlo para que se dijeran todo. 

Y en seguida borraba esos pensamientos, volvía a guardar la foto pues nunca tuvo la fuerza para dejarla botada en algún lado. Ni quemarla o algo por el estilo. 

Y como nunca se deshizo de la foto, le traía muchos problemas cada vez que Matthew la encontraba, porque hacía la promesa, le decía que iba a botarla y olvidarla, que no debería tener problemas con eso. 

Porque él no tenía oportunidades con Ashton, porque nunca se verían otra vez y porque él había decidido seguir adelante.

Mattthew sin embargo, no se calmaba hasta que el moreno lo abrazaba y le decía: 

- No soy esa persona que conociste, tú me hiciste cambiar y darme cuenta de lo malo de mi vida. Esa foto es un recordatorio de la vida que no quiero volver a tener - 

Y de pronto no había problema alguno. 

Calum volvía a prometer botar la foto, y él volvía a romper esa promesa la siguiente noche, cuando la admiraba a escondidas. 

Todos concordaban en algo; extrañaban a Calum. Al antiguo Calum. 

Al que no habría negado el lugar de donde provenía, ni habría negado a uno de sus amigos frente a su novio, porque a su novio no le agradaba su apariencia. 

Al Calum que sabía que esa relación estaba mal, que no era sana. 

Al Calum que de inmediato habría reconocido el problema. Pero estaba cegado. 

Cegado en las palabras bonitas de su novio y sus compañeros, cegado por la vida que estaba teniendo, cegado por las mentiras que se decía a sí mismo. 

Y en el fondo lo sabía, lo sabía muy bien. Pero no quería aceptarlo. 

Ashton había superado todo de manera sana, al final, si pudo deshacerse de la foto que conservó por casi un año. Se desprendió de todo lo que le hacía mal. 

Sí lo extrañaba, pero era momento de hacer algo bueno por su salud emocional y mental. Pensar en su bienestar antes del de otros. 

Recuerda que, en el verano pasado, fue llamado por Luke  a su departamento. 

Descubrió que, al parecer, Calum había cambiado. 

Michael dijo que le abrió un chico rubio, que lo miró tan mal que sintió vergüenza de siquiera haberse presentado. Luego descubrió que su mejor amigo tenía pareja. 

Y que su pareja le había pedido casi a gritos que sacara a ese "vagabundo" de su habitación. Calum lo corrió de su dormitorio con el ceño fruncido y una expresión dura en el rostro, al fondo se veía al chico sonriéndole falsamente. Ashton se negaba a creerlo. 

Los tres chicos no querían creer que realmente su amigo se había dejado influenciar de esa manera, hasta que a Louis le sucedió también. 

Y en ese momento Ashton se desprendió de todo. 

Botó la foto, sacó cada uno de sus cuadernos y los rompió. Sacó cada uno de los recuerdos que hace un tiempo había decidido quedarse por si acaso. Borró todo. 

Y así sintió un alivio en el pecho. 

Así encontró paz consigo mismo. 

Porque sabía que esa era la única forma de desprenderse de todo, porque no podía odiar a Calum. Hasta que eso sucedió. 

Y se dio cuenta que era lo mejor.

Y que definitivamente estaba mejor sin él. 

Ambos creían eso. 

Uno porque realmente lo creía y otro porque realmente quería creer eso o su vida simplemente se derrumbaría nuevamente frente a sus ojos. 

Y eso no iba a pasarle a él. 

No de nuevo. 

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-3 capítulos. 

~ beaxx

Camera [Cashton]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora