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- ¿Ashton estás bien? – preguntó Harry preocupado al verlo entrar al departamento acelerado y jadeando – Parece como si hubieras visto un fantasma.

- Puede que haya visto uno.

- ¿Qué?

- Uno del pasado Harry, Calum volvió – tragó en seco – y viene con Mali.

- ¿Él vendrá? – Se escuchó a Michael desde la cocina, con un tono de esperanza y nostalgia. – Hace mucho tiempo no lo veía.

- Sí, desde que está con ese chico y nos alejó de su vida – dijo Louis sentado en el sillón mientras usaba su celular. – Siento que no lo conozco.

- No lo juzguemos ¿Está bien? Probablemente viene con buenas intenciones, sino no vendría.

- Detesto cuando Luke tiene razón.

- Yo también Ashton – Michael suspiró y pasó sus manos por su cabello – solo deseemos por lo mejor.

- Y si podemos recuperar la amistad es aún mejor ¿Verdad?

- Claro que si bebé – contestó Harry a su prometido y besó su mejilla.

- Ew – Ashton hizo una mueca de asco y se sentó en una de las sillas que ahí estaban – Espero que no sea incómodo, es decir, invité a Sam.

- Oh – dijeron todos al mismo tiempo.

- Será incómodo.

- Muy incómodo.

Habían pasado dos horas y Mali aún no se aparecía, había poca gente en el departamento, pues no era una gran fiesta. Solo una pequeña reunión para celebrar lo que se venía en sus vidas. El timbre sonó por última vez esa noche a las ocho y media, Luke abrió la puerta revelando a Mali y detrás de ella, a Calum.

- ¡Hola chicos! – Exclamó la morena feliz. – Lamento que llegáramos tarde pero nos estábamos poniendo al día ya saben – mencionó esto último nerviosa.

Luke la saludó e hizo un ademán para que entraran, al momento en el que Calum pasó por su lado lo abrazó tomando al moreno por sorpresa. Los ojos de ambos comenzaron a cristalizarse y el rubio comenzó a sollozar.

- Hola rubia – dijo Calum en un susurro – los extrañé

- Nos debes unas buenas explicaciones – lo señaló acusatoriamente el más bajo – Mike te ha extrañado como no tienes idea. Vamos.

Finalmente entró y se encontró cara a cara con el chico.

Con su mejor amigo de toda la vida, su compañero de aventuras y con el cual había pasado por momentos oscuros, tristes y algunos otros llenos de luz. A ese chico que dejó su departamento con la mirada caída porque su novio se lo había ordenado. Porque había dejado que un chico los separara.

Los ojos volvieron a llenarse de lágrimas y el moreno estiró sus brazos, Michael lo miró dudando. Con los ojos cristalizados bufó y se acercó.

- Maldito idiota – le dijo cuándo se acercó a su amigo – Te extrañé, espero que este si seas tú y no el imbécil de Londres.

- Estoy comenzando a sentirme como yo otra vez. – Lo atrajo más cerca y susurró – Lo siento Mike, lo lamento tanto. Jamás debí dejar que te fueras así.

- Era todo lo que necesitaba oír.

Calum siguió saludando, abrazando, recibió unos cuantos golpes (cortesía de Louis) en la cabeza. Lloró, pidió perdón y sentía que ya todo estaba en su lugar. Excepto por alguien.

Camera [Cashton]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora