Detención

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Namjoon frotó sus manos, ansioso y desesperado. Lanzó el aliento cálido de su boca hacia sus palmas y cerró sus parpados por unos cuantos segundos para después volver a abrirlos, y posar su vista en el hermoso chico que se encontraba en la otra esquina del salón, sentado tranquilamente, con sus mejillas descansando entre sus manos y sus piernas cruzadas. Su cabello castaño casi rubio tapando la totalidad de su frente y parte de su ojo derecho. Namjoon ya no sabía la tonalidad de su revuelto y largo cabello, pero si que odiaba el hecho de que él mismo haya arruinado su tan hermoso pelo con tantos tintes. Igual para él, Seokjin seguía siendo precioso.

Ambos habían sido reportados con sus maestros por un mal comportamiento. Cada uno por una situación diferente. Namjoon por haber sido encontrado fumando detrás de las aulas y Seokjin por...

Una situación en especial...

Namjoon no la sabía y no le importaba en absoluto. Lo único que quería era que el estúpido maestro que los cuidaba se largara a la sala de maestros y así él poder hacer su próximo movimiento.

Su vista no se apartaba de la bonita anatomía de Seokjin. Sin duda, le gustaba desde que iniciaron la preparatoria, pero jamás se había atrevido a socializar con él por el hecho de que Seokjin era un tanto... raro y siempre estaba de mal humor.
Seokjin siempre trataba de evitar a las personas y Namjoon no sabía por qué.

—Iré a la sala de maestros —Aviso el profesor levantadose de su lugar y caminando hacia la puerta—. No esta permitido que hablen entre ustedes o se levanten de sus lugares. No tardaré, regresaré enseguida.

Cuando el maestro se fue, Namjoon se quedo congelado en su lugar sin poder hacer algún movimiento. ¿Qué podría hacer? ¿Que le podría decir para iniciar una conversación? No podía acercarsele y quedarse como idiota frente al chico que tanto le gustaba. Eso seria patético.

Sus nervios y el calor corporal comenzó a crecer cuando quedo atrapado en el perfil del castaño y este sonrió, quitando las manos de sus mejillas.

—¿Dejarás de observarme de una buena vez? —Habló Seokjin con aquella sonrisa socarrona. Su cabeza se volcó hacia él.

Namjoon sacudió su cabeza y rápidamente miro la paleta de su pupitre completamente avergonzado.

—Lo siento —Se disculpo. Cerró sus ojos con fuerza al mismo tiempo que apretaba sus labios de la misma manera.

"Genial, Namjoon, ya la has cagado"

Se repitió a si mismo en su mente, sintiéndose completamente estúpido por arruinar su única oportunidad de poder hablarle.

"Sólo a mi se me ocurre no ser discreto con mis miradas. Me la vivo cagando todo. Soy imbécil, arruine mi unic...

¿Por qué me mirabas tanto?

Los pensamientos de Namjoon fueron interrumpidos cuando escucho la voz de Seokjin enfrente suyo. Abrió sus ojos de golpe y sintió su corazón rebotar en su pecho cuando vio que Seokjin ya se encontraba sentado en el asiento de enfrente. Su sonrisa ya no estaba, simplemente mantenía su rostro inexpresivo.

—Respondeme —Volvió a insistir Seokjin. Su mano derecha se paseo por el largo de su cabello, sacudiendolo un poco. Namjoon pudo notar como sus dedos se perdían entre su cabellera que inclusive deseo poder hacer él lo mismo. Se notaba que era tan suave...

—Es que eres hermoso, joder... —Sus palabras salieron de su boca sin pensarlas bien primero, pero cuando se dio cuenta de lo que había dicho, quería lanzarse por la ventana—. No, yo-yo no quise decir eso, Jin, perdón, en serio que no...

—Incluso sabes mi nombre —Interrumpió. Sus ojos negros se pasearon por las facciones de Namjoon con detenimiento a la vez que jugaba con la perforación en su oreja.

Detención; NamJinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora