Relación por Conveniencia

Parte 2

El día para beneplácito de todos y especialmente para Soi, que salió de su oficina a paso lento y vio que Lisa aún estaba en su escritorio, se asombró que Yoruichi aun trabajara pero ahora era la cabeza de la empresa y era lo que se esperaba Tomo el ascensor y al llegar a la planta baja estaba mirando su celular sin poner atención a nada más cuando las puertas se abrieron, saliendo del ascensor tropezó con una persona.

Una mujer alta con cabello negro, ojos verdes y una sonrisa socarrona, la miraba con total detenimiento.

- Disculpe - dijo Soi al tropezar con ella, levanto su vista y sus ojos se ampliaron levemente ante el asombro de la persona que vio allí - ¿Kukaku Shiba? - Cuestiono.

- Soi-chan vaya que has crecido - expreso guiñándole el ojo - realmente te ves - le vio de pie a cabeza - demasiado bien.

Soi se sonrojo levemente - tu... tú también te ves bien - señalo suavemente - me imagino que vienes a ver a Yoruichi.

- Por su puesto, tenemos negocios pendientes - expreso suavemente - me alegra mucho verte hace mucho que no nos cruzamos, aún recuerdo cuando teníamos que llevar al colegio con Yoruichi y luego a la salida los viernes íbamos por un helado - se puso un poco serio - diablos esos recuerdos me hacen sentir vieja.

Soi sonrió levemente - pues no creo que seamos viejas o algo así Kukaku, solo crecimos y maduramos - la peli azul bajo el rostro levemente - un gusto verte Kukaku, yo debo irme.

- Buenas noches Soi-chan, espero verte de nuevo - expreso con una enorme sonrisa y entrando al elevador - no te pierdas tanto - aconsejo casi al cerrarse la puerta del elevador, luego suspiro y sonrió - que el diablo me llevará, deberás era Soi - saco un pequeño expediente y comenzó a hojearlo - ahora entiendo - dijo para sí misma.

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Kukaku Shiba subió al piso donde se encuentra la oficina de la presidencia, al llegar vio que la asistente se preparó para irse y se acercó a ella de forma seria - disculpe soy Shiba Kukaku, me parece que la presidenta me está esperando.

- Señorita Shiba - saludo con una sonrisa - la señorita Shihōin dijo que podría pasar al llegar - sin más palabras Kukaku entro en la oficina.

Yoruichi Shihōin leyó detenidamente los informes, mientras esperaba que Kukaku llegara a sabiendas que Lisa estaba a punto de retirarse y sospechando que Soi Fong ya se había marchado hace un rato. Tenía una leve sonrisa en su rostro al pensar en lo cambiada que estaba la peli azul, envuelta en su trabajo y cavilaciones no pudo notar que la pelinegra abría la puerta y entraba con total tranquilidad y una sonrisa burlesca.

- Así que es verdad y la princesa por fin ha tomado su lugar en el reino - expreso con una sonrisa y tomo asiento en la silla frente a Yoruichi.

- Kukaku, idiota me asustaste - dijo con una cara de pocos amigos - vienes tarde y deja de decirme princesa - pidió con reproche.

- Vengo justo a tiempo - señalo con una enorme sonrisa - me encontré con Soi en el ascensor, Yoruichi ella está muy cambiada - luego le apunto con un sobre que tenía en su mano— al principio cuando me hablaste del pequeño favor que querías pensé que aún no se te quitaba lo de hermana protectora y celosa. Pero hoy si no me quedaré en shock porque tuve tiempo para - hice una pausa dramática - verla detenidamente, joder es que ella ha pasado de ser una pequeña abejita a una abeja reina asesina, está en un punto caliente.

Yoruichi miraba seriamente a Kukaku dejando que se expresara - ¿hablaste con ella? - Cuestiono rápidamente.

- Ohh, por supuesto - sonrió y le guiño el ojo - hasta tuve el privilegio de ver uno de sus pequeños sonrojos, ¿te acuerdas? - Pregunte con una sonrisa que se congelo al ver el rostro inexpresivo de la morena.