Relación por Conveniencia

Parte 11

La peli azul llego a su oficina y se dejó caer en la silla con total abandono — ¿realmente he hecho esto?— Se cuestionó y luego guardo silencio y tomo su teléfono. Tuvo que esperar un tiempo a que contestaran —no sé si quieres saber — expreso casualmente — pero ya lo hice.

Hubo un momento de silencio y luego un sonido de movimiento — ¿estás segura que querías contarme? — Cuestiono Rangiku.

—A quien más le podría contar esta locura — expreso suavemente— dime que he hecho lo correcto.

Rangiku rió suavemente — realmente tienes miedo — se puso seria — ¿cómo lo tomo ella?

Soi suspiro — bien creo, al menos acepto mis términos y de paso ella también puso algunos términos.

—Era de esperar, es un trato de dos — señalo suavemente— ahora, yo no puedo decirte que has hecho lo correcto o no — guardo un momento y prosiguió — pero recuerda que puedes contar conmigo, me preocupo por ti y mucho.

La peli azul sonrió— lamento ser una preocupación constante para ti — señalo con una sonrisa.

—Bueno ahora descansare un poco, tienes una novia que se preocupara mucho por ti — señalo con una sonrisa y luego hubo otro largo silencio en el otro lado de la línea telefónica — Soi...

—Tengo miedo — expreso suavemente — sé que es idiota de mi parte, tener miedo de mi misma, de lo que siento cuando ella...— toco sus labios ligeramente — se acerca demasiado, de su tacto, de su sonrisa — suspiro — es como si algo en mi renaciera y mi corazón pareciera que late más veloz que un maldito caballo pura sangre.

—Tú y tu comentario intenso — indico suavemente Matsumoto — sabes nunca te he escuchado hablar así, ni cuando estabas con Tía — suspiro y aclaro — tienes miedo de lo que sientes, porque te descontrola, a ti la que trata de controlarlo todo, la que sabe en qué momento atacar o dejarse devorar, por eso andabas con Tía, eso era bueno y cómodo para ti, pero en realidad no era amor verdadero — concluyo, suspiro de nuevo — tienes miedo porque esto es real — escucho como Soi bufo — el sentimiento que tienes por ella es real aunque trates de ocultarlo y contenerlo.

Soi suspiro— ¿cuando algo es real el dolor lo es también?

—Las cosas dolorosas, las que cuestan en la vida son las que más valen la pena y las que nos ayudan a crecer— guardo un momento de silencio y bufo— ahora bien, yo no doy consultas por llamada telefónica, Facebook o wasap si quieres seguir charlando sabes dónde doy consultas o esperas en el sofá de casa a que llegue.

—¿Porque no puedes...?— Soi suspiro y guardo silencio — bien es mi culpa no, siempre jodo los momentos serios con mi estúpido sentido del humor.

—Vamos Soi — nunca hemos sido demasiado emotivas mutuamente, pero cuando lo hemos sido ha sido en lo justo y necesario —bufo — tengo un paciente esperándome, tuve que venir al baño para contestar.

La peli azul comenzó a reírse — he acá la eminencia es Psicología olvidando su ética profesional.

—No te burles — suspiro — en verdad debo colgar, ¿estarás bien verdad? — Cuestiono seriamente.

La peli azul asintió aunque no la viese la pelirroja — lo estoy ahora, gracias — escucho como Rangiku cortaba la llamada y suspiro. Ella no tenía más que decir y prefirió retomar su trabajo, ahora solo dejaría que las cosas se dieran sin pensarlas demasiado, solo esperaba no meter la pata y que su mente le ayudara a no ser tan densa.

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Yoruichi tenía una sonrisa de oreja a oreja, aunque estaba sumergida en el trabajo cualquiera que la viera podía deducir que ella brillaba o mejor dicho irradiaba con en sus ojos color oro y su sonrisa con una brillantes casi segadora. No cabía duda que estaba feliz hasta hace poco dudaba de que Soi hiciera algo tan loco como aceptar su loca propuesta, luego estaba el hecho que la había besado, realmente podía contar las veces que se había sentido tan extasiada en un simple beso pero si tenía buena memoria solo podía recordar ese tipo de sentimiento en el día de la fiesta de su graduación.