Parte 22

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El regreso al hospital pareció tenso, muy silencioso para Soi que esperaba algún reclamo o reprimenda de su esposa, pero desde que entro al auto ella había tomado una actitud silenciosa y distante. Yoruichi por su parte no quería ver a la peli azul porque al hacerlo solo recordaba vívidamente el cómo le había encontrado en el baño muy cercana a Tia, no deseaba hablar y discutir estaba cansada, los días anteriores estaban tomando peaje y sabía que discutir con Soi empeoraría las cosas, hasta ahora parecía que las dos estaban haciendo un esfuerzo para sobrellevar el trabajo, Shiro y su matrimonio.

Diez minutos más tarde habían llegado al hospital, en silencio comenzaron su camino a la habitación de Shiro las dos al lado pero sin un contacto físico, Soi quería tomar la mano de la morena pero algo le impedía tomar la mano de su esposa, quizá era el constante recordatorio que había dejado que Tia se acercara demasiado y aprovechara el momento para besarla, había sido una idiota por permitirlo y eso le estaba carcomiendo el alma y la mente.

Estaban por entrar cuando la morena se detuvo — me quedare esta noche con papá — indico y vio como Soi ponía un rostro de sorpresa.

— ¿Segura que quieres eso?— Pregunto dudosa la peli azul.

Yoruichi sonrió levemente — quiero, no tienes que quedarte si deseas.

Soi frunció el ceño — no te dejare sola — aclaro rápidamente y alargo su mano para tomar la de la morena, que extrañamente se estremeció a su toque.

La morena tuvo el impulso de evitar el contacto de su esposa pero lo sostuvo en ese momento — entremos — expreso raudamente y al instante soltó la mano de Soi.

La peli azul suspiro y entro rápidamente, vio que la morena tomaba lugar junto a la cama de Shiro que parecía descansar, pero al momento este abrió sus ojos — hija — dijo suavemente y con una leve sonrisa — pensé que ya estaban en casa.

—Me quedare hoy contigo — señalo la morena con una sonrisa.

Shiro frunció el ceño — Kosetsu enviara a una enfermera para que descanse — informo suavemente — no es necesario que te quedes, además mañana es día de trabajo.

—No se preocupe por eso Shiro-dono, yo me haré cargo del trabajo — señalo la peli azul y se acerco junto a la morena — así Yoruichi puede estar pendiente de usted y un poco más tranquila.

— Bien si están seguras de eso no me opongo, es bueno tenerlas conmigo — indico con una leve sonrisa.

—No se diga más papá — expreso la morena tomándole de la mano.

Al momento fueron interrumpidos por una enfermera que venía a revisar el estado de Shiro y de paso, darle el sedante para que descansara según las ordenes de Unohana mientras pasaban los primeros 3 días pues era obligatorio para el comienzo de su recuperación.

Mientras la enfermera hacia el reconocimiento de Shiro, Yoruichi había salido al ala adjunta de la habitación y Soi llego unos instantes después — Soi, no es necesario que te quedes.

Soi enarco una de sus cejas — ya dije que me quedare contigo, mañana iré a casa a cambiarme y de ahí saldré a la oficina — suspiro levemente — por ahora solo iré a traer ropa más cómoda para que podamos pasar la noche — indico suavemente.

Yoruichi suspiro levemente — está bien — acepto suavemente cuando vio que la enfermera salía de la habitación de Shiro.

—Bueno señoritas el chequeo ha terminado, debo informarles que el señor Shihōin se encuentra evolucionando como se espera, por ahora ya le aplique el sedante para que pueda descansar sin ningún inconveniente, si desean darle las buenas noches es el momento antes que el medicamento haga efecto.

Relación por ConvenienciaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora