Parte 8

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La morena se encontraba en su oficina revisando mails y enviando otros más que eran de suma importancia para ella, su oficina encontraba con poca luz pues hasta ese momento el reloj marcaba las 7:40 am y como todos sabían la entrada en las oficinas de la corporación era a las 8 en punto, Lisa siempre llegaba a las 7:45 para estar preparada cuando la morena llegaba pues desde que había tomado control de la empresa era puntual y siempre le tenía listo una taza de café junto con el informe de lo que había que hacer durante el día.

Los de seguridad y el encargado de recepción en la entrada principal se llevaron una gran sorpresa ese día al ver que la presidenta Shihōin Yoruichi ingresaba al corporativo por la puerta principal, por todos era sabido que ella entraba directamente por la entrada privada del estacionamiento y subía directamente a la presidencia, lo más curioso fue que eran las 7 de la mañana cuando ella llego con su rostro serio casi llegando a parecer algo enfadada. Pero no era para menos, la morena había tenido una terrible noche después de su plática con Kukaku, la mente de la morena fue un hervidero con cada detallé que había leído con respecto a Soi Fong.

Así que no le vio mucho provecho quedarse más tiempo en cama cuando los primeros rayos del sol surcaron el horizonte, se había devanado los sesos pensando en una solución viable y rápida, no quería que Soi fuese desprestigiada o en la peor de las situaciones que fuese demandada y que el hospital se viera obligado a cerrar, sobretodo no quería que su padre se enterara de ese problema pues eso lo afligiría en gran manera y su salud no era muy buena para afrontar noticias tan angustiantes.

Pero por más que pensara no había camino fácil para arreglar la situación, sobre todo cuando sabía que Soi era más terca que una mula y tan orgullosa que posiblemente terminaría teniendo un problema que podía separarlas más de lo que ya estaban, por lo que ahí estaba preparándose con anticipación para tener información legal, por la tarde para su disgusto tendría que ir a verificar ese hospital que la peli azul preservaba tanto, al punto de estar en ese gran problema.

— Realmente necesito una solución — comento apoyando su cabeza en la silla y cerrando los ojos un instante y se quedó así por unos minutos.

La puerta de la oficina de la presidencia fue abierta por Lisa de manera apresurada tanto que asusto a la morena que parecía haber encontrado un pequeño descanso ante sus reflexiones.

— Señorita Shihōin, siento mi tardanza y disculpe si la moleste — se disculpo al ver que la morena tenía una cara entre el susto y el aturdimiento.

— No te preocupes Lisa — calmo la morena suavemente — puedes encender las luces — pidió rápidamente — solo me adelante este día y tú siempre vienes temprano, así que no hay problema.

— ¿Quiere que le prepare su café? — Pregunto Lisa y vio como la morena asintió — ¿no desea que le pida algo de desayunar?

— Si — respondió la morena rápidamente y vio como Lisa sonrió y se marchaba, no sin antes encender las luces de la oficina.

Yoruichi comenzó a guardar la documentación que tenía en su escritorio en su portafolio, suspiro hondamente y se quedó pensando por un breve momento, luego se puso de pie rápidamente para dirigirse hacia fuera al abrir la puerta de su oficina y ubicarse unos pasos más hacia el escritorio de Lisa que se encontraba a unos pasos de su puerta vio que ella pedía su desayuno y ya tenía su taza en café en una bandeja, sonrió levemente y espero a que Lisa terminará su llamada.

Al instante en que Lisa termino su llamada rápidamente pregunto — ¿sucede algo malo señorita?

— Nada Lisa, solo quería preguntarte — empezó seriamente — ¿hay algo urgente que tenga que hacer esta tarde?

Relación por ConvenienciaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora