Un chico al que le gusta estudiar, adora la tecnología y que depende mucho de ella; pero es obligado por sus padres a ser el mejor de los estudiantes y estos le prohíben salir o distraerse con otras cosas que no sean sus estudios.
Una Lucario la cua...
-¿Hijo estas allí? -pregunto la madre algo extrañada-
-Mierda -susurro Lucario escondiéndose debajo de la cama-
-Voy a entrar -dijo la madre de Yael girando el pomo de la puerta pero este estaba cerrado asi- Hijo abre, estas allí adentro responde -ordenaba la madre con un ligero tono de molestia-
-¿Ahora que hago? -se pregunto Lucario a si misma-
-¡Mamá! ¿Qué estas haciendo?, ¡sabes que me molesta que estés intentando esculcar en mis cosas privadas! -exclamo molesto cruzandose de brazos-
-Escuche algo raro dentro de tu cuarto -explico soltando la perilla- , y ¿por que no quieres que pase? -reprocho frunciendo el seño-, ¿volviste a compar Uranio? -le miro la madre con molestia-
-Claro que no -respondio molesto bajando su mochila-, arrestaron a mi surtidor hace dos semanas por trafico de ese tipo de materiales así que es mas difícil hacer un pedido -comunico rascandose el mentón-, pero ese no es el punto, sabes que no me gusta que me anden revisando mis cosas, no soy un niño voy a cumplir 18 en agosto -se cruzo de brazos y bufo un poco-
-La juventud de ahora -se quejo la madre bajando las escaleras-
-Fui.... me salve.... -sonrrio y saco la llave de su cuarto-
-¿En serio has comprado Uranio? -pregunto Lucy algo incredula subiendo las escaleras con algunos libros en la mano-
-¡Ahgg!, me asustaste pe.... -respiro pesadamente apoyandose en la puerta y sin poder acabar la oración por la mirada de Lucy- déjame acabar la oración, pero si, e comprado Uranio 235, por cierto dile a tu mamá que no intente limpiar mi taller, esta debajo de uno de los pisos de mi escritorio -sugirio Yael abriendo la puerta de su cuarto-
-¡Qué maldita clase de enfermo eres para tener eso en tu casa! -grito molesta dándole algunos golpes con los libros-
-¡Basta, basta! -rogo Yael cubrindose de los golpes- que más voy a hacer con mi dinero, fabrico lo que se me antoja, incluye bombas atómicas -sonrrio tomando su mochila y colgandola en su espalda cruzadose de brazos-
-¡Pero no fabriques bombas idiota! -grito dándole un ultimo golpe fuerte con los libros-
-Cuando necesites un misil nuclear para destruir un meteoro no te lo voy a prestar -amenazo sin sentido a Lucy cerrando la puerta del cuarto después de que esta entrara-
-¡Hola Yael! -sonrrio la lucario y le dio un repentino abrazo-
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-Hola lucario -sonrrio correspondiendo el abrazo y sobandose con una mano su cabeza-
-¿Que tal tu día? -pregunto separandose del abrazo y saludando a lucy con una de sus patas-
-Algo molesto -respondio mirando a Lucy-, ¿y el tuyo que tal? -pregunto dejando su mochila sobre su cama-
-Con algo de emoción por que tu madre quería entrar al cuarto, y el resto un poco aburrido, gracias por ayudarme con eso -sonrrio agradecida- y tu Lucy ¿como estuvo tu día en la escuela? -le miro alegro tomando aciento en la cama y abrazo la mochila de Yael-
