Después de media hora de descanso, Yael recuperó un poco sus energías, podía levantarse y caminar sin estarse queja en constantemente del dolor que realizar estas acciones le provocaba. La mujer, lucario y Yael salieron del lugar, caminaron bastantes dunas guiados por aquella científica, el calor se sentía en el ambiente, y el trío se empapaba de sudor, anhelando un trago de agua.
¿A donde vamos? -pregunto Lucario jadeando y tratando de limpiarse el sudor con la mano derecha mientras cargaba a Yael con su lado izquierdo de cuerpo-
Se supone que mande a construir un punto de extracción cerca, solo que no se bien donde, abran los ojos y estén atentos a cualquier cosa inusual que vean a lo largo del camino -indico la mujer cargando a Yael con su lado derecho sudando de igual manera dudaba por el esfuerzo que da a al empujar a Yael-
P-puedo caminar solo, ¿saben? -se quejaba Yael a cada paso que daba- no estoy liciado -burlo apretando su zona media del estómago con uno de sus brazos-
No lo estarás pero si has de tener unos cuantos huesos rotos -indico la pokemon suspirando con pesades y mirando a otro lado- cuando lleguemos a tu casa debemos hablar -añadio la pokemon mirando a Yael a los ojos-
Si, llevas repitiendomelo mas de 3 veces -suspiro cansado- ¿acaso no es ese tu punto de extracción?
-señalo Yael alzando su mano debilmente-Si es correcto -afirmo la mujer- debe haber algún helicóptero por aquí, ya que destruiste todos -suspiro la mujer reclamandole a Yael- en fin denme un minuto -solto a Yael con cuidado y entro a un pequeño garaje-
La mujer logro acceder al lugar, empujó fuera una avioneta, pero antes decidieron prepararse y descansar, ya casi anochecia, Lucario se acostó dentro de la avioneta; la mujer empezó a curar a Yael de sus heridas y le colocaba algunas vendas alrededor del cuerpo.
Si que la quieres, enfrentarte a todo un país por ella, ufff, no cualquier persona lo haría -señalo la mujer colocando algo de alcohol en una herida de Yael-
Claro que si, hemos pasado por mucho ella y yo -se quejaba ligeramente por el dolor- la mayor parte del día no la pasamos juntos -añadio Yael acomodando una pequeña pieza de uno de sus guantes-
Se nota, Yael, le extragieron una pequeña muestra a Lucario de sangre y.. -fue interrumpida por un quejido de Yael-
Ahhgg, déjame adivinar, ¿el proyecto del supersolado? -bacilo mientras la mujer terminaba de acomodarle una venda-
¿que, que? -se levanto del lugar y camino hacia un barril metálico cerca de el garaje-
Nada, no entendiste la referencia -sonrrio sentandose en una piedra alrededor de la fogata-
Lo que intento decir es, querían usarla para modificar ADN humano, crear armas y soldados mas resistentes -explico tomando una ampoyeta que estaba escondida-
¿Otro perro con ese hueso?, eso ya esta muy usado, deberían concentrarse en otras cosas que deberían ser mas productivas que la modificación genética -giro los ojos algo fastidiado-
¿Como tus guantes?, son bastante útiles por lo que acabas de mostrar -miro de reojo en dirección a donde estaba la base-
Relativamente -se encogio de hombros intentando alcanzar una botella de agua-
En fin, toma -extendio su mano y mostrando la ampoyeta en su mano- tu tienes que tener esto, es el suero con el cual querían realizar experimentos, y crear a mounstro que siguiera sus ordenes -explico caminando a la avioneta y entrando a la misma-
Uhmmm.... -se levanto Yael con ayuda de sus guantes y alzo la mano para arrojar aquella ampolleta-
Pasada la noche, los primeros rayos del sol se hacían presentes y por lo tanto el calor invadió, Yael abordo la avioneta junto a Lucario y la mujer.
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No creí enamorarme de un Pokémon SEGUNDA TEMPORADA
FanfictionUn chico al que le gusta estudiar, adora la tecnología y que depende mucho de ella; pero es obligado por sus padres a ser el mejor de los estudiantes y estos le prohíben salir o distraerse con otras cosas que no sean sus estudios. Una Lucario la cua...