- Aléjate de ella- dice Allan.
- Eres del Norte- habla el desconocido que está frente mío, lo miro sin entender.
Él se levanta y se acerca amenazadoramente a Allan, sin temor a que saque el seguro de la pistola y apriete el gatillo.
- No soy yo quien debe preocuparte- pasa por un lado de él. Allan me mira y se acerca.
- ¿Estás bien?- pregunta.
- Si- me ayuda a ponerme de pie.
- Te presentaré a mis amigos- nos acercamos a los chicos y ellos guardan sus armas- él es Tyler mi mejor amigo, es serio e inexpresivo pero excelente para organizar planes; Damián un experto en armas, si quieres conseguir una de cualquier tipo, él es el indicado; Dylan el mejor hacker que he conocido y John es un buen corredor, pero casi no habla- saludo a cada uno de ellos con un apretón de manos y un beso en la mejilla pero John baja la mirada tímidamente.
- Soy Alexandra, pero me pueden decir Alex- me presento.
- ¿Qué hacías con Ethan?- pregunta Tyler haciendo contacto visual conmigo- ¿eres del Sur?-su mirada helada me hace ver a otra parte.
- Tranquilo amigo, si ella fuera del Sur no la hubiera defendido- dice Allan tratando de calmar a Tyler y lo consigue.
¿Norte? ¿Sur? ¿Ethan?
Allan nota mi confusión.
- Te explico, ellos- hace una seña hacia todos los chicos que me acaba de presentar- más que amigos son familia. Esta ciudad tiene carreras clandestinas todas las noches, y nos dividimos en cuatro grupos Norte, Sur, Este y Oeste. En todas las demás ciudades es así mismo y aunque exista competencia, todos son amigos; pero aquí los del Norte y los del Sur se odian. Ethan, el chico que estaba aquí, es el líder del Sur, yo, su servidor soy el líder del Norte. Siempre existen enfrentamientos entre ambos bandos, por eso hay que estar preparados- dice esto último, palpando dentro de su chaqueta donde tiene el arma.
Quiero pensar coherentemente, sentir miedo, salir corriendo, no formar parte de esta situación; suficiente tengo con la universidad, el trabajo y los problemas con mamá. Pero no, me gusta el peligro y tal vez esto sea lo que necesito en mi vida, un poco de emoción.
- Quiero entrar- hablo segura.
Allan pasa su brazo alrededor de mis hombros, en un abrazo- Perfecto- sonríe- ahora vamos a una carrera, ¿nos acompañas?
- Claro- todos suben a sus autos y yo voy de copiloto en el auto de Allan.
- Mis padres estarán felices al saber que serás una del Norte- comenta, manteniendo la mirada fija en la carretera. Sigue conduciendo y ya hemos salido de la ciudad.
A lo lejos escucho música y veo luces en medio del carretero. Nos acercamos y hay muchos autos, chicos tomando y chicas semidesnudas. Las personas van abriendo paso, mientras vamos cruzando en los autos, nos estacionamos todos en un mismo lugar y mientras bajamos algunas personas se acercan a saludar a los chicos.
- Son parte del Norte- me explica Allan.
- Señorita- llega a mi lado Tyler ofreciéndome una cerveza, la acepto sin dudar- ¿sabes conducir?- pregunta.
- Si- me lanza una mirada dudosa.
- Sabes a lo que me refiero.
- No, nunca he conducido en una carrera- instantáneamente se vino a mi cabeza el recuerdo de la pequeña carrera que tuvo Allan con un desconocido, la noche que me quede en su casa.
Un auto pasa delante de nosotros y el chico que lo conduce me observa de pies a cabeza sin disimular.
Ethan
Lo sigue otro auto que se detiene frente a nosotros. Lo reconozco, es el chico con el que compitió Allan.
- Jason- dijo amenazante Allan, así que ese es su nombre.
- ¿Listo para perder?- sonríe Jason.
- Contra ti, nunca perderé- responde con hastío.
Ethan, Jason y otros chicos estacionan sus autos cerca de nosotros.
- Ellos son del Sur- me explica Dylan.
Ethan se nos acerca y se dirige a Allan.
- ¿Una carrera?- pregunta con aire de suficiencia.
- Esta vez, ganaré- asegura Allan.
- Contigo no, la nueva- me señala- o tiene miedo.
- Yo no le tengo miedo a nadie- lo miro desafiante.
- Entonces, te espero en la línea de salida- se dirige a su auto y avanza mientras las personas le van haciendo paso.
- Tu nunca has corrido, no tienes auto y no tienes dinero que apostar- dice Damián, contando con sus dedos.
- No te preocupes por eso, yo te prestaré mi auto y dinero- me apoya Allan.
- Inténtalo- exclama Dylan.
- Hay una primera vez para todo- sonríe Damián, mientras Jhon se limita a encoger los hombros.
- ¿Qué es lo peor que puede pasar?- comenta Tyler, restándole importancia.
Subo al auto de Allan y Tyler decide acompañarme como copiloto, enciendo el auto y avanzo entre la multitud. Me detengo a lado del auto de Ethan, volteo y el también, me hace un guiño y yo ruedo los ojos. Una chica delante de nosotros con una top rosada y un short corto alza una bandera roja, hago rugir el motor.
- Cuando baje la bandera, aceleras- dice Tyler, mirándome y yo solo asiento.
- No puedes andar sin niñera- grita Ethan sobre el ruido de los motores y de la música. Yo solo lo miro de mala forma, no lo conozco y ya me cae mal. Pero así debe ser, ¿no?. A final de cuentas seré una del Norte y no me deben agradar los del Sur.
La chica del top baja la bandera y salimos a toda velocidad por la carretera.
¿En qué me metí?
ESTÁS LEYENDO
Sobre Ruedas
RomansaAlex es una chica diferente a las demás, conoce a un grupo de chicos que harán de su vida mucho más interesante. Se sumergirá en un mundo de carreras de autos, donde ella quiere ser la mejor de todos, pero tendrá situaciones y personas que se lo imp...