Un LATINO en BTS [Finalizada]

Capítulo 1

— No puedes hacernos esto. — hablaba Jeon.

— ¿Tan sólo lo harás y ya? ¿No te parece injusto no haberlo hablado antes con nosotros? — dijo el líder.

— Exactamente. — Bang se acomodó sus anteojos. — ¿Acaso ustedes pensaron en las consecuencias que traía el salir a un bar público sin ocultarse lo más mínimo?

— ¡Fue un error! ¡Nos disculparemos! — suplicó el maknae.

— Así pidan perdón, army no olvidara esto... a menos que les demos otro motivo con el cual distraerse.

— ¿Pero no podría ser algo más simple? ¿Es realmente necesario integrar a alguien más al grupo? — preguntó SeokJin.

— ¿Qué se les ocurre?

— ¡Nuevo álbum! — dijo Taehyung.

— Sus ventas bajarán por este problema, además, querría decir que se necesitará un nuevo mv, el cual se llenaría de comentarios que hablen sobre este tema. Lo consideré, pero no es la solución.

— ¿Su solución es cubrir un problema con otro más grande? — preguntó el pequeño Jimin.

— ¡Correcto!

Todos los chicos de la boyband se miraron de reojo entre ellos, sin saber qué hacer o decir, pues se encontraban entre la espada y la pared.

— Los chicos y yo hablaremos de esto a solas, le comentaremos lo que hemos acordado. — volvió a hablar Namjoon.

— Recuerden que la decisión está tomada.

Los jóvenes asintieron antes de levantarse de sus asientos y hacer una pequeña reverencia hacia su jefe y así retirarse de la sala de juntas.

Caminaron por los pasillos de Big Hit Entretainment a paso veloz, intentando asimilar el hecho de que de allí en un tiempo, habría un octavo miembro en el equipo.

— ¿A quién se le ocurrió la brillante idea de embriagarse esa noche? — dijo Yoongi seriamente. — Hace no mucho hubo la polémica de Jimin, ¿recuerdan? Debíamos tener más cuidado con estas cosas.

— ¿Qué está haciendo army? — habló Hobi mirando la pantalla de su celular.

— ¿Qué has dicho? — preguntó Park.

— No sabía que podían llegar a ser tan impulsivas.

— Hoseok habla ya.

— Revisen twitter y entenderán de lo que estoy hablando.

Los chicos obedecieron al instante, para encontrarse con varios twits de fans hablando de lo "decepcionadas" que estaban por lo sucedido.

— Creo que... no tenemos más opción que aceptar esto.

Al otro lado del mundo.

____ escribía en su computadora portátil mientras descansaba sobre su cómoda cama.

— ¿Siguen con esto? ¡Por favor! — tecleó por última vez antes de recostarse. — Ellos son libres de decir y hacer lo que quieran... no podemos controlar su vida. — miró uno de sus posters. — Además, no lo han hecho con malas intenciones, ellos no harían eso; simplemente querían salir a divertirse como personas normales que son.

Suspiró y se puso de pie para apagar su pequeña lámpara y así caer dormida profundamente.

En sus sueños se encontró a Kim Taehyung, aquel chico que cuando iba con ella en la escuela, la defendía de los niños que se burlaban por el simple hecho de ser latina.

Taehyung, su entonces pequeño amigo al cual a día de hoy no podía ni acercarsele debido a la gran fama que adquirió con los años.

Se olvidó de ella.

El molesto sonido de una notificación de su celular logró hacerla despertar. Con un ojo cerrado y el otro entre abierto, tomó su celular y lo encendió.

Era un video de youtube, del canal de sus chicos preferidos.

Reprodujo el video y dejó su celular sobre la almohada mientras ella volvía a cerrar los ojos.

"Los invitamos a la nueva audición de nuestra empresa, estamos buscando nuevos talentos."

Aquellas palabras salidas de la boca de Jungkook fueron motivo suficiente para que ____ reaccionara por completo y pusiera toda su atención en aquel video.

— Yo podría... intentarlo. — sonrió.

"Convocamos a todos los chicos amantes de la música de entre 18 y 26 años de edad."

— ¿Chicos...?

____ terminó de ver el dichoso video y talló su cara contra la almohada.

Su oportunidad de volver a ver a su amigo de la infancia y conocer a sus ídolos se había terminado únicamente por ser una mujer.

Pero, ¿y si nadie se enteraba?

____ era una chica de 19 años de edad, padres latinos pero nacida y criada en Corea, a los 12 años volvió a latinoamérica para empezar sus estudios de secundaria. Tenía un alto conocimiento en todo lo que se trataba de música, quizás es por eso que su sueño siempre fue convertirse en idol, así como lo hizo su amigo Taehyung.

¿Qué va? Habría cientos, o incluso miles de concursantes para las audiciones, ¿existía siquiera la probabilidad de que fuese seleccionada?

Se resignó a seguir con su vida cotidiana y guardó su celular bajo la almohada para volver a dormir.

Retomó su sueño, aquel donde Taehyung y los demás chicos de Bangtan la acompañaban, ¿acaso se había emocionado tanto que ahora hasta soñaba lo que nunca pasaría? ¿tanto era su deseo por conocer a aquellos chicos?

Pues sí, después de hacer un viaje de visita a Corea del Sur, donde aprovechó para asistir a un Fanmeeting de BTS, quedó totalmente enamorada de todos y cada uno de esos adorables niños.

Su sueño fue interrumpido nuevamente, pero esta vez había sido su madre la culpable de esto.

— ____, despierta ya. Último día de clases, último esfuerzo.

— ¡Mamá! ¡Apaga la luz! — se cubrió de cuerpo completo con las sábanas.

La mujer se acercó a ella y le arrebató las sábanas de un sólo tiro a ____. — Vas a llegar tarde.

____ se talló los ojos y seguido a esto se desperezó mientras se levantaba para meterse a la ducha.

Como era de costumbre, puso música en su celular para así relajarse. Cantaba al mismo tiempo que pasaba la barra de jabón por todo su cuerpo, hasta que el sonido de la puerta abrirse de golpe la asustó lo suficiente para provocar que pegara un grito.

Suspiró aliviada al divisar que se trataba de su mamá.

— ¿Qué ocurre mamá?

— Estás tardando mucho, apresúrate. — cerró la puerta.

____ cerró las llaves de agua y tomó su toalla para cubrirse del frío que uno tiene después de tomar una ducha por la mañana.

Ver a su madre corriendo de un lado a otro no la dejaba arreglarse tranquila.

— Mamá, ¿qué necesitas? — preguntó ella.

— ¿Dónde está tu pasaporte?

____ se acercó a la cajonera junto a su cama y sacó el documento que su madre solicitó.

— ¿Para qué lo quieres?

— Necesito saber si ya expiró.

— Acabé de renobarlo el año pasado.

— Tienes razón. — dijo analizando el pasaporte. — ¿Lista para las mejores vacaciones de tu vida?

— ¿Eh?

— Iremos a Seúl de nuevo este año.