Hope🍃

7

13 de diciembre de 2015.

Ya tenía un mes de conocer a Henry, mes en el cual hablamos y pasamos bastante tiempo juntos, tanto que ya mis amigos son suyos y sus amigos son míos. Incluso una de las mejores amigas de Henry me escribió y aunque al principio fue algo incómodo, termino metiéndome en un grupo en el cual estaban varios amigos de Henry. Los amigos de Henry eran mejor de lo que parecían, eran bastante amables conmigo y también eran muy chistosos, me sentía a gusto charlando y pasando tiempo con ellos. Aunque había cierto detalle con uno de los amigos de Henry, el llamado Jeremy a pesar de bromear tanto con respecto a Henry y yo, parecía más bien querer algo más que simple amistad. Jeremy era muy lindo, en físico, personalidad, en todo, y si no hubiese conocido a Henry primero quizá las cosas hubiesen sido diferentes. Sin embargo, era para Henry quien yo tenía ojos, aun sin saber si yo le interesaba de la misma manera, pero él era el primer chico que había captado mi atención de tal manera.

El día siguiente a ese era el último día del lapso e iban a realizar un evento para puntos extras, pero no estaba muy segura de asistir, quería aprovechar las vacaciones desde el primer momento. Además también estaba el hecho de que habíamos quedado en reunirnos un grupo de amigos a comer y conversar un rato, pero tampoco sabía si podría ir a eso y no sabía si Henry iría.

Jeremy en Team: ¿Saldremos hoy?

Henry en Team: Yo no podré ir.

Jacob en Team: ¿Y eso más o menos por qué?

Henry en Team: Esperaba que no preguntaran, pero gracias.

Stephanie en Team: Bueno, listo, Henry no puede. ¿Alguien más no puede?

Hannah en Team: Yo no sé si pueda, saben cómo son mis padres, tendría que llevar a alguien.

Jacob en Team: Le puedes decir a alguna de tus amigas, no hay problema.

Hannah en Team: ¿Seguros?

Stephanie en Team: Siii, no te preocupes.

Hannah en Team: Bueno, veré si le digo a Angie y les aviso.

Jeremy en Team: Me parece perfecto.

Deje el teléfono y me empecé a alistar para ir a casa de Angie.

—Mamá, iré a casa de Angie un rato, vuelvo para el almuerzo. —Dije una vez lista seguidamente de depositar un beso en la mejilla de mi madre.

—Está bien, pero vuelves para el almuerzo o te dejamos sin comer. —Dijo ella bromeando, yo me reí y me fui a casa de Angie.

Una vez en casa de Angie no saque el tema de una vez, primero converse un rato con ella sobre otras cosas. Ella dudo por un momento cuando le pregunte sobre salir, pero termino cediendo y nuestros padres no vacilaron casi en darnos permiso. Sobre todo los padres de Angie, ya que mi papá nos llevaría y nos traería. Angie y yo ya habíamos llegado al lugar de encuentro, a penas lo hicimos pudimos notar al rubio y la castaña sentados. Nos dirigimos hacia donde se encontraban y por mi mente paso la pregunta de que donde estaba Henry, pero rápidamente recordé que ya había dicho que no iba.

— ¡Hola! —Exclame una vez que llegamos a donde se encontraban la rubia y el castaño— ¿Y Jacob?

—Jacob no viene, ¿por qué? ¿Dejaras a Henry y te quedaras con Jacob? —Pregunto Jeremy burlón.

—Sí, es que Jacob me atrapo con sus malos chistes. —Dije siguiéndole el juego y no pudimos evitar reír, seguidamente por fin nos sentamos.

—Por momentos pensé que no vendrían. —Admitió Stephanie.

—Pues lamento ilusionarte con mi presencia, Step. —Dije sarcásticamente poniéndome la mano en el pecho.

—No, bueno, si quieres nos vamos. —Dijo Angie levantándose de la silla.

—Ay, sí son gafas —respondió Stephanie—. Siéntate, Angie.

—Ahorita será en broma, pero ella sí es así de picada. —Dije señalando a mi amiga.

—Ay, porque tú no eres así. —Contrataco mi amiga, yo la mire mal.

—No se vayan a matar —dijo Jacob burlándose de nosotras—. Por lo menos coman primero.

—Sí, hablando de comida —dije mientras pensaba— Pizza, ¿no?

—Dúdalo —dijo Stephanie como si fuese obvio—, y de postre...

— ¡Helado! —Exclamo Jacob levantando los brazos mostrando emoción—. ¿O no era eso? No sé, ahora estoy confundido.

—Esa era la idea. —Admitió Stephanie.

—Ah —fue lo que salió de la boca de Jacob—. Ya va, ¿tu idea era confundirme o que pasase pena? —Preguntó aún más confundido.

—Ambas. —Dijo Stephanie encogiéndose de hombros, Jacob se hizo el asombrado.

—Después dice que soy yo que no la quiero —dijo Jacob haciéndose el dolido— Oh, mira, pizza.

—Ñomi, ñomi. —Dijo Stephanie mientras dejaban la pizza en nuestra mesa.

Después de terminar de comer seguíamos debatiendo qué haríamos luego, hasta que decidimos ir al cine y al terminar la película comernos unos helados.

—Vamos a ver quién llega primero. —Dijo Stephanie y sin dejarnos opinar al respecto salió corriendo. Todos la seguimos, pero como es de saber yo no soy exactamente buena para esas cosas, por lo que quede de última y me pare un momento a descansar. Jeremy se dio cuenta de que me había quedado atrás, se detuvo y se regresó hacia donde yo me encontraba.

—Oye, a ti sí que te hace falta hacer deporte. —Dijo burlándose de mí.

—Sí, justo eso estaba pensando. —Dije riendo también.

—Podemos caminar si quieres —dijo—. Los juegos repentinos de Step no son tan importantes, igual llegaremos y podemos aprovechar para hablar tú y yo.

—Me parece bien. —Dije regalándole una sonrisa.

— ¿Iras mañana al evento? —Preguntó curioso.

—Lo dudo. —Respondí, pero era casi seguro que no iba.

— ¿Por qué? —Preguntó asombrado—. Tienes que ir, mm. —Dijo dándome un pequeño empujón.

— ¿Por qué debería ir? —Le pregunte—. No sé, quiero aprovechar desde mañana para dormir a gusto.

—Sí eres floja —dijo mirándome mal—. Tienes que ir para que estés con nosotros.

—Estoy con ustedes hoy y hay otros días. —Dije encogiéndome de hombros.

—Bueno, sí... —Dijo pensativo y también parecía algo triste.

¿Qué pasa? —Pregunte acomodándome para quedar frente a él, él estaba actuando extraño.

Pasó rato sin que me respondiera, solo estábamos mirándonos uno al otro, sin decir ni hacer absolutamente nada. Cuando por fin hizo algo fue para llevar su mano a mi nuca acercándome a él para besarme, por mi mente paso dejar que eso sucediera, pero antes de que sus labios chocaran contra los míos, lo detuve.

—Jeremy. —Dije con mi mano en su pecho.

—Perdón —dijo él apartándose completamente de mí, parecía realmente dolido—. Deberíamos alcanzar a los muchachos.

Después de eso, nadie dijo nada ni hizo nada más que caminar hasta por fin alcanzar a los demás.