"Oye Tú!" | Yoonmin 3° Temporada

05.Reencuentro

Jungkook;

YoonGi abrió los ojos sorprendido y no me quitó la mirada de encima. Por la cara que tenía supuse que estaba procesando lo que dije en su mente.

—No me mires así hyung. Él es la única prueba concreta de todo lo que hizo nuestro padre. Aparte de ser el responsable del asesinato de tu padre se le sumarán los cargos por la muerte de la madre de JiMin, a pesar de no ser el criminal directamente, tuvo complicidad con JiHyun.

—¿Y crees que lo liberarán tan fácil?—habló ahora HoSeok. Fruncí el ceño ante sus palabras—La policía no es tonta JungKook. Además, el pago de la fianza se hace mediante un depósito bancario, no te aceptarán el dinero en mano.

—¿Y tú cómo sabes tanto de eso?—le preguntó YoonGi un tanto grosero, noté que había intimidado a HoSeok por la forma en que bajó sus hombros.

—Por lo menos hay que intentarlo hyung, no creo que digan que no a una buena suma de dinero—le respondí obvio.

Desde luego no existían policías leales y no corruptos, y si los había era un milagro. Los tres bajamos del coche y entramos en el lugar. Un clima desagradable podía sentirse apenas ponías un pie allí, siempre fue así.

Buscamos la oficina del oficial a cargo, toqué un par de veces pero nadie me contestó. La puerta se encontraba entre abierta y aunque sabía que estaba mal lo que haría no pude evitarlo. Abrí en tu totalidad dejando ver una oficina bastante ordenada, pero sin nadie dentro.

—¿Qué están haciendo?—una voz desconocida nos sorprendió por detrás.

Un señor mayor con uniforme y barba prominente nos miraba fijamente alzando una ceja.

—Disculpe—dije un tanto aterrado por el repentino susto—Q-quiero pagar la fianza de un detenido que se encuentra aquí.

El hombre asintió pensativo y se abrió paso entre nosotros para entrar a su lugar de trabajo. Nos hizo una seña para que entremos y así lo hicimos. Cuando tuve una mejor vista de la oficina noté un par de botellas de alcohol sobre un estante, una de ellas estaba a la mitad y comencé a sentir olor a tabaco, que el señor había prendido.

—¿Nombre?—preguntó con amargura. No me daba buena espina.

—J-jeon JungKook—le respondí y al instante sentí la mano de YoonGi golpear mi espalda.

—El tuyo no tonto, el de JiHyun—me susurró, mientras HoSeok trataba de contener una pequeña risa.

—¡Perdón! Park JiHyun—me corregí apresurado.

El oficial tecleó el nombre en una mediana computadora de escritorio. Se mantuvo en silencio por al menos un minuto, leyendo cosas en la pantalla.

—El monto de la fianza de Park ya está pagada—dijo con pesadez y volvió su mirada penetrante a nosotros, en especial a mi.

Oí a YoonGi detrás mío susurrar un "¿qué demonios?" Y un hondo suspiro se escapó de la boca de HoSeok. Yo me quedé estático, no supe como reaccionar en ese instante.

Estaba a punto de comenzar a preguntarle miles de cosas al oficial pero HoSeok se me adelantó.

—Oh, de seguro papá se nos adelantó—rió nervioso, al principio no entendí muy bien qué tenía en mente, pero decidí seguirle la corriente.

—¡Claro, lo había olvidado!—le respondí—¿Verdad hyung?—me dirigí a YoonGi. Él me estaba mirando sin expresión alguna, con los ojos entre cerrados.

El oficial nos miró con extrañeza, y no podía culparlo, nuestra actuación era terrible, pero aún así con algo de desconfianza nos indicó que lo siguiéramos.

Solamente uno de nosotros tenía permitido el acceso de entrar junto con el oficial a las celdas. Y ese fui yo. YoonGi y HoSeok esperaron afuera.

Junto a otro policía nos adentramos en el lugar. No era como yo lo imaginaba, pensé ver gente malhumorada, llena de piercing y tatuajes traficando droga o algo por el estilo, pero todos los detenidos estaban sentandos y con la cabeza agachada.

El señor se detuvo de golpe en una celda y sacó de su bolsillo unas llaves con las que abriría la reja.

—¡JiHyun! Vinieron por ti niñita—gritó tan fuerte que hasta me asustó a mi.

Segundos después apareció el mencionado. Tenía un par de moretones en el rostro y venía con la mirada en el suelo, hasta que la levantó. Sus ojos se abrieron en grandes proporciones, dando a entender su sorpresa. Abrió la boca para decirme algo pero lo detuve.

—Hablaremos en casa, ahora vámonos.

♡

Jimin;

Cuando miré por la ventana sentí un escalofrío recorrer mi espalda. Ya habían pasado casi más de dos horas y ellos aún no regresaban. Caminaba de un lado al otro de la sala, mientras me preguntaba si algo les habría ocurrido.

Quise tomar mi teléfono y marcarle a YoonGi, pero una sensación me lo impidió. Tal vez no era lo indicado. Sólo le envié un mensaje, pero no lo recibía.

Observaba a TaeHyung sentado en el sofá con Holly, tomándose selcas tan tranquilamente. No podía entender cómo estaba tan tranquilo a pesar de lo que ocurría. La espera me ponía ansioso y no sabía cómo calmarme.

—Si sigues caminando tanto se te van a gastar los zapatos—me dijo Tae bromeando.

Holly saltó de los brazos de TaeHyung y corrió hacia la puerta principal. Tuve la esperanza de que tal vez fueran ellos pero nadie entraba. Comenzó a olfatear con desesperación y rascaba la puerta con sus patitas.

—Holly sal de ahí cariño, no hay nadie—le dije con resignación. Pero se negaba a despegarse de ahí.

Cuando me estaba por acercar para alzarlo el sonido de las llaves en la cerradura me tomó por sorpresa. Y casi me desmayo al ver a YoonGi entrar por esta, iba a correr a abrazarlo pero me detuve en seco cuando noté que su labio sangraba y tenía un par de golpes en la cara.

—¡¿Qué rayos te pasó?!—le pregunté tocando su rostro y soltó un quejido de dolor.

—Sólo me tropecé mientras caminaba—respondió sin importancia. Lo observé con confusión, era imposible un simple tropiezo cause tanto daño.

—Dile lo que ocurrió—acotó JungKook desde la entrada—Vamos, cuéntale—YoonGi permaneció callado—Dile que te empezaste a pelear con mi padre.

Me giré hacia Min con la boca abierta—¿Que tú hiciste qué?

—Escucha...—me tomó por los hombros—No quiero que te asustes ni nada de eso, pero nos tuvimos que ir rápido porque...—respiró—Detuvieron a tu papá.

Les mentiría si dijera que me sorprendí, porque en realidad no fue así. Me quedé paralizado, sin hacer ni decir nada, sólo mirando a YoonGi.

—Y adivina que—dijo JungKook acercándose a nosotros—Trajimos a alguien...

Eso sí que no me lo esperaba. Le hizo una seña a HoSeok para que abra la puerta y por ella entró la persona que menos esperaba. La última que se me hubiera pasado por la cabeza.

—¿JiHyun?