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VIEJO TUERTO

Los cuatro estaban en una furgoneta, con esposas de alta seguridad, que cubrían las muñecas enteras, manteniendo estas juntas. Sam y Natasha estaban en el lado izquierdo de la parte trasera, mientras que Steve estaba al lado de Holly en la parte derecha. Steve miraba al suelo ausente, mientras explicaba que el Soldado de Invierno era en realidad su mejor amigo de la infancia, James Buchanan Barnes, también conocido como Bucky. Holly apretó su mandíbula al escuchar eso, porque se veía que le hombre quería a su amigo, pero había matado a Furia, la había llevado con HYDRA y había herido a Natasha, además de causar treinta muertes en cincuenta años.

- Era él. Me ha mirado y era como... Como si no me conociera...

- Eso es casi imposible. Han pasado casi setenta años. - dijo Sam incrédulo.

Holly solo miraba al suelo. No quería saber nada de aquel tipo del brazo de metal. Por su culpa, ahora estaban de vuelta a S.H.I.E.L.D., o deberían decir HYDRA.

- Zola. - murmuró Steve. - Bucky y toda su unidad fueron capturados. Zola experimentó con él. - dijo Steve todavía mirando al suelo. Holly tragó en seco al escuchar la palabra "experimentó", Natasha no pudo hacer otra cosa que mirarla, con dolor todavía por la bala que había recibido. - Por eso Bucky sobrevivió a la caída. Luego debieron de encontrarle.

- Eso no es culpa tuya, Steve. - dijo ella medio adormilada, con la vista nublada.

- Incluso cuando no tenía nada, tenía a Bucky... - volvió a murmurar el rubio.

- ¿Estás bien, Nat? - habló Holly por primera vez en lo que llevaban de viaje. Nat la miró y asintió, pero ella sabía que no lo estaba. Había sido estúpido preguntar.

- Necesitamos un médico. - le dijo Sam a uno de los hombres que les custodiaban, viendo cómo la sangre caía del hombro de la pelirroja, y ella cerraba los ojos poco a poco.

El hombre no contestó, y eso hizo que a Holly le hirviera la sangre.

- ¿No le has oído? Un médico. - dijo más fuerte, pero seguía sin contestarle. - ¡Que necesita un puto médico, joder! - exclamó levantándose. El hombre se puso en guardia y sacó la vara electrificada que ahora todos tenían, mientras que Steve la agarraba como podía y la volvió a sentar.

"Contrólate, Holly. Contrólate." se dijo a ella misma.

Holly suspiró a la vez que Steve, pero lo que no se esperaban es que el hombre que había sacado la vara le electrificase con esta a su compañero, haciendo que este soltase un quejido. El oficial le dio una patada en la cabeza al último y le dejó inconsciente en el suelo. El hombre se quitó la máscara, dejando ver a lo que era una mujer en realidad, con el cabello revoltoso.

- Ugh, tenía el cerebro a reventar. - Maria Hill estaba delante de ellos con una mueca.

- Hija de perra... - murmuró Holly sorprendida. La mujer la miró y sonrió de lado, para luego llevar la mirada a Sam. Ella frunció el ceño ligeramente y luego se dirigió a Steve.

- ¿Quién es este?

𝙾𝙾𝙾𝙾

Después de que que la agente Hill hiciese un agujero limpio en el suelo de la furgoneta, tal y como había hecho Furia justo antes de que cogieran a Holly. Ella lo recordó, y luego se le vino a la cabeza la muerte de Furia. Se sentía culpable. Ella creía que podría haberlo evitado. Lograron escapar de allí, para luego ir a la ubicación de otra furgoneta y poder huir hacia otro lugar.

Atravesaron el bosque y llegaron a lo que parecía una base. Primero bajó Maria, seguida de Steve, quien ayudó a bajar a Natasha, quien seguía herida. Luego bajó Sam y por último Holly, cerrando ella la furgoneta. Steve la miró y frunció los labios al ver a la chica. No parecía la misma. Ella normalmente hacía bromas hasta en los peores momentos. Seguramente habría estado vacilando al otro guardia en la furgoneta de S.H.I.E.L.D. en vez de perder los papeles con ellos. Estaba rara. Inestable.

Monster [ s.r, 2 ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora