Monster [ s.r, 2 ]

08

¿PREPARADOS?

Cuando Natasha ya estuvo curada, salieron todos de aquella habitación y entraron en otra, con una mesa en el centro, más cuatro sillas. Nick, con un cabestrillo, se sentó en una mientras Maria llegaba con unos documentos y se sentaba en otra. La pelirroja se sentó también, y Holly lo hizo en la última. Sam se colocó al lado de Natasha, y Steve detrás de Holly.

Este puso las manos en los hombros de la morena, haciendo que ella subiese la cabeza y le sonriese de lado. Este hizo lo mismo y la castaña llevó la mirada de nuevo a Nick. Steve no quitó las manos de ahí. Sentía como si tuviese que protegerla de todo. No quería que volviese a resultar herida.

- Este hombre, declinó el premio Nobel de La Paz. Dijo que la paz no podía ser un logro, sino una responsabilidad. - después, el director dejó caer la foto de Alexander Pierce que tenía en la mano, hasta la mesa. - Verán, cosas de este estilo me hacen ser desconfiado.

- Hay que detener el lanzamiento. - dijo Natasha pasando la mirada por todos.

- Mucho me temo que el Consejo no aceptará ni una llamada mía. - dijo Furia mientras abrió un maletín. Ahí había tres placas, iguales, del mismo tamaño, perfectamente colocados.

- ¿Qué es eso? - preguntó Sam.

- Al alcanzar los tres mil pies, los Helitransportes triangularán con los satélites de Insight convirtiéndose en auténticas armas. - explicó Hill ayudándose de un gráfico con el ordenador, que mostraba el Triskelion, con los cinco satélites alineados, rodeando la base.

- Hay que acceder a esos transportes y cambiar sus placas electoras de blanco por las nuestras. - dijo Furia, explicando el objetivo de la misión.

- Y, necesariamente, hay que enlazar los tres transportes para que esto funcione. - añadió Maria. - Porque si una sola de esas naves continúa siendo operativa... Será una auténtica masacre.

- Damos por hecho que todos los que estén abordo pertenecen a HYDRA. Tenemos que superarlos e insertar las placas y tal vez, solamente tal vez, podamos salvar lo que queda de...

- No vamos a salvar nada. Solo vamos a acabar con los transportes y con S.H.I.E.L.D. - dijo el Capitán quitando las manos de los hombros de Holly, y mirando a Furia enfadado.

- S.H.I.E.L.D. no ha tenido nada que ver con esto.

- Usted me encomendó esta misión y así termina. S.H.I.E.L.D. se ha visto comprometida y usted lo dijo, HYDRA creció bajo sus narices y nadie se dio cuenta.

- ¿Por qué cree que estamos aquí? Yo me di cuenta. - le explicó el director a Steve.

- ¿Y cuántos han pagado antes de que lo hiciera? - Nick bajó la cabeza, sabiendo que este se refería a su mejor amigo.

- Escúcheme, yo no sabía lo de Barnes.

- ¿Y de haberlo sabido me lo habría dicho? - preguntó Steve fulminándole con la mirada. - ¿O también lo habría compartimentado?

- Steve... - le dijo Holly, girándose a él, diciéndole con la mirada que no fuese tan duro. Este la miró y frunció los labios, para después volver a mirar a Nick.

- S.H.I.E.L.D., HYDRA... Todo se acaba. - le dijo este en mejor tono.

- Tiene razón. - dijo Maria comprensiva.

Nick la miró interrogante y ella asintió, asegurando su opinión. El director pasó la mirada a Natasha, y ésta se recostó en el asiento, dando a entender que tenía razón. El moreno miró a Holly, aunque no tuvo que preguntarla para saber su opinión. Ella odiaba a estas organizaciones (aunque ahora aún más), por lo que alzó una ceja, haciéndole ver que su opinión sobre éstas no había cambiado. El hombre, seguidamente, miró a Sam.