Capítulo 14 "Próspera Vida"

143 4 0
                                    

Gabriela

Sábado, 31 de diciembre, 2021.

¿Cómo fue que pasé de una pesadilla a otra y a otra? No puedo creer lo que estoy escuchando y viendo frente a mí. Esto debe ser una maldita broma de mal gusto.

— ¿Qué has dicho?— vuelvo a repetir completamente sorprendida de lo que estoy escuchando.

—Ya me oíste, chucho— sonrió. El muy desgraciado es capaz de sonreírme directo a la cara— o haces lo que te pido o tú, Trevor, los reyes, Noche Blanca, el pequeño Drácul y tu bebé las pagaran y muy caro— finalmente me volvió a sonreír como si lo que está diciendo no fuera completamente horrible. Creo que me recuerda a alguien.

—Eres igual a él, igual de...

— ¿Lunático? Sí, creo que ya sé a quién te refieres— se acercó dos pasos a mí, retrocedí el paso que me faltaba para chocar con el barandal del balcón de mi cuarto, quedé completamente acorralada, sin salida, esperando a que Trevor irrumpa en mi habitación y me salve de esta situación. Dijo que volvería en cinco minutos, han pasado veinte y ni a luces de él...y cómo lo quiero a mi lado ahora, dándome la valentía que me falta para no flaquear ante mis emociones— pero, querida Gabriela— hablo nuevamente. No despegué la vista de sus amarillos desde que apareció en mi balcón, me llevé una enorme sorpresa al darme cuenta de que tienen el mismo color que los de Trevor pero al mismo tiempo son tan distintos. Los de Trevor son brillantes, de color intenso de día o de noche, enojado o feliz, recién abriendo los ojos al despertar o al cerrarlos al dormir, en cualquier momento en que los mires los ojos de Trevor son simplemente hermosos. En cambio los de él son tan opacos como los de una persona muerta, porque sí, técnicamente está muerto, pero él verdaderamente parece vacío por dentro, no tienen nada, ni un brillo, ni un destello, solo un color amarillo opaco, desgastado y casi, casi puedo ver un color gris por ahí. Me paralicé instantáneamente cuando sus dedos tomaron un mechón de mi cabello y acercó su rostro al mío. Lentamente y sin perder la sonrisa me susurró: — Yo no soy Patrick, soy Alexandrum y soy mucho peor— arrugué la frente.

Hasta aquí, no voy a permitir que otro idiota venga a arruinar mi vida nuevamente, no pienso borrar todo lo que he logrado hasta ahora, no pienso dar mi brazo a torcer. No lo hice antes con Patrick, no lo haré ahora con Alexandrum.

Con una enorme furia tomé su muñeca, la apreté con fuerza, sus dedos soltaron mi cabello y solo en ese momento empujé su muñeca y la solté. Dio un paso hacia atrás y me miró notoriamente sorprendido de mi repentino cambio de humor, hace solo unos segundos estaba paralizada por su cercanía y sus palabras, pero ahora estoy hecha una furia.

Tener cambios hormonales por el embarazo no es tan malo a veces.

—No— dije firmemente— no te dejaré destruir todo el avance que ha habido hasta ahora, ni el que podrá haber.

— ¿Es en serio?— preguntó crédulo. Achiné los ojos y apreté los puños.

—Muy en serio. No me iré, no dejaré a Trevor, no dejaré a Noche Blanca, no haré lo que tu pides y por sobre todo yo, Gabriela Mont, no dejaré que te salgas con la tuya, Alexandrum Balan— él sonrió, negó con la cabeza y se dio media vuelta, dándome la espalda.

—Como quieras, no digas que no te lo advertí y que no te di una oportunidad— caminó hasta la otra esquina del barandal opuesta a mí, se subió a este y me echó una última mirada— a propósito, me enteré de que es un varón, felicidades y próspera vida al futuro Alpha— luego de eso saltó, se fue.

No miré si había caído de pie, si bajó de un salto o de varios, si se fue al bosque o a la ciudad. Simplemente me quedé ahí parada, tratando de no entrar en pánico y sobando mi vientre mientras miraba a la nada. Porque lo vi, vi eso que creí que no tenía, fue efímero, pero lo vi igualmente, vi ese brillo de maldad que solo había visto en una persona en toda mi vida fue en Patrick.

Contra Todo # SagaM & A IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora