Crazy [ADAPTACIÓN] ➠ 'renmin'

XXIX. fool.

Observé como lentamente me mostró que tenía en sus manos la pulsera que le había regalado, después miré que sus ojos apuntaban al piso.

─ Jae Min, debo decirte algo...

─ ¿Qué?

En el silencio, se escuchó el aire al lado de mis oídos, mientras revolvía el cabello de ambos; soltó un suspiro y comenzó a hablar: ─ Jae Min yo... no puedo corresponder tus sentimientos.

Entonces sí había entendido la metáfora, sí sabía que lo quería, y todo este tiempo simplemente me dejó sin respuesta alguna haciéndose el tonto.

─ Lo siento Jae Min, no me odies. ─ No quiero que se ponga mal.

─ N-no necesitabas corresponderlos ¿sabes? Solo quería que supieras, solo así... ─ Mentira, mentira, ¡MENTIRA!

Se acercó a mí y me entregó la pulsera con la cabeza baja ─ Lo siento, mis sentimientos estaban algo mezclados y por eso no te dije esto antes, pero debo corresponderle a alguien más.

Eso sí me dolió, no voy a llorar ─ ¿A Woo Sung? ─ Asistió y levantó la mirada.

─ Está bien ─ sonreí sosteniendo las lágrimas con el peso del mundo ─ si ella te gusta, entonces todo está bien.

Sonreí, él solo me miraba y tomé la pulsera.

─ B-bueno, vamos a casa... ─ Intenté tomar su mano, pero la alejó.

─ No, hoy iré con Woo Sung y, además, ambos tenemos que pensar las cosas, ¿bien? ─ Se dio la vuelta y se fue... sin decir nada más.

Entonces, ya pasó; Dong Hyuck me rechazó, elegió a alguien más, lo esperaba a decir verdad, ya no quería pensar en esto.

Fui por un café y ahí estaba Ren Jun.

─ ¿Lo de siempre? ─ Preguntó el chico de la caja; vi como Ren Jun ya preparaba todo para hacer lo que siempre pedía.

─ No, hoy me das un americano sencillo. ─ Él me miró de reojo extrañado.

Me fui a sentar, suspiré mientras esperaba mi bebida, comenzó a llover; qué irónico, mis sentimientos ahora están en sincronización con el clima.

─ Aquí tienes ─ me entregó mi bebida.

─ Gracias.

Me miró y no dijo más, solo regresó a su trabajo y lo agradecí, en ese momento no quería hablar con nadie.

Dejé las pulseras en la mesa y las miré, tanto sentimiento en este sencillo artefacto y ahora... solo me siento peor al mirarlas, estúpidas esperanzas.

Miré mi bebida; ya no tenía ganas de eso; para empezar, no sabía ni para que lo pedí, lo dejé en la mesa junto a la propina, me levanté y salí de ahí, dejando que la lluvia me mojase sin más ya me da igual.

Caminé por las calles de la ciudad, tratando de no llorar, tratando de no pensar en nada; solo quería sentir que era es un día más, que al día siguiente todo seguiría igual. Dong Hyuck me saludaría, ambos vamos a sonreír, quiero creer que no me afecta.

Miré un puente a lo lejos. Caminé hasta él debajo de la lluvia, sentía que la gente me miraba raro; esperé a que todos se fueran para después subirme en la baranda de este ─ que era gruesa ─ y miré abajo.

Rocas, hierbas y basura... basura, todo esto es basura, no me afecta, ya lo esperaba, ya tenía la idea, sabía que alguien como Dong Hyuck no, no estaría conmigo, no me afecta, todo está... todo está... n-no llores, no llores...

Solté el llanto, no pude más, eso me dolía como nadie tenía una idea, quería que Dong Hyuck fuese mi novio, quería hacerlo feliz día a día; qué tonto, qué tonto.

Hundido en los pensamientos, miré de nuevo abajo, quiero ver que hay abajo... ¿más basura?

Me acerqué más al borde, podía caer, sí, pero no tengo esas intenciones, sabía que suicidándome no resolveré absolutamente nad-

Sentí un jalón en mi espalda, me habían jalado con fuerza de la ropa, tirándome del borde del puente a un lugar seguro, me golpeé la cabeza en uno de los tubos artificiales.

─ Auch ─ ¿Qué rayos pasó? ¿Quién fue?

Levanté la mirada con el ceño fruncido y vi a lado mío a Ren Jun, tan mojado como yo, estaba con las manos en sus rodillas mirando al suelo, recuperando el aliento, estaba perplejo.

─ ¿Ren Jun? ─ Susurré mientras él volteaba a verme, ¿qué pasó? ¿Acaso pensó que yo-

─ ¡Ni se te ocurra! ¡No te atrevas a hacerme eso!

─ N-no no, yo no... ─ Se abalanzó a darme un abrazo, que duró algunos segundos; se levantó y se fue caminando; aún seguía sentado en el suelo, sobando el golpe de mi cabeza, sentí una gran hinchazón. Volvería a casa...

Miré por donde Ren Jun se fue; él creyó que me quitaría la vida y sin pensarlo... me "salvó"

Sonreí inconscientemente.

Gracias Ren Jun.

(...)