𝗢𝗯𝘀𝗲𝘀𝗶𝗼́𝗻

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Soy como el viento en invierno, que añora el otoño y el poder bailar con sus hojas rojizas: sin ti soy ese aire sin ganas de volar, sin ver colores en las copas de los árboles, extrañando la calidez de la estación perdida. Te echo de menos.

El querer sano se ha convertido en una enfermiza obsesión desesperada; un necesito exigente y urgente; un enamoramiento casi asfixiante. Y ahora que en mis pensamientos reinas tú, es como si yo fuese un pedacito más de ti, o tú un pedacito más de mí, viviendo dentro de la misma piel.

Soy como un rompecabezas incompleto: me siento un juego sinsentido si falta tu pieza. Así que, no sé qué hacer, si perseguirte o esperar hasta que llegues. Quiero pensar en que algún día, quizá en otra vida, ambos seremos por fin, dos pétalos de la misma flor.

𝗗𝗲𝘀𝗰𝗮𝗹𝘇𝗮Donde viven las historias. Descúbrelo ahora