𝗠𝗮𝗽𝗮𝘀

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Ahora mi cuerpo es el mapa de una ciudad abandonada.  Y cada peca, una plaza, unida a otra por los trazos que dibujó tu yema en mi espalda. Líneas curvas, valientes y desafiantes, cruzando incluso por señales que claramente decían: «prohibido el paso». Infinitas calles de caricias, ahora desgastadas y borrosas, en un plano que ya nadie necesitará, pues nadie volverá a recorrer las avenidas que tú construiste sobre mi piel.

𝗗𝗲𝘀𝗰𝗮𝗹𝘇𝗮Donde viven las historias. Descúbrelo ahora