Run away

Capítulo 3.

Nota de autora:

Dios perdón por estar fuera tanto tiempo pero he tenido problemas con mi ordenador! Supongo que  no mucha gente lo habrá esperado, pero aunque seais dos las personas que leais esto, ya es algo :D

Dicho esto, espero que os guste y por favor no dudeis en comentar algo que debería mejorar o qué os parece hasta ahora. Y si podéis, compartidla! :D

Para alguna pregunta o algo, mi ask es este:AllySwiftieAuryner1D

GRACIAS POR LEERLA! :D

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Desperté con un tremendo dolor de cabeza, en una habitación bastante lujosa, aunque fría.

Carecía de sentimiento alguno.

¿Así era el cielo?

El cielo necesitaba tener aspirinas.

Me levanté, y cuando lo hice, noté un gran dolor.

Me obligué a mí misma a ignorarlo.

Es una de las cosas que aprendes cuando eres rebelde: Ignora el dolor. Concéntrate en escapar.

Fui directamente hacia la puerta blanca y giré el pomo -¿de oro, bronce? No sé-, pero este no se abrió.

Así que estaba viva.

Esto era real.

Ya me lo temía.

Indirectamente lancé la mano a mi espalda en busca de mi cuchillo, y grité.

Donde deberían estar mis pantalones había capas de telas que creaban una falda que me llegaba a la mitad del muslo.

Abrí el armario blanco a toda velocidad y me miré en el espejo de la puerta.

Las manchas de sangre de mi cara no estaban, y había un pequeño corte en mi frente, pero nada más.

Me levanté la camisa y vi el vendaje.

Con una mueca de dolor, lo arranqué.

Y vi la cicatriz.

¡Joder!

En estas condiciones iba a escapar de aquí dentro de dos años...si es que seguía viva.

Me quité la falda y dejé la camisa caer.

Gracias a Dios, tapaba lo justo y necesario.

Inspeccioné el armario en busca de pantalones, pero sólo había camisetas y faldas, y vestidos.

Muchos vestidos.

Escuché la puerta abrirse.

Miré la mesa y cogí lo primero que encontré.

Un cúter.

Al menos corta, suspiré

Vi a Saphire -esta vez con un traje azul zafiro-y a su hijo Alec entrar por la puerta.

Apunté el cúter en su dirección.

Saphire rió cuando me vio.

Alec la imitó.

-Una chica llena de recursos. ¿De verdad piensas que vas a escapar con un cúter?-Se burló Alec.- Impresionante.

-Sí, si te lo clavo en el ojo.-Repliqué.

Lo que tenía pensado hacer.

No es que me gustara yendo por ahí arrancándole ojos a la gente, pero situaciones desesperadas, requieren medidas desesperadas.