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Después de un largo día, Yoongi entró a la casa donde vivía por desgracia con sus hyungs. Ya que el trabajo de Taehyung se volvió más apretado y su departamento se incendió por culpa de Jimin, por lo que por unos meses vivirían con nosotros, hasta que consiguieran uno nuevo. De igual forma, Hoseok aceptó feliz sin ni siquiera preguntarle.

Llegando a la sala, encontró a Hoseok preparando la cena.

Hola, Yoongi ¿Qué tal te fue en tu día?  —Preguntó Hoseok sonriente.

Horrible. Pero la pelea de Jin y Namjoon fue entretenida por elegir el vestuario.

De tan solo recordarlo, aliviaba su dolor de cabeza. Colocó los platos junto con Hoseok en la mesa.

Jin ha llamado, vendrán a cenar con nosotros igual.

Iba refutar Yoongi por la manía que todos tenían al invadir su departamento, pero el azote tremendo de la puerta principal los sorprendió. Provocando que casi, se le cayera el plato de sus manos. Si eso sucedía, seguramente Hoseok lo mandaría dormir a la sala.

¡¿Qué mierda te sucede, Jimin?! ¡Haces que por poco vomite el corazón! —Le gritó Yoongi

¡Y que rompa el plato¡  —Ah, carajo si se dio cuenta.

He tenido el mejor día de mi vida —Exclamó Jimin, entusiasmado, arrojándole las bolsas que cargaba sin descuido en la jeta de Yoongi.

¿Acaso compraste un cachorro de nuevo?  —Preguntó Hoseok feliz.

Esta vez no. Porque probablemente Taehyung me lo quite de nuevo. En fin, ¡tuve una sesión fotográfica increíble hoy!

¡Trabajaste con un nuevo bombón europeo!

Nop. Solo tengo ojos para mi Taehyung —Dijo inocentemente, ignorando la triste decepción de Hoseok—. Aunque te traje unas fotos, exquisitas del modelo anterior —Susurró divertido.

Hoseok festejó en bajo, riendo junto con Jimin.

¿De qué demonios hablan ustedes dos? —Gruñó Yoongi, interrumpiendo las fantasías de Hoseok.

De nada — Respondieron al mismo tiempo.

De la puerta entraron de repente Jin y Namjoon a completando el bullicio dentro del departamento. Todos ayudaron con la comida para alistar la cena aunque el menos dispuesto era el dormilón de Yoongi.

El único que faltaba era Taehyung. Jimin era consciente de eso, lo cual no quería admitir en voz alta sino quería sentirse nervioso. Imaginando mil escenas de un Taehyung herido. Ok, fue mala idea leer Wattpad por hoy.

Logró escuchar unos pasos en la entrada. Es él. Y sin pensarlo corrió al pasillo, empujando a Yoongi en el camino.

Se lanzó el rubio a los brazos de Taehyung, quien por poco pierde el equilibrio. Jimin balbuceaba por saber cómo fue su día, tan rápido lo decía que, Taehyung solo lo miraba divertido para no interrumpir su discurso.

Como los envidio —Suspiró enternecido Hoseok junto con Jin.

¿Qué tiene ese bastardo que nosotros no? —Gruñó Yoongi junto Namjoon apoyándolo de igual forma.

¡Pues ya que hablamos de eso, el tiene un paquet--

¡Ok. Ok. Vamos a comer! —Dijo Jin, tapando la boca de Hoseok para llevarlo a la cocina rápidamente.

Porque el demonio de Yoongi salió en todo su esplendor. Namjoon se alejó lentamente asustado.

Estando todos en la mesa. La mejor solución de Hoseok para no invocar de nuevo al demonio de Yoongi, fue atragantarlo con comida cada vez quería hablar. Literal, se ahogaba, pero la felicidad de Hoseok ignoraba eso. Yoongi parecía un globo a punto explotar.

¡ᴊɪᴍɪɴ ϙᴜɪᴇʀᴇ ᴜɴ ʙᴇʙé! © 𝙫𝙢𝙞𝙣 𝙢𝙥𝙧𝙚𝙜Donde viven las historias. Descúbrelo ahora