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Un sujeto con ropas negras y gafas oscuras miró a los lados, cuidando que nadie lo siguiera, para introducirse al callejón. Corrió rápidamente, abriendo el contenedor, destapando su horripilante olor nauseabundo de basura.

Agh. Creo que voy a vomitar —Dijo asqueado con las manos en la boca para no vomitar su desayuno—.  Bien. Solo entra y sal, eso es todo.

Respiró profundamente, totalmente arrepentido de su decisión.

Se ayudó de unas cajas para subir al contenedor, metiendo despacio su pierna con enorme asco, ya sentía sus tripas revolverse en su interior. Estando dentro entre la basura, se concentró en buscar el muñeco y evitar pensar en las bacterias que se adherían a su cuerpo.

¡Aquí estas! Ya te creía perdido.

Salió rápidamente del contenedor, cayendo al suelo cuando las cajas se derrumbaron. Sacudiendo sus ropas y el poco orgullo que le quedaba, se apresuró para llegar al departamento antes de que alguien lo reconociera en medio de la calle.

Se sintió aliviado al entrar por las puertas del edificio, evitando el ascensor para encontrase con alguien. Eligió subir las escaleras. Mala idea. Su condición física fue un fiasco en el quinto piso, ni se diga del décimo, en ese ya ni siquiera podía respirar y solo se arrastraba en los escalones cansado, podía afirmar que se parecía Big Mama tratando de subir el Empires State. Una total locura.

Con una taquicardia enorme que no lo dejaba respiraba, corrió a su departamento cuando el timbre del ascensor aproximándose retumbó en el pasillo.

Azotando la puerta detrás suyo, descanso sobre la madera para regular su respiración.

¿Qué son esas ropas, Jimin? Acaso robaste un banco de trufas.

Se burló Hoseok, aunque, Jimin seguía congelado porque lo atraparan en su misión de sigilo. Que claramente fallo.

¿De qué hablan ustedes do... AH ¿POR QUÉ MIERDA ESO ESTÁ DE NUEVO AQUÍ? —Chilló Jungkook, asustando.

Hoseok y Jungkook se abrazaron el uno al otro al ver el muñeco en la bolsa de Jimin, del cual no se percataron hasta el momento.

¡No se atrevan a llamar a Taehyung! —Los amenazó con su dedo acusador.

JUNGKOOK, CORRE POR EL MALDITO TELÉFONO ¡Tenemos que llamar a Taehyung!

Jungkook no se lo pensó y obedeció, pero Jimin se subió en su espalda para quitarle el teléfono.

— ¡No, Jungkook, deja el maldito teléfono de una vez!

Jimin le mordió el hombro haciendo chillar a Jungkook mientras le arrojaba el teléfono a Hoseok en su distracción.

Kim, tu maldito novio trajo al demonio de nuevo. Repito, ¡Jimin trajo al estúpido muñeco de nuevo¡

Taehyung murió en la otra linea escuchando el escándolo.

Jungkook, necesitamos quemar esa maldita cosa de una vez por todas. ¡Trae los fósforos y un Yoongi furioso!

¡Te escuche maldito bastardo!

Un Yoongi furioso. ¡Listo!




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Pasen a leer mi Tododeku; Brillando Alto.

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Y el nuevo vmin; Corazón de Espinas

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¡ᴊɪᴍɪɴ ϙᴜɪᴇʀᴇ ᴜɴ ʙᴇʙé! © 𝙫𝙢𝙞𝙣 𝙢𝙥𝙧𝙚𝙜Donde viven las historias. Descúbrelo ahora