Capítulo 04: "El águila".

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Advertencia: Contenido fuerte, sangriento.

Quedan advertidos.


Capítulo 04: "EL ÁGUILA".


«El ruido de la pequeña sierra eléctrica provocó en Will una sonrisa de satisfacción que no creyó posible poder invocar hasta ese momento, era como el canto de una sirena que lo atraía lentamente hasta su perdición, caminó por la sala de estar con los ojos de sus futuras víctimas mientras él disfrutaba de aquel sonido maravilloso y del terror con el que le miraban, sabían lo que venía, o seguramente se lo imaginaban ya que Madison Lowell era un buen ejemplo de todo lo que podría hacerles y que iba a disfrutarlo bastante.»


—Todos los cortes se hicieron ante mortem —dijo Zeller cuando Will se acuclilló frente al primero de los testigos para inspeccionar los cortes en sus tobillos.


Hannibal hizo una mueca de desagrado ante la interrupción del recién llegado a la sala de los Lowell, después de todo por fin podría ver en primera fila el maravilloso talento de Will para meterse debajo de la piel del los asesinos, no necesitaban a nadie cortándole la inspiración a medio camino.


—Lo sé —dijo Will irguiéndose y mirando a su alrededor.


El equipo forense que llegó antes se había encargado de tomar todas las fotografías que imaginaron podrían llegar a necesitar en el futuro y todas las pruebas que pudieron recopilar sin comprometer demasiado la escena para que Will pudiera trabajar y por supuesto montaron una especie de rampa que recorría toda la casa para que las huellas de los zapatos de los forenses, policías y especialistas no se mezclaran con las huellas del perpetrador.


Will se volteó y vio el rostro pálido de los forenses y notó las lágrimas agolpadas en los ojos de Beverly que repetía una y otra vez que lo lamentaba, que de haberlo sabido jamás habría ayudado a Jack a llevarlo hasta allí y él no lo entendía hasta que vio de donde venían los tres, había más cuerpos en el piso superior, más víctimas que hacían que los otros tres le miraran con lástima, con pena como si de antemano supieran lo que aquella escena provocaría en él, así que asintió y se encaminó por las escaleras hasta la el segundo piso, seguido de cerca por el doctor Lecter y la habitación a la que el rastro de sangre le llevó lo dejó helado, era una hitación infantil, dos camas de sábanas empapadas de sangre donde aparentemente dormían unos niños de no mas de seis años.


Will se quedó de pie en la puerta de la habitación mirando a los pequeños con sus rostros tranquilos, parecía que los habían llevado hasta allí y les habían dado una muerte rápida, pero por la cantidad de sangre no se podía saber, Will no necesitaba saber, solo podía imaginar que era Ulrich el que dormía en aquella cama abierto en canal. Respiró tranquilamente y des hizo el camino recorrido de vuelta al piso inferior, no quería pensar en los niños, en cualquier otra cosa sí, pero no en los pequeños.


—¿Está bien? —preguntó Hannibal cuando volvieron a la sala principal y comprobaron que, por fin, los dejaron solos.


—Sí —dijo Will intentando sonar seguro de sí mismo y lográndolo apenas.


Hannibal estuvo tentado a insistir, era obvio que los niños lo habían afectado demasiado, pero presionar no era el camino correcto, además él quería ver a Will trabajando con su don, no compadeciendo a la pobre familia despedazada, porque sería una pérdida de tiempo valioso, así que decidió tomar sus palabras como ciertas aunque no lo fueran y aprovechar el tiempo.

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⏰ Última actualización: Sep 03, 2019 ⏰

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