Vínculo

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─Vínculo─

Cuando Stark padre dijo que tomaría en sus manos la organización de la boda no parecía tan cierto, sin embargo, el viernes en la cena con su hijo y su yerno, anunció que tenían tres sitios posibles para la boda, a Howard aquello no le hizo mucha gracia, especialmente porque ninguno de los dos siquiera pensó en la fecha para la boda ─No quiero que te metas en esto papá o que nos presiones, Jarvis y yo lo haremos a nuestra manera─ había soltado molesto y su novio tuvo que tomarle la mano para calmarlo.

─Solo quiero ayudar, tienes mucho trabajo y yo tengo tiempo libre─ se defendió el Alpha mayor y a Jarvis solo le quedó respirar profundamente.

─Agradecemos que quiera ayudarnos con el tema de la boda señor, pero creo que elegir la fecha o algunas cosas como el sitio para casarnos es algo muy íntimo, lo conversaremos con tiempo y si nos decidimos por alguna de sus opciones o si hallamos un sitio diferente que sea lo que buscamos se lo informaremos─ dio por terminado el asunto Jarvis sabiendo que Howard podría ir a más si no dejaban el tema allí.

Al volver a casa el Omega fue directamente a la habitación prohibiéndole entrar hasta que él lo llame, no sabía qué se traía entre manos, pero lo averiguaría pronto. Howard estaba harto de que siempre los interrumpieran, siempre que parecía irían a más, alguien entraba, llamaba a la puerta o algo sucedía, quería estar con Jarvis, no le importaría lo que dijo su papá, quería estar con su Alpha y esa noche lo lograría sí o sí.

Howard desnudó su cuerpo con nerviosismo, quizás Jarvis no era el primer Alpha con el que estaba, pero sí que era el primero al que anhelaba con algo más que simple deseo, en esas semanas juntos se dio cuenta que el Alpha no era el único que sentía algo en esa relación, ¿en qué momento se enamoró de él? Realmente no lo sabía, sin embargo, fue algo gradual que se mantuvo oculto hasta que Jarvis dio el primer paso, aquel beso cambió todo en Howard, le hizo entender que por mucho tiempo esperó aquel avance, esperó las señales para ir en su dirección y perderse en esos sentimientos.

Se dejó caer en la cama cubriendo su entrepierna con un cojín, esa noche lograría que Jarvis lo tome, sabía que lo llevaba al límite cada vez que se acercaba a él, en más de una ocasión pudo sentir lo duro que lo ponía dormir tan juntos, recordaba la advertencia del Alpha, pero eso no importaba, es más, lo esperaba con impaciencia ─Entra Edwin─ invitó y el Alpha entró quedando un poco en shock al ver el cuerpo desnudo del Omega en la cama.

─No prometo controlarme Howard─ dijo casi en un gruñido sacándose la corbata y el saco, tomaría a su Omega esa noche, le enseñaría otra cara de sí, conocería su verdadera naturaleza Alpha.

─No quiero que lo hagas─ sonrió Howard disfrutando de la vista, Jarvis se apuraba a liberar su cuerpo de toda prenda que lo cubría, para cuando el Alpha deslizó su ropa interior por sus piernas hasta el suelo, el menor sintió una descarga eléctrica cruzar su cuerpo deliciosamente, sus ojos se fijaron en la erección de su amado, con una sonrisa coqueta lo invitó a llegar a la cama y él obedeció avanzando como lo haría un tigre que conoce a su presa y lo dispuesta que está a ser devorada.

Llegó hasta los labios de Howard tomándolos en un beso salvaje que acompañó con sus manos apretando las redondas caderas de Omega, lo escuchó jadear y supo que respondía a su toque, entre besos y caricias el cuerpo del pequeño respondía con gusto a Jarvis, piel con piel Howard buscaba aumentar la fricción, el aroma del Alpha lo llenaba, jamás experimentó algo así y no quería que parase.

Jarvis tomó con fuerza las caderas del Omega para pegarlas a su erección logrando un gemido que resonó por toda la habitación, deslizó sus dedos hasta la entrada húmeda de su pareja profanándola con su toque, aquello hizo a Howard morder sus labios para ahogar un grito ─Puedes hacerlo, quiero escucharte─ pidió Jarvis simulando una estocada en el interior del Omega causando que ésta vez de sus labios se escuchase un grito de placer.

Llevó sus labios a los pezones ya erectos de Howard pasando su lengua por ellos causando un leve temblor como respuesta, decidió entonces succionar solo un poco a medida que sus dedos seguían preparándolo, en un celo no lo necesitaría, sin embargo, Jarvis no deseaba hacerle daño entrando en él sin prepararlo tanto como sea posible.

─Te necesito─ pidió Howard sintiendo arder de placer, Jarvis lo estaba torturando, ¡al diablo la preparación! Lo necesitaba, quería sentirlo ─Ahora─ ordenó en un gemido causado por los labios del Alpha lamiendo y succionando sus pezones.

─Me tendrás─ respondió volviendo a sus labios apartando las piernas de Howard para tener mejor acceso a él y con cuidado rozó la punta de su miembro con la entrada del Omega ganándose una mordida como advertencia. Sonrió antes de abrirse camino en el interior del moreno en un movimiento, clavándose en él.

Omega y Alpha se unieron entre besos, caricias que acompañaban el ritmo que marcaba Jarvis, con cada estocada comprobaban que no existió nadie capaz de hacerlos sentir que su cuerpo era recorrido por miles de corrientes eléctricas que explotaban en las zonas más sensibles de su alma. Howard se aferró a la espalda de su Alpha, rodeó sus caderas con sus piernas invitándolo a no parar, no existía la lógica o la cordura, se necesitaban de la forma más íntima posible, necesitaban vincularse.

El Alpha se hallaba en una prisión hecha del cuerpo de Howard y no pensaba escapar de ella, en él encontró su lugar en el mundo, a medida que sus caderas se clavaban una y otra vez en el Omega, la naturaleza lo incitaba a dar el paso final, así que se alejó de los labios del más joven y dirigió su atención al cuello de éste, aquella zona tan recelosamente guardada para un único Alpha, el punto más sensible e inexplorado del cuerpo de su pareja. Besó la piel sensible causando que estén a punto del clímax ─Mío─ advirtió con voz gutural y entonces, clavó los dientes en la tierna carne de Howard, cumpliendo así con lo prometido, haciéndolo suyo por el resto de sus días.

Howard se deshizo en un grito alcanzando el máximo punto de placer y Jarvis no tardó en seguirlo, anudando en el interior del Omega.

El domingo Jarvis decidió hacer un inventario de las cosas que necesitarían cuando se mudaran, Stark padre los apremiaba para que escogiesen un apartamento, se tomaba muy en serio el tema de ayudarlos a establecerse como pareja, por un momento Howard dudó si un Pent-house en el centro de Manhattan era una buena idea, si planeaban tener una familia deberían instalarse en una casa con una cerca blanca, un jardín bonito y mucho espacio para niños y un par de mascotas, pero su padre insistió en obsequiarles el pent-house de su elección, así que lo aceptaron sin dar mucha batalla.

─¿Aún duele?─ preguntó al ver aparecer a Howard en la sala con aspecto somnoliento, aquel primer encuentro terminó en una sesión de sexo fantástica que dejó a Howard con las caderas adoloridas pero el ego y los sentidos como nuevos.

─Algo, no sabía que guardabas esa cosa en tus pantalones─ dijo con una sonrisa sentándose en el regazo de su prometido aprovechando para besarlo en el cuello y acariciar su pecho ─No me canso de ti.

─Estoy ansiando tomarnos esa luna de miel─ sonrió Jarvis tomándolo de las caderas y pegándolo tanto como pudo para iniciar una deliciosa fricción que elevó la temperatura de la habitación, y en el momento en que el Alpha tomaba a su Omega en brazos para llevarlo a la habitación alguien llamó a la puerta.

─¿Howard, Edwin, están en casa?─ era Stark padre quien interrumpió el momento íntimo de la pareja. Al Omega se le ocurrió no abrir la puerta, pero Jarvis sabía que aquella pregunta fue más un tiempo fuera para que se pusieran presentables.

Jarvis fue quien abrió la puerta dejando pasar a su suegro, Howard saludó sentado en uno de los sillones fingiendo leer algo, el Alpha observó a su pequeño con interés y entonces suspiró derrotado ─Supongo que debía pasar─ dijo tomando asiento junto a Howard ─Entonces... ¿cuándo nacerá mi nieto?─ añadió con una sonrisa haciendo que Jarvis y Howard se vieran confundidos ¿de qué hablaba el mayor?

N/A: Estuve considerando si seguir o no la historia, como lo dije en publicaciones anteriores de Facebook, vi algo que realmente me hizo decepcionarme, y aclaro que no fue ningún comentario, se trata más de las personas que intentan aprovecharse del trabajo de otros, sin embargo no quiero que se arruine esto tan bonito que hemos construido juntos. No vamos a ir muy lejos con esta historia, de hecho estamos más lejos de lo que esperé llegar, así que, disfrutemos de esto de momento. 

Inevitable |Omegaverse|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora