Inevitable |Omegaverse|

Epílogo

─Epílogo─

Cinco años después de casarse llegó el que sería su único hijo, así lo decidieron, después de pensarlo mucho y de analizarlo, pensaron en que tener un solo hijo sería lo mejor para ellos, la empresa y especialmente, la salud de Howard, pasaron por un tratamiento agotador para concebir a Tony pues cuando estuvieron listos para buscar ser padres descubrieron que el uso de supresores había causado algunos problemas de fertilidad. "Lo superaremos" dijo Jarvis abrazando a su esposo al salir de la consulta del médico.

Y así fue, a casi un año de estar en tratamiento y tras casi perder la esperanza, Howard despertó una mañana con náuseas y mareos. "¿Podría ser?" se dijo antes de hacerse una prueba de embarazo casera, fueron los diez minutos más tortuosos de su vida, con su esposo llamando a la puerta del baño preguntando si se encontraba bien y él diciendo que sí con la voz llena del nerviosismo por saber si llegaría un cachorro o no.

Respiró profundamente y observó el resultado cuando estuvo listo, era positivo, un grito salió de sus labios antes de abrir la puerta y lanzarse a los brazos de su esposo que lo observaba confundido "¡Tendremos un bebé!" anunció el Omega y el Alpha casi se echa a llorar de la emoción, abrazó y besó a su esposo diciéndole cuánto lo amaba y prometiendo mimarlo y apoyarlo en todo el embarazo, esperaron mucho por esa noticia, por fin serían padres.

Antes de anunciar su embarazo acudieron al médico para que realizara las pruebas y les diera la orientación necesaria, no querían que nada malo sucediera, no perderían a su bebé por un descuido. Ordenó mucho reposo, nada de estrés, cosa un poco imposible con Howard que así como estaba haciendo tratos con compradores e inversionistas, inventaba cosas para la empresa, Jarvis necesitaría encerrarlo en casa si quería que se relajase un poco.

Al término de los tres meses de embarazo y antes de que su vientre fuese imposible de ocultar, Howard y Jarvis dieron la noticia al padre de Howard, el pobre Alpha que ya tenía muy pocas esperanzas de ser abuelo saltó de gusto a riesgo de partirse la cadera, sería abuelo, por fin tendría a quién mimar y malcriar. "Que sea Omega" pidió como si fuese algo que decidieran ellos.

Y el abuelo no se equivocó, porque Anthony fue un hermoso niño Omega con los toda la herencia de los Stark, un bebé precioso que era amado por su familia. Howard lo cuidaba con recelo y Jarvis cuidaba de ellos con la vida. Como dicta la costumbre, muchos de sus conocidos quisieron visitar a la pareja y al bebé, pero Tony siempre terminaba hastiado de pasar de unos brazos a otros, solo la presencia de sus padres lograban controlarlo.

─Tiene carácter─ decía Peggy sosteniendo a su sobrino con cariño.

─Se parece mucho a Howard─ respondió Jarvis con aspecto cansado, definitivamente la vida con un bebé era agotadora, dormían muy poco y eso estaba pasando factura al pobre Alpha que ahora se hacía cargo del puesto de Howard y del suyo en la empresa para que esposo pudiese pasar todo el tiempo posible con su hijo, aunque el abuelo también ayudaba, Stark padre estaba metido en casa de su hijo y yerno casi todo el día y era el principal defensor de Tony, si el bebé estaba un poco colorado era capaz de llamar a emergencias para que enviasen una ambulancia y así ir al hospital, aunque Howard tenía la maravillosa idea siempre de no alarmarse y revisar que realmente fuese algo grave, por lo general solo se trataba de que estaba demasiado abrigado.

Se mudaron a la mansión Stark cuando Tony cumplió seis meses ante la insistencia del abuelo que decía era un mejor sitio para su nieto "No necesitas llevarlo al parque con los tres jardines que tenemos allí" decía a su hijo "Y yo podría cuidarlo más, tu podrías volver a la empresa... estaremos más juntos y estoy viejo" soltaba con aspecto de quien lo ha abandonado y tras mucho estira y afloja la pareja aceptó la mudanza, debían reconocer que fue buena idea.