실행"despierta Felix." fue lo primero que murmuró Changbin cuando el reloj dio las 8:00am, pues el desayuno era a las 9:00 y en las reglas estaba marcado que a esa hora todos ya deberían estar desayunando, ni un minuto más o menos. "Felix, levántate." besó gentilmente su sien.
"C-Changbin" murmuró abriendo sus rasgados ojos y lo primero que hizo, fue sonreírle. "hace mucho que no dormía así... g-gracias."
"de nada. ¿vamos a preparar el desayuno?" pregunta comenzando a levantarse, deshaciendo aquel cálido abrazo que hace sentir seguro a Felix.
"s-sí." tartamudea un poco incómodo, pues no quería separarse de Changbin.
ambos se levantan con cuidado, sin embargo antes de poder tomar la perilla de la puerta, esta comenzó a girar por si sola. Felix casi con rapidez tocó la puerta, sin embargo no hubo sonido alguno.
"n-no podemos salir." dice dando un paso atrás, Changbin frunce su ceño.
"debo hacer el desayuno si no quiero que esas cosas se molesten." se cruza de brazos. "¿qué hago en estos casos?"
"¿e-esperar?" un pequeño rubor se coloca en sus mejillas.
"esperar no es una buena opción." le responde mientras que toma la perilla.
"n-no." Felix toma su muñeca. "t-tienes q-que t-tocar a-antes..."
Changbin suelta un bufido y vuelve a tocar, en respuesta se escuchan unos golpeteos que le indican salir. justamente cuando abre la puerta, hay alguien del otro lado, de pie, mirándole.
"n-no l-le m-mires." alcanza a decir Felix, Changbin ni siquiera pudo mirarlo pues cuando sintió aquel cuerpo enfrente suyo cerró sus ojos y agachó la mirada. "camina, como si no estuviera." Felix le toma de la mano, el pelinegro a duras penas camina sintiendo sus hombros pesados al igual que sus pies, aquella persona les miraba y cuando ambos estuvieron suficientemente lejos, comenzó a caminar con pasos lentos y pausados.
-no deberías bajar las escaleras tan rápido-su voz era sumamente dura y raposa. -los niños suelen jugar mucho ahí. ¿no, Changbin?
el pelinegro comenzó a bajar las escaleras pero al borde de esta, pudo notar a tres niños sonriéndole.
-girando, girando.-de nuevo esa fastidiosa canción que ponía los nervios de punta a Changbin- recuerda, el secreto está en los niños.
"¡Changbin!" gritonea Felix provocando que el pelinegro gire de golpe, aquella sombra casi monstruosa le comienza a jalar escaleras arriba.
-¡Este juego no termina!-
"¡Felix!" tomó las delicadas manos del decolorado para comenzar a jalarlo del lado contrario. "¡aléjate de él!" y tiró con más fuerza provocando que sus pies se tambalearan un poco.
-girando, girando.-
"¡basta!" pidió Changbin nuevamente tomando más fuerza provocando que Felix se viniera de su lado y ambos cayeran escaleras abajo, el pelinegro abrazando a Felix amortiguó los golpes.
-¿quién está atrás tuyo?-
"c-caímos." murmura Felix en el suelo, apegándose al pecho de Changbin. "p-perdimos el juego." tiembla.
el reloj suena, son las 9:00am y no hay desayuno.
las puertas comienzan a abrirse de golpe, pasos furiosos, aúllan siendo azotadas."¡Changbin!" grita Felix con miedo, el pelinegro solamente puede levantarse y carga al decolorado provocando que este enrede sus piernas en su cintura.
el pelinegro comienza a subir las escaleras con rumbo a la habitación a de Felix pero cuando trata de caminar hacia el final del pasillo, en la primera puerta; hay alguien de pie.
-¿quién será más veloz?- pregunta
cuando comienza a correr hacia él, Changbin huye alcanzando a cerrar la puerta de la habitación de Felix.
"¿Lix?" pregunta dejándolo en la cama, Felix niega.
"aquí no, aquí no." ruega entre lágrimas aferrándose al cuello del pelinegro. "no me lastimes como lo hizo él."
"¿de qué hablas?" se separa un poco notando terribles marcas en el cuerpo de Felix, recién hechas, por todo su delicado y pálido cuerpo. "Lix..."
"ellos me lastiman pero no me lastimes como él, por favor. aquí no." se aferra aún más y se apega a Changbin.
-¡déjanos atravesar!- tocan con insistencia la puerta.
Felix lastimado,
herido."¡lárguense!" grita de vuelta separándose. "¡váyanse!"