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"mierda." murmuró Changbin mientras que daba un golpe a su frente, ahora le miraba con un poco de pena desde el otro lado de la habitación.
"¿e-estás molesto?" preguntó con las mejillas sonrojadas mientras que jugaba con el borde de su suéter color rosa.
"no, estoy asustado. ¿y si hubiera mirado hacia arriba por accidente?" frota sus manos en su rostro, saca nuevamente su celular. 7:00pm, aún faltaban dos horas para la cena. "¿crees que sigan molestos? muero de hambre y al parecer, tú también."
"un poquito..." rasca su nuca mientras que suelta un bostezo y camina hacia la puerta.
lleva su mano hacia ella y golpea la puerta recibiendo una respuesta positiva; se escucho un débil golpeteo.
"podemos salir" dice con una sonrisa mientras que se gira al pelinegro. "¿p-puedes hacerme pasta?"
"lo que el nene pida." responde logrando un sonrojo en Felix.
"t-tonto." aparta la mirada y se gira de golpe por un intento de no sonreír, abre la puerta notando que por primera vez. no había alguien del otro lado ni al final del pasillo, estaba en calma. Changbin camina hacia él para después tomarlo por los hombros, ambos ríen. "¡B-Binnie, y-ya!"
"eres muy tierno Lixie." comenta finalmente dando un beso en la sien del más pequeño, el decolorado sonríe y ambos comienzan a bajar las escaleras con cuidado. se dirigen a la cocina y como de costumbre, tocan la puerta antes de entrar y efectivamente, reciben una respuesta afirmativa.
"e-están m-muy calmados..." murmura mientras que ve a Changbin sacar varias cosas para comenzar hacer pasta.
"prefiero que estén así, así no pueden lastimarte y a mí no me espantan." enciende la estufa a la par que comienza a dejar las cosas en la hoya.
"y-ya so-solamente que-quedan tr-res d-días p-para q-que te vayas." el tono del menor es delicado y triste, Changbin sonríe de lado y asiente lentamente para después soltar un pequeño suspiro. "¿m-me v-vas a ex-extrañar?"
"por supuesto que sí, eres un niño muy tierno y extraño pero... me agradas." ríe un poco para después llevar su mano izquierda y despeinar el cabello del decolorado.
Felix sonríe mostrando sus perfectos dientes, sus hoyuelos se marcan de una manera exagerada y sus mejillas reciben un sonrojo simplemente adorable; antes de que Changbin pueda darle un halago (aunque, no lo quiera admitir. hace ese tipo de comentarios para poder verlo sonrojado) suena su celular.
